La gran banca se siente respaldada por Moncloa en el caso Roldán frente a Guindos

Los principales bancos españoles se sienten respaldados por Moncloa en la batalla que libran contra el ministro de Economía, Luis de Guindos, a cuenta de la designación de José María Roldán como presidente de la patronal AEB. Según fuentes bien informadas, algunos de los principales banqueros del país y el propio gobernador del Banco de España comunicaron a varias instancias monclovitas su intención de fichar al exdirector de regulación del BdE, sin recibir ninguna objeción al respecto. Este plácet llevó a la AEB a anunciar la decisión, pese a que faltaban seis meses para que se hiciera efectiva, lo que provocó la indignación de Economía por la posibilidad de que sentara mal en Bruselas, como informó ayer El Confidencial. Y también explica por qué ayer la patronal insistió en mantener a Roldán como candidato a sustituir a Miguel Martín en su presidencia.

Según las fuentes, los citados banqueros comunicaron el nombramiento a varios colaboradores directos de Mariano Rajoy, entre los que podría encontrarse la propia vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. De esta forma, la banca y el propio supervisor prefirieron obtener el visto bueno de la instancia más alta posible, en vez del de Guindos, para tener las espaldas bien cubiertas en caso de que la elección provocara la previsible polvareda por el cuestionable paso de un miembro del supervisor a la patronal de los supervisados. Un revuelo que el propio gobernador, Luis Linde, minimizó en un error de cálculo, como también ha informado este medio.

Estos colaboradores del presidente no pusieron ninguna pega a los planes de los bancos, sea por la escasa relevancia del cargo de presidente de la AEB, sea porque tenían asuntos que reclamaban su atención que consideraban mucho más importantes, sea porque el paso de la esfera pública a la privada sin solución de continuidad ha sido una constante desde la llegada al Gobierno del PP (ayer mismo El Confidencial revelaba el fichaje de Cristina Garmendia por el Grupo March). Con el aval de Moncloa, la banca decidió anunciar el nombramiento cuanto antes, aunque faltaban seis meses para que Roldán pudiera incorporarse al puesto, algo que puede responder, según algunas fuentes, a un intento del sector y del propio Banco de España de devolver alguno de los muchos golpes recibidos desde Economía.

De esta forma, Guindos se encontró con la sorpresa, ya que no fue avisado con antelación según algunas fuentes, o en todo caso lo fue después de Moncloa. E inmediatamente saltaron las alarmas, porque esta colocación de un antiguo alto cargo del supervisor chocaba frontalmente con el espíritu de MoU (Memorándum de Entendimiento) impuesto por las autoridades europeas para el rescate financiero, podía enfadar a Bruselas y poner en peligro el objetivo prioritario de Economía de que el Eurogrupo dé por finalizada la asistencia a España el próximo día 14 para dejar de estar sometidos a la tutela de la troika.

Algunas de las fuentes consultadas añaden que la virulenta reacción de Guindos obedece también a sentirse ninguneado por la banca y por el Banco de España (donde lleva meses enfrentado al subgobernador, Fernando Restoy -a la sazón defensor de la candidatura de Roldán- a cuenta de la venta de las cajas nacionalizadas). Sea como fuere, el ministro está decidido a evitar cualquier riesgo tumbando el nombramiento, y para ello ha dado a los grandes bancos una coartada con la que dar marcha atrás: el martes anunció cambio de la normativa de incompatibilidades del Banco de España para asimilarla al del resto de la Administración (período de dos años en vez de seis meses).

División dentro de la AEB

La banca, en cambio, se siente fuerte gracias al apoyo de Moncloa. E incluso se ha puesto en contacto con el propio Rajoy a través de persona interpuesta una vez que ha estallado el escándalo para tratar de reconducir la situación, según fuentes conocedoras de estos contactos. Dentro de la AEB hay algunas entidades que son partidarias de doblarle el pulso a Guindos porque consideran que no han hecho nada ilegal ni poco ético (tanto Martín como el secretario general de la patronal, Pedro Pablo Villasante, proceden también del BdE) y que Roldán es un candidato idóneo por su conocimiento de la normativa y su buena interlocución con Bruselas y Fráncfort, que es donde se juega el futuro del sector. El respaldo de Moncloa les garantiza el éxito de su empeño, a su juicio.

Otras entidades, en cambio, son proclives a dar marcha atrás para evitar males mayores. "Enfrentarte a Economía, cuando dependes de ella, no tiene ningún sentido cuando ni siquiera te estás jugando el dinero, como en el caso de la negativa de BBVA a entrar en el banco malo, sino algo tan irrelevante como la presidencia de una patronal que no pinta nada", según una de estas entidades. Este bando es partidario de buscar un "candidato de consenso" que no disguste a Economía. Para salvar la cara, tendría que ser el propio Roldán el que renunciara al nombramiento, gesto que se le agradecería convenientemente en el futuro.

Serán los presidentes de las cinco mayores entidades (Santander, BBVA, Sabadell, Popular y Bankinter) los que tomen la decisión en una reunión prevista para la próxima semana (ayer se reunieron los consejeros delegados). De momento, la AEB mantiene su apuesta y Economía, la presión sobre el sector. Y se ha aplazado para la próxima semana la aprobación de la nueva norma sobre activos fiscales diferidos (DTA), que favorece enormemente a la banca, prevista en principio para el Consejo de Ministros de hoy.