Las normas técnicas suponen el 1% del PIB

El pasado 14 de octubre se celebró el Día Mundial de la Normalización, bajo el lema “Las normas internacionales garantizan cambios positivos”. Pero ¿qué son las normas técnicas? ¿Para qué sirven? ¿Cómo nos afectan? ¿Cuántas hay? Pese a su relativo desconocimiento por el gran público, estas están presentes en miles de acciones que realizamos a diario, tanto como empresas como ciudadanos, facilitándolas y haciéndolas más seguras y fiables.

Por ejemplo, en la norma que indica cómo tiene que ser la ropa de nuestros hijos para que sea segura; o en la que establece las dimensiones y características de una tarjeta de crédito, que nos permite usarla en cualquier cajero del mundo; o la de seguridad vial, que orienta a las organizaciones para disminuir los accidentes de tráfico. En total, el catálogo español roza las 30.500 normas técnicas, con soluciones para todos los sectores de actividad.

Las normas técnicas tienen beneficios económicos; de hecho, suponen el 1% del PIB español, contribuyendo a reforzar la competitividad de las empresas. De aplicación voluntaria, las normascontienen las buenas prácticas y el consenso del mercado respecto a la mejor forma de abordar procesos importantes para las organizaciones, en los que se juegan su competitividad. La Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) es la entidad legalmente responsable del desarrollo de las normas técnicas en España y representante española ante los organismos internacionales de normalización.

Los flujos económicos no serían como son si no existiesen las normas: el 80% de los productos que se comercializan en el mundo están sujetos a ellas, facilitando el acercamiento y la exportación de bienes y servicios a nuevos mercados. Estas viajeras invisibles son el lenguaje que hablan los mercados internacionales, haciendo las veces de 'pasaporte de calidad'.

Gracias a que se estableció una norma con los requisitos que debían cumplir los contenedores, hoy el 90% del transporte internacional de mercancías viaja dentro de contenedores, habiéndose reducido los costes del transporte el 35% y el tiempo, en un 84%

De hecho, son la fuente mundialmente más empleada para encontrar soluciones a los distintos desafíos con los que se encuentran las empresas, tanto en los mercados domésticos como en los internacionales: más de un millón de organizaciones en todo el mundo han implantado el sistema para gestionar su política de calidad descrito en la norma ISO 9001.

Un ejemplo claro de su positiva influencia lo tenemos en los contenedores: gracias a que se estableció una norma con los requisitos que debían cumplir los mismos, hoy el 90% del transporte internacional de mercancías viaja dentro de contenedores, y se han reducido los costes del transporte el 35% y el tiempo, en un 84%.

Un estudio en Alemania concluyó que el 84% de las compañías usan las normas europeas e internacionales como parte de su estrategia exportadora. Además, este mismo trabajo demostró cómo las ventas de los exportadores alemanes del sector de la minería, por ejemplo, aumentaron un 50% gracias al uso de regulaciones.

El catálogo de normas español permite el acceso al conocimiento y tecnología de las normas a más de 500 millones de personas, especialmente en Latinoamérica; 500.000 páginas que son la enciclopedia de nuestra tecnología.

Las normas se elaboran con la participación de todas las partes implicadas en cada caso, y son fruto del consenso. Más de 4.000 expertos participan en 203 comités técnicos de normalización en el seno de AENOR.