Galán carga contra el Gobierno y le echa en cara el elevado pago de impuestos

En apenas una semana, Ignacio Sánchez Galán ha pasado de pasear con Mariano Rajoy por la Moncloa para dar su apoyo al presidente, acosado por el caso Barcenas, a disparar con munición de alta graduación al Gobierno. El presidente de Iberdrola ha aprovechado la presentación de resultados del primer semestre para cargar contra el Ejecutivo por la última reforma eléctrica.

El máximo ejecutivo de la mayor compañía eléctrica no ha tardado ni apenas cinco minutos en mostrar su desacuerdo más rotundo con la nueva regulación energética aprobada por el Ministerio de Industria. Como ya hiciera en otras ocasiones, Galán ha indicado que el planteamiento de José Manuel Soria no soluciona el déficit de tarifa porque el “auténtico problema es el aumento exponencial de energías inmaduras, como la tecnología solar, que aportan el 4% de la energía, pero que encarecen un 30% los costes del sistema”.

“No parece razonable que tengamos que cerrar instalaciones a 50 euros para seguir manteniendo otras a 300 euros”, ha dicho el presidente de Iberdrola, que ha tirado de hemeroteca –ha leído textualmente varias declaraciones oficiales- para desacreditar tanto al ministro de Industria como a su secretario de Estado, Alberto Nadal.

Posteriormente, el ingeniero salmantino ha intentado templar gaitas y ha indicado que “el Gobierno tendrá que hacer un esfuerzo de diálogo para que se corrijan las insuficiencias que acabo de referir en el desarrollo del anteproyecto de ley”. “La nueva regulación no cubre los costes de capital”, ha sentenciado. Una advertencia que ha cumplimentado con una explicación sobre la seguridad jurídica que ofrece el Reino Unido, el segundo mayor mercado de Iberdrola, donde invertirá 10.000 millones en los próximos años.

Como ya hiciera Inditex de forma sorpresiva el pasado mes de mayo, Galán ha especificado los impuestos que el grupo paga en España. En el primer semestre, Iberdrola ha abonado a Hacienda 2.700 millones, un 20% más que en el mismo periodo de 2012. El pasado ejercicio, la eléctrica pagó 5.300 millones, el 49% del total de la multinacional, pese a que España aportó solo el 30% del beneficio.

En este mismo sentido, José Luis Sampedro, consejero director general, ha dicho que la nueva remuneración que propone el Gobierno no cubre los costes de producción en algunos segmentos, como la distribución., por lo que se paralizarán los proyectos de inversión y se generará más caro. La mano derecha del presidente de Iberdrola no ha sabido concretar en cuánto le afectar la normativa anunciada debido a la complejidad del real decreto.

Sampedro solo ha podido asegurar que a Iberdrola le costará 170 millones de euros en 2013 “sin considerar los ajustes sobre las energías renovables”, cifra que se incrementará en 90 millones en 2014. La compañía espera saber con exactitud el impacto en octubre, cuando la regulación se haga pública, momento en el que actualizará sus previsiones del plan estratégico.

El directivo ha dicho que el reparto del coste de las nuevas medidas no se ha hecho de forma equitativo, ya que gran parte de la carga ha ido al consumidor y a las empresas. El director general se ha quejado del escaso diálogo del Gobierno con las compañías y de la pérdida de una oportunidad magnífica para definir un marco regulatorio de futuro.

Iberdrola ha compensado la mayor presión fiscal, tanto en España como en Reino Unido, con una Una operación puramente financiera, gracias a la aplicación de una normativa, que tiene un efecto positivo de 1.538 millones de euros en el beneficio neto. Una inyección de dinero que le viene de maravilla al grupo, que ha tenido que provisionar 1.657 millones por la mala evolución de los negocios de gas y electricidad en Estados Unidos y Canadá.