Roldán (BdE) acusa a las cajas de no contar lo que tienen en su balance

El director de regulación del Banco de España, José María Roldán, sorprendió a los asistentes a la confernecia financiera de Goldman Sachs en París al acusar a las cajas de ahorros de no contar todo lo que tienen en su balance. Algo que se contradice con el ejercicio de transparencia exigido por el supervisor al cierre de 2010 y en el que se supone que las entidades revelaron toda su exposicíón inmobiliaria.

"No todo lo que tienen las cajas es malo. Tienen activos malos pero también muchos activos muy buenos, el problema es que tienen que contarlo todo y hacer un equity story", fueron las palabras del número tres del Banco de España, según varios asistentes a la conferencia celebrada el pasado viernes. Fuentes cercanas al supervisor matizan que Roldán se refería a que "deberían explicar lo que tienen en activos de construcción y promoción y lo que van a hacer con ellos".

Las palabras de Roldán sorprendieron porque justamente él es el indicado para obligar a las cajas a que cuenten todo lo que tienen, de forma homogénea y con un nivel de detalle mucho mayor que el proporcionado por las entidades en febrero. "En lugar de criticarlas en público, ¿por qué no hace algo para elevar esa transparencia?", se pregunta una de las fuentes citadas.

El citado ejercicio de transparencia desató una fuerte polémica por la enorme discrepancia entre las cifras calculadas por el propio supervisor y las reconocidas por bancos y cajas. Unas discrepancias que se distribuyen de forma muy heterogénea entre las entidades y que el Banco de España intentó explicar a posteriori diciendo que se habían utilizado conceptos algo diferentes en sus estimaciones y en las del sector. Pero la consecuencia fue que el mercado no se creyó estas cifras.

Y ahí es donde reside el problema que señalaba el director general del supervisor: en la falta de credibilidad del sector financiero, en especial las cajas de ahorros. De ahí las dificultades de Bankia para sacar adelante su salida a bolsa, ya que necesita construir la citada equity story, es decir, un proyecto ilusionante y creíble para atraer a los inversores. Y eso requiere en primer lugar una transparencia absoluta de las entidades, que deben reconocer todos sus problemas.

Reemplazo de los gestores de las cajas

No fue la única 'perla' que ofreció al auditorio el director general. Así, dentro de su presentación, aseguró que se ha reemplazado a los anteriores gestores de las cajas con necesidades de capital. Cosa que es cierta en casos como CatalunyaCaixa, Caja España-Duero o Unnim, pero todavía siguen en sus puestos los presidentes de CAM, Caixanova (ahora presidente de NovaCaixaGalicia) o de algunas de las cajas integrantes de SIPs como Bankia, Banca Cívica, Cajastur o Mare Nostrum. Eso sí, en estas fusiones el poder ha pasado a manos de la caja con mayor fortaleza.

Asimismo, atribuyó el hecho de que los analistas calculen unas necesidades de capital mucho mayores que las estimadas por el FROB a que aquéllos asumen unos escenarios demasiado severos y conceden valor cero a las garantías inmobiliarias de los préstamos dudosos. Finalmente, evitó los términos -políticamente incorrectos- de banco bueno y banco malo para referirse a estructuras como la de Bankia. En su lugar los denominó "banco comercial" (el bueno) y "banco a largo plazo" (el malo).