Koplowitz descarta emitir convertibles para no perder el control de FCC

FCC celebra hoy en Barcelona su tradicional Junta General de Accionistas en la que pedirá autorización al consejo para emitir bonos por hasta 1.500 millones. Esther Koplowitz, máxima accionista del grupo, dará su visto bueno, pero siempre y cuando la operación consista en bonos simples y no convertibles, De esta manera evita perder el control de la sociedad tras haber llegado al límite de la autocartera.

Así lo ha explicado Baldomero Falcones, presidente y consejero delegado de FCC, en el encuentro previo mantenido con los periodistas. El exbanquero admitió las recientes dificultades que se ha encontrado la constructora para poder salir al mercado a refinanciarse. De hecho, reconoció que hace unas semanas se vio obligado a paralizar una colocación de bonos por el encarecimiento de la prima de riesgo.

“Lo teníamos todo preparado y podíamos salir a un precio (rentabilidad que paga a los compradores de los bonos) cercano al 7%. Pero ahora, conforme está otra vez el diferencial, es imposible porque nos piden más de un 8%. Es casi como un high yield”, detalló Falcones en relación a que esos niveles suponen igualar a FCC con compañías de discreta solvencia. “Lo haremos en cuanto el mercado mejore”, añadió el directivo.

Sin embargo, la empresa controlada por Esther Koplowitz lleva ya más de un año de espera. A finales de 2010 tuvo que reconocer en la presentación de los resultados del tercer trimestre que paralizaba dos emisiones de hasta 800 millones de euros por la aversión de los inversores institucionales a suscribir bonos respaldados por activos españoles.

Fueron las operaciones aprobadas en la junta general de accionistas de 2010. Una era por importe de hasta 500 millones de euros de bonos simples. La segunda, de 300 millones, era de bonos convertibles en acciones a cinco años visto. Ahora, esta emisión se ha cancelado para evitar que los accionistas actuales se diluyan y pierdan el control de la sociedad.

FCC ya hizo una colocación similar en octubre de 2009 por 450 millones, con vencimiento a cinco años, a un precio de más de 39 euros. Ese volumen supuso ampliar capital en casi el 17% del capital de la compañía, que se lanzó a elevar su autocartera –ya tiene cerca del 10%- para su posterior amortización. Con esta maniobra, el grupo impide que Koplowitz y sus dos socios de B-1998, la instrumental a través de la que tiene el 53% de FCC, vean reducida su participación mayoritaria, al tiempo que cierra la puerta a una posible OPA hostil.

Mejores noticias para Global Vía

Mientras la matriz choca con los mercados, Global Vía, su filial de infraestructuras compartida con Bankia, está más cerca de encontrar socios para su ampliación de capital de 500 millones. Fuentes de la alta dirección del grupo de concesiones admitieron que los contactos con los invesores especializados han avanzado mucho y que la operación podría cerrarse en las próximas semanas.

Fuentes próximas a la operación aseguran que Global Via tiene un acuerdo con un fondo canadiense para suscribir gran parte de la ampliación, si bien el aumento de la prima de riesgo de España ha alterado los términos del contrato de compraventa. La sociedad lleva cerca de un año con el proceso y siete desde que en diciembre de 2010 decidió dejar fuera de la empresa los activos maduros.