Atento tiene 8.000 demandas laborales en Brasil por 237 millones de euros

Atento recibió este jueves el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para realizar la Oferta Pública de Venta (OPV) de hasta el 56% del capital. La empresa, de la que Telefónica ha extraído 150 millones de euros en concepto de dividendo extraordinario, tiene entre sus riesgo 8.000 demandas laborales interpuestas por sus empleados en Brasil. Los litigios ascienden a 236,9 millones.

 

No obstante, Telefónica, dueña del 100% de su filial de atención telefónica, considera que las reclamaciones de los trabajadores y ex trabajadores de la sociedad brasileña podrían quedar finalmente en 82,76 millones de euros, según las estimaciones de sus abogados internos y externos. Dicha cifra es casi el beneficio que obtuvo el grupo en 2010, ejercicio en el que ganó 89 millones.

Telefónica minimiza las causas judiciales pendientes a 31 de marzo por “despidos y diferencias sobre las condiciones laborales en general” hasta el punto de que solo ha provisionado 15,77 millones de euros. La compañía explica que el historial de litigios en Brasil, mercado que representa cerca del 50% del beneficio de Atento, le hace prever que la mayoría de las reclamaciones acabarán en agua de borrajas.

El grupo también tiene 935 conflictos con la plantilla en Argentina, que ascienden a casi 11 millones de euros. La sociedad ha dotado 6,74 millones por ese concepto. Atento contaba a 31 de marzo con una plantilla de 150.520 trabajadores, de los que 146.794 ocupan puestos de teleoperador. De este último número, casi el 53% -77.400- dan servicio en Brasil. Por tanto, las cerca de 8.000 demandas representan al 10% de la fuerza laboral en este país latinoamericano.

Dividendo extra para Telefónica

 

Como suelen hacer muchas empresas antes de salir a bolsa, Telefónica ha extraído de la caja de su filial 150 millones de euros. Casi 116 corresponden a la prima de emisión y otros 34 millones van a cargo de reservas voluntarias. La medida suele justificarse porque el dueño de la empresa que sale a bolsa decide quedarse con parte de los beneficios acumulados durante su gestión, al tiempo que maximiza la estructura financiera de la nueva sociedad cotizada.

Lo mismo hizo Amadeus el año pasado y durante muchos años el Estado cuando llevaba a cabo privatizaciones como las de Endesa, la propia Telefónica, Argentaria, Red Eléctrica y Enagás. Carrefour ha procedido de la misma manera ante el inminente estreno en bolsa de Día.

Lo que ya es menos común es que, al tiempo que se paga un dividendo, Atento haya tenido que solicitar un préstamo sindicado por importe de 235 millones. Los bancos acreedores son Banco Santander y HSBC. Dicho crédito sirve para reemplazar la financiación que antes le daba la matriz a su filial de call center y para pagar parte del dividendo extraordinario. Por tanto, los nuevos accionistas de Atento se encargarán de pagar los intereses –Euribor más hasta un 2,10%- de esta línea de financiación.

Los inversores que suscriban la OPV, reservada exclusivamente a gestores institucionales, recibirán a partir del próximo año un dividendo ordinario mínimo de l5% de los beneficios. Con esta política de pay out, en 2010 hubieran percibido unos 13,5 millones.

La salida a bolsa también servirá para implementar un plan de retribución especial para los consejeros y directivos de Atento por hasta cinco millones de euros. Los miembros del consejo cobraron el pasado año 1,5 millones de euros. Para este año se espera una ligera subida hasta 1,6 millones por la incorporación de tres nuevos consejeros, entre ellos Nicolás Bonilla, ex presidente de Apax, y David Jiménez Blanco, expresidente de Merrill Lync