Banesto vuelve a quedarse sin provisión genérica por la mora y los ladrillos

Por segunda vez en menos de un año, Banesto se quedará sin provisión genérica, el colchón construido por bancos y cajas en la época de las vacas gordas y que ahora utilizan para hacer frente a las pérdidas. Fue la primera entidad a la que le ocurrió, en el tercer trimestre del año pasado, y volverá a pasarle en el trimestre actual, según confirmó ayer su propio consejero delegado, José García Cantera.

En septiembre, la filial del Santander tuvo que destinar 183 millones de sus resultados a reponer este fondo, ya que el Banco de España exige que no se consuma completamente, sino que siempre haya un mínimo. Dicho mínimo (distinto para cada entidad) es de 85 millones en el caso de Banesto, frente a los 101 millones en que se encontraba su genérica al cierre del primer trimestre de 2011.

Esto significa que Banesto ha gastado 82 millones en dos trimestres, destinados a cubrir la morosidad y los activos inmobiliarios que se ha quedado como pago de créditos incobrables. Dado este ritmo de consumo, el banco se 'comerá' los 16 millones (los 101 actuales menos los 85 del suelo) a lo largo del segundo trimestre, con lo que tendrá que volver a reponer la genérica.

Algo que no preocupa especialmente a García Cantera: "A partir de ahí, tendremos que cubrir los deterioros con provisiones específicas (se restan directamente del beneficio). Pero como el año pasado ya se repuso la genérica, gran parte del impacto fue absorbido en 2010".

Más grave de lo que parece

En teoría, el consejero delegado se refiere a que ahora no hará falta dotar con tanto dinero el fondo genérico como en septiembre. Entonces, se achacó a los cargos extraordinarios a los que obligaba el cambio de la Circular contable del Banco de España, que ahora ya no hay que provisionar. Y de cara al futuro, se espera que se reduzcan las entradas en mora y la adjudicación de activos inmobiliarios, con lo que se necesitarán menos provisiones.

Sin embargo, la situación es más grave de lo que quiere aparentar García Cantera. Como explicaba la semana pasada S.McCoy, si sumamos la necesidad de reponer la genérica y las mayores exigencias de capital del Gobierno, "el lastre que va a pesar sobre los resultados de la banca doméstica española, y su capacidad para repartir beneficios, será muy superior al de sus competidores internacionales".

La morosidad no baja

Banesto logró ralentizar en el primer trimestre las entradas en mora, pero éstas siguieron creciendo, con lo que la tasa de morosidad subió del 4,08% al 4,15%. Esa tasa en el caso de los promotores inmobiliarios alcanzó un espectacular 26,11%. Asimismo, los inmuebles adjudicados y adquiridos aumentaron desde 2.950 millones de euros en diciembre hasta 3.115 millones en marzo.

El fuerte incremento de la morosidad y la contracción de los márgenes de los bancos han acelerado el consumo de genérica en los últimos trimestres, de forma que bastantes entidades se encuentran muy cerca del mínimo legal. Además, el cambio de la circular contable provocó un fuerte consumo extraordinario en el tercer trimestre de 2010.

Como es sabido, la nueva norma aceleró el plazo en el que se deben provisionar los créditos morosos, que antes podían hacerse en dos o seis años -en función del riesgo de cada préstamo- y ahora deben dotarse en 12 meses en todos los casos. Esto incrementa la necesidad de hacer dotaciones y, en consecuencia, el consumo de genérica. Además, este criterio se aplicó de forma retroactiva desde el 1 de enero de 2010, lo que obligó a hacer una dotación atípica en septiembre.