Banesto da la alarma: el fin de la genérica supondrá otro golpe para las cuentas de la banca

Banesto abrió ayer otro frente que amenaza las maltrechas cuentas del sector financiero español: el agotamiento de la provisión genérica, el colchón construido por bancos y cajas en la época de las vacas gordas y que ahora pueden usar para hacer frente a las pérdidas por morosidad y deterioro de otros activos. Este agotamiento se ha acelerado por la nueva normativa contable del Banco de España, con lo que las entidades tendrán que reponer dicho colchón antes de lo que esperaban.

De momento, este fenómeno tuvo ayer un impacto en las cuentas de Banesto de 183 millones de euros. Y no se trata de un caso aislado, sino que muchas entidades pequeñas y medianas (e, incluso, algunas grandes) tendrán que reducir sus beneficios para reponer este colchón.

El fuerte incremento de la morosidad y la contracción de los ingresos de los bancos -ante la falta de demanda de crédito- habían acelerado el consumo de genérica en los últimos trimestres, de forma que bastantes entidades se acercaban al mínimo legal que deben mantener en todo momento. Pero el cambio de la circular contable va a agravar notablemente esta situación en las cuentas del tercer trimestre.

Lo va a hacer por dos vías. Como es sabido, la nueva norma acelera el plazo en el que se deben provisionar los créditos morosos, que antes podían hacerse en dos o seis años -en función del riesgo de cada préstamo- y ahora deben dotarse en 12 meses en todos los casos. Esto incrementa la necesidad de hacer dotaciones y, en consecuencia, el consumo de genérica.

Por otro lado, esta norma establece que a 30 de septiembre debe aplicarse este criterio de forma retroactiva desde el 1 de enero de 2010, lo que obliga a hacer una dotación extraordinaria en las cuentas del tercer trimestre, que son las que empiezan a presentarse ahora.

En el caso concreto de Banesto, el impacto de esta dotación extraordinaria ha sido de 128 millones, que se suman a los 96 millones que ha consumido de forma ordinaria en el tercer trimestre. Dado que a 30 de junio contaba con un colchón de 411 millones, este gasto lo habría reducido a 187 millones, por debajo de los 210 en que se establece el mínimo para la entidad que preside Ana Patricia Botín (el mínimo de genérica se calcula en función de la cartera de crédito de cada entidad y del riesgo asociado a cada préstamo).

De ahí que haya decidido hacer un cargo extraordinario contra resultados de 183 millones (hasta un total de 370) con el fin de cumplir ese mínimo y contar con margen para un posible incremento de la morosidad en el futuro.

Menos ingresos para cubrir pérdidas

El Banco de España ya hizo el año pasado un favor al sector financiero al rebajar el mínimo de genérica que debían mantener los bancos y cajas, es decir, al permitir un mayor consumo de la misma antes de tener que reponerla. Pero no ha sido suficiente porque la mora, aunque ha frenado su crecimiento, sigue siendo muy alta. Y, sobre todo, porque las entidades han sufrido una fuerte caída de los ingresos con los que hacer frente a esta mora, lo que les ha obligado a tirar más de este colchón.

Eso explica que muchas entidades estén ya al borde de dicho mínimo y que ahora tengan un serio problema. De hecho, en la Jornada de Bancos Españoles organizada por Ahorro Corporación hace dos semanas en Barcelona, algunas voces del sector sugirieron que el supervisor podía "hacer la gracia" de revisar los criterios de reposición de genérica para aliviar la dificultad para generar beneficios.