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La banca pide al Gobierno que cambie su plan para facilitar la venta de cajas sin nacionalizarlas
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PIDEN QUE, ADEMÁS DE CAPITAL, CONCEDA GARANTÍAS CONTRA PÉRDIDAS

La banca pide al Gobierno que cambie su plan para facilitar la venta de cajas sin nacionalizarlas

Las reacciones al nuevo plan de recate del sector financiero no dejan de sucederse. Si ayer varias entidades pedían a Elena Salgado que aclare las múltiples

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La banca pide al Gobierno que cambie su plan para facilitar la venta de cajas sin nacionalizarlas

Las reacciones al nuevo plan de recate del sector financiero no dejan de sucederse. Si ayer varias entidades pedían a Elena Salgado que aclare las múltiples incertidumbres del plan, que tienen en vilo al sector, ahora surge un nuevo movimiento entre los bancos y las consultoras que pide que se modifique antes de su plasmación en un Real Decreto. El fin sería facilitar las integraciones de cajas con bancos sin necesidad de llegar a la nacionalización, y el medio, que el FROB no se utilice únicamente para inyectar capital, sino para dar garantías contra pérdidas a los compradores.

Esas garantías serían similares a las concedidas a Cajastur para la compra de CCM y a BBK para la de CajaSur, es decir, lo que se conoce como esquema de protección de activos (EPA): un aval del Estado que asuma las posibles pérdidas latentes que tengan las entidades con problemas, de forma que los potenciales compradores (bancos, fondos internacionales, etc.) no tengan que hacerse cargo de ellas. Una alternativa a este sistema sería el famoso 'banco malo' al que se traspasan los activos problemáticos, y donde el Estado también asumiría las pérdidas.

Es decir, se trataría de dar un uso distinto a los famoso 20.000 millones del FROB 2.0 (como se le ha bautizado en el sector). De esta forma, se facilitaría que los inversores privados entraran directamente en las cajas sin necesidad de nacionalizarlas previamente, ya que no tendrían riesgo. Lo cual aceleraría notablemente el proceso de reestructuración, que puede alargarse hasta cinco años con el plan actual (el tiempo máximo para privatizar las cajas que reciban capital público). Y, sobre todo, sería una solución privada y no pública, que siempre es mejor vista por los mercados.

"Sería muy bueno que, además de inyectar capital para la que no tenga más remedio, proporcionara estos esquemas para facilitar las integraciones, porque hay muchos interesados en comprar cajas, pero sólo vamos a ver operaciones si los interesados tienen la tranquilidad de que no s evan a meter en grandes pérdidas", opina Francisco Uría, socio director de sector financiero en la consultora KPMG. Y añade que este sistema tendría menos coste para las arcas públicas que la nacionalización. Ahora bien, el problema es que este sistema sólo está previsto en caso de entidades intervenidas, por lo que "habría que buscar una fórmula para que no haya que intervenirlas".

Esto es precisamente lo que ha pedido el Banco Sabadell para integrar a CatalunyaCaixa tal como desea la Generalitat, aunque oficialmente la entidad lo sigue desmintiendo. Pero el presidente del banco, Josep Oliu, se sumó ayer a la petición para que el dinero del FROB se pueda utilizar para dar garantías a los compradores de cajas: "Cuanta más flexibilidad tenga el decreto en cuanto a fórmulas para que el FROB financie a las cajas, conceda garantías o préstamos, mejor", dijo en la presentación de los resultados anuales de la entidad. Además, si se permitieran estos esquemas, el Banco de España podría "insinuar" a los grandes bancos que tienen que quedarse con alguna caja, porque no correrían ningún riesgo.

Reticencias: el coste y comprar más barato tras la nacionalización

No obstante, no todo son argumentos positivos para este planteamiento de la banca, sino que surgen dos grandes reticencias. La primera se refiere al coste para el erario público: mientras las garantías se consumirían prácticamente en su totalidad, el capital inyectado por el FROB en forma de capital será recuperado, al menos en parte, con la posterior venta de las entidades. Y eso nos lleva a la segunda: es posible que muchos potenciales compradores prefieran esperar a la nacionalización para quedarse con las cajas a un precio más bajo.

Ahora bien, eso también conlleva riesgo: "Esperar a la privatización posterior puede significar que entren en la puja fondos árabes o asiáticos, etc. y que alguno se lo lleve. Es mucho menos arriesgado quedarse con la entidad antes de la nacionalización", opina un analista especializado en el sector.

Las reacciones al nuevo plan de recate del sector financiero no dejan de sucederse. Si ayer varias entidades pedían a Elena Salgado que aclare las múltiples incertidumbres del plan, que tienen en vilo al sector, ahora surge un nuevo movimiento entre los bancos y las consultoras que pide que se modifique antes de su plasmación en un Real Decreto. El fin sería facilitar las integraciones de cajas con bancos sin necesidad de llegar a la nacionalización, y el medio, que el FROB no se utilice únicamente para inyectar capital, sino para dar garantías contra pérdidas a los compradores.

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