Puso en contacto a los hermanos Arnaiz, autores de la carta, con el abogado Ramón Hermosilla, abogado de Cortina y Alcocer.

Florentino Pérez, presidente de ACS y del Real Madrid, declaró ayer como testigo ante el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, Juan Javier Pérez, en relación con la causa que en dicho juzgado se sigue contra Alberto Cortina y Alberto Alcocer, Los Albertos, por su presunta participación en un delito de denuncia falsa en documento privado.

Se trata de la carta falsa, supuestamente aparecida en el buzón de Gloria Álvarez –que también ayer declaró, aunque como imputada- que sirvió a los famosos primos para querellarse contra Pedro Sentieri y Julio San Martín, sus ex socios en Urbanor (dueña de los terrenos de la plaza de Castilla donde hoy se levantan las Torres KIO). Cortina y Alcocer fueron condenados por el Supremo en marzo de 2003 al considerar probado que engañaron a sus entonces socios en la venta de esos terrenos.

De acuerdo con el relato de hechos, Florentino Pérez fue quien puso en contacto a los autores de la falsa carta, los hermanos Arnaiz, con los Albertos. Pérez aseguró ayer que no participó en la búsqueda de pruebas para demostrar la inocencia de sus socios de ACS, informó ayer Efe.

En su declaración, Pérez señaló que hace más de dos años recibió una carta de alguien que se identificaba como el ingeniero de caminos José María Arnaiz, con el ruego de que la entregara a Cortina y Alcocer, lo que “hizo sin hacer ningún tipo de preguntas sobre la misiva”.

El presidente de ACS dijo no conocer a Arnaiz ni a nadie de su familia y añadió que fue un mero transmisor de la citada carta, sin conocer su contenido, según las fuentes, lo cual contradice el tenor literal de los documentos (más de 60 folios) aportados en su día ante el juez del 11 por los propios Albertos, en los que se describe una participación suya mucho más significativa de la que podría deducirse de un "mero intermediario".

De acuerdo con esas pruebas documentales, la relación de Pérez con el caso se inició el 15 de marzo de 2003, fecha en que José María Arnaiz, con domicilio en Collado Villalba (el mismo municipio donde Gloria Álvarez tiene su despacho, en cuyo buzón apareció la carta), se dirige a Florentino, con residencia en Fray Bernardino Sahagún:

"Querido compañero: Te pido disculpas por abordarte en tu domicilio (...) Tengo la plena capacidad de proporcionar con total garantía a los señores Cortina y Alcocer un servicio jurídico que con absoluta seguridad les sacaría del problema en que se encuentran, porque se probaría que la querella que ha producido la condena que padecen es falsa. Como creo que son tus socios y amigos, y puesto que comparto profesión contigo, Escuela y Colegio, me he permitido consultarte para que, si lo estimas apropiado y conveniente, me facilites un encuentro urgente con ellos”.

Intermediario entre Arnaiz y Hermosilla

La realidad es que Pérez hizo bastante más que entregar la carta a sus socios y amigos “sin hacer ningún tipo de preguntas”. El fue, entre otras cosas, quien puso en contacto a los hermanos Arnaiz con el abogado Ramón Hermosilla, jefe de la trouppe jurídica de los primos.

En la carta bajo el membrete de 'Confidencial' que José María Arnaiz dirigió el 28 de julio de 2004 a Hermosilla, señala textualmente que "esta seria opción de exculpación y rehabilitación absoluta, nada fácil de construir (sic), se debe a que Florentino nos escuchó y tú gestionaste hábilmente una vía de trabajo factible”.