La marcha de Carmena y el perfil bajo de su número dos entregan Más Madrid a Errejón

El tándem Carmena-Errejón se deshará el próximo 15 junio, cuando la alcaldesa del Ayuntamiento de Madrid ceda el bastón del mando a su sucesor, previsiblemente el popular José Luis Martínez-Almeida, y acto seguido abandone la política, como ya anunció la misma noche electoral del 26-M. El futuro de su número dos, Marta Higueras, está en el aire, según su entorno, pero siga o no los pasos de Manuela Carmena, su mentora y a la sombra de quien siempre ha estado desde que comenzó a trabajar con ella hace 26 años, se descarta que lidere el grupo municipal de Más Madrid y, por tanto, la oposición al Gobierno de la capital.

Sin Carmena y con su núcleo duro en un plano más secundario, será Íñigo Errejón quien tome las riendas de esta plataforma política y asuma las primeras decisiones de calado. Además de los equipos, se deberá nombrar a las personas que estarán al frente de la dirección de los grupos y, concretamente en el plano municipal, quién ocupará la portavocía, habida cuenta de que será el propio Errejón quien la asuma en la Asamblea. La portavocía de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid es un puesto de especial relevancia por la visibilidad y el papel político del líder de la oposición. Se apunta a la continuidad de Rita Maestre.

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El núcleo duro de Carmena ha mantenido a lo largo de estos cuatro años un perfil más centrado en la gestión que en lo orgánico o la política de partido. No es solo el caso de Marta Higueras, sino también de quien fuera el coordinador general de la Alcaldía, Luis Cueto, apodado en los pasillos del Palacio de Cibeles "el alcalde en la sombra", quien ahora ha sido electo como concejal ocupando el puesto número 17 de la lista electoral.

Perfiles pretendidamente dispuestos en las listas con un cometido de gobierno concreto —como, por ejemplo en el caso de Cueto, liderar una nueva Concejalía de Empresas—, por lo que su papel como grupo de oposición municipal se aleja de sus pretensiones. Desde el entorno de Más Madrid, ya asumen que técnicos de los equipos y quizás algún cargo electo retomen sus carreras profesionales. Muchos de ellos son funcionarios de la Administración del Estado pero también investigadores y profesores universitarios.

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Para la labor de oposición, tanto en la Asamblea de Madrid como en el ayuntamiento, se priorizarán perfiles con una mayor carga política e identificados con las tesis errejonistas. Entre ellos, destaca el núcleo duro que ha acompañado a Errejón en el lanzamiento de su proyecto político, como Jorge Moruno, Clara Serra, Emilio Delgado, Tania Sánchez, Hugo Martínez Abarca o Mónica García, que, tras la intervención de Carmena en la confección de las listas autonómicas, en su mayoría habían quedado relegados en puestos bajos de la candidatura. Ahora tendrán las manos totalmente libres.

El objetivo de Más Madrid, expresado por sus principales impulsores, pasa por comenzar a reconstruir un espacio a la izquierda del PSOE, "una nueva izquierda", en palabras de Errejón, al considerar el retroceso electoral de Podemos a nivel autonómico y municipal tras el 26-M y tratar de extenderlo a otros territorios. Los numerosos análisis realizados por miembros destacados de esta plataforma tras las elecciones son elocuentes respecto a su hoja de ruta.

Opinión

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Las instituciones madrileñas se presentan como el trampolín de Más Madrid desde el que intentar desarrollar este proyecto en el medio plazo, acaparando visibilidad y recursos. Durante los días inmediatos a las elecciones, han deslizado esta idea más o menos directamente, acompañándola de un relato en el que se defiende el proyecto de Errejón como el que mejor representa los orígenes de Podemos. En esta línea, han vuelto a aparecer en público algunos exdirigentes del partido morado, como Carolina Bescansa en 'Espejo Público', asegurando que "el Podemos original vive de manera más elocuente en Más Madrid, en la candidatura de Íñigo Errejón o de Kichi en Cádiz, y el Podemos que ahora se presenta como tal se parece más a lo que históricamente era Izquierda Unida".

La batalla por quién se hace con el espacio a la izquierda del PSOE se desarrolla cada vez más en el espacio público y mediático. Desde Unidas Podemos, se achacan los malos resultados, precisamente, a la división y los proyectos personalistas como el que encabezaría Íñigo Errejón. El líder de la formación, Pablo Iglesias, ha ligado su futuro a la posibilidad de formar un Gobierno de coalición progresista con el PSOE, que siempre se resistió a ceder poder para así lograr la investidura. Este mismo martes, el presidente en funciones, Pedro Sánchez, pedía a Pablo Iglesias desde Bruselas “reconsiderar” su estrategia tras los resultados del domingo y a Ciudadanos que levantase el cordón sanitario de cara a explorar hipotéticos acuerdos autonómicos. Motivo por el que desde Unidas Podemos ya han lanzado la sospecha de que "el PSOE quiere explorar la vía naranja".

Si Pablo Iglesias insiste en la idea de profundizar la unidad de la izquierda alternativa, el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha hecho lo propio y así lo reiterará en la Asamblea Política y Social convocada para el próximo 8 de junio. Para el coordinador federal de IU, “la unidad sigue siendo el único camino”, porque se habría demostrado que en aquellos territorios en los que IU y Podemos han sumado fuerzas, el resultado ha sido menos desfavorable que donde se presentaron por separado. Autocrítico, también ha reconocido un “desgaste acumulado”, por lo que ha anunciado una reflexión y debate interno para conseguir una reconfiguración del espacio político y “aprovechar el espacio de crecimiento que ofrece la unidad". La fusión fría entre Podemos e IU de cara a profundizar en un espacio de unidad popular es uno de los escenarios que cobran más fuerza.