"Echen a los maltratadores" y el lío de los libros: los seis grandes ataques del debate
El debate fue mucho más bronco que el del día anterior. Como era previsible, los candidatos decidieron subir el tono, entraron de lleno en las réplicas y protagonizaron varios rifirrafes
Existía el riesgo de que el debate de Atresmedia fuera prácticamente una repetición del celebrado en RTVE el día anterior. Pero no ocurrió. El tono fue infinitamente más bronco. Muchos argumentos fueron los mismos, sí, pero la actitud de los candidatos subió de decibelios, hasta el punto de que en muchos momentos era difícil seguir el hilo. Pablo Casado tomó nota y aumentó la agresividad y el ritmo en su discurso desde el primer momento. Como era de esperar, Albert Rivera trató de seguir llevando la iniciativa y se centró en replicar a sus rivales continuamente. Pedro Sánchez optó, a diferencia del día anterior, por acaparar mayor protagonismo. Y Pablo Iglesias decidió mantener la prudencia, como hizo en el primer debate. Las pullas y los rifirrafes entre unos y otros se sucedieron casi desde el principio. Aquí, una recopilación de los principales.
El lío de los libros
No habían pasado ni 20 minutos cuando el presidente del Gobierno y el líder de Ciudadanos protagonizaron uno de los principales rifirrafes de la noche. El segundo le echó en cara a Sánchez "rendir pleitesía a los independentistas" y tras escuchar "es mentira, es falso" en varias ocasiones, Rivera respondió: "Mire, hoy es el día de Sant Jordi y le he traído un libro". Sánchez, anticipándose a lo que parecía, espetó: "Es mi tesis". Rivera continuó: "Le he traído un libro que usted no ha leído antes, su tesis doctoral". Acto seguido, se lo dejó en su atril. El presidente, que también venía preparado, dijo: "Yo tengo otro que regalarle, que es el de Santiago Abascal y Sánchez Dragó". Tuvo que interrumpir Ana Pastor para frenar la discusión.
Revés a Sánchez por el caso Eguiguren
Como ocurrió en el debate de este lunes, la violencia de género enfrentó a los candidatos. Sánchez insistió en las palabras de Cayetana Álvarez de Toledo, "no es siempre no", y Casado esta vez reaccionó rápidamente. El momento de mayor tensión llegó cuando, apoyándose en un periódico con la noticia publicada, le espetó a Sánchez: "Quiero puntualizar esta acusación. El consentimiento está regulado desde 1822. Y disculpe, pero que el único partido que tiene un líder político condenado por malos tratos a su mujer, el señor Eguiguren [Jesús Eguiguren, expresidente del PSOE en Euskadi], y que no solo no le apartaron sino que le pusieron en el caserío a negociar con ETA, me venga a dar lecciones feministas... venga, por favor".
Pelea Casado-Sánchez por violencia de género
Además de la mención al caso Eguiguren, Sánchez y Casado protagonizaron otra bronca a causa de la violencia machista. El líder del PP aseguró que es una lacra "que debe erradicarse con la plena autonomía de las mujeres", sugiriendo que "lo mejor es que tengan un empleo para dar un portazo al maltratador" y poniendo el foco en que medidas como acabar con la brecha salarial y no depender de nadie pueden ser clave para combatirla. "Es increíble, estoy indignado", empezó a decir Sánchez. "Usted desconoce lo que representa la violencia de género. Hay mujeres que tienen puestos de trabajo, que son líderes en sus sectores, que la sufren también".
Ante esas palabras, el líder del PP se defendió: "¿Pero y usted por qué me viene a mí con este tema si estamos todos juntos en un pacto nacional? Es lamentable que el presidente del Gobierno mire a un candidato y le eche en cara algo que está en la legislación actual", lanzó.
El jefe del Ejecutivo siguió defendiendo la necesaria reforma del Código Penal: "¿Cómo puede decir, después de casos como el de la Manada, que no tiene que reformarse para que los delitos de agresión sexual se tipifiquen y que quede claro que un no es no?". Casado aprovechó entonces para lanzar una pregunta que se quedó sin respuesta: "¿Usted indultaría a los de la Manada? Es una pregunta, sí o no". Sánchez evitó responder mientras Ana Pastor necesitaba volver a intervenir para calmar los ánimos.
El golpe a Otegi, "experto en secuestrar"
Lo analizaron distintos expertos en este diario: Casado debía ser más agresivo para ganar protagonismo. Y lo hizo desde el primer minuto. "Sánchez se ha convertido en una muñeca rusa. Dentro de él están Podemos, ERC, Junts per Catalunya e incluso Bildu. De hecho, Otegi ya ha dicho en una entrevista que quiere darle sus votos. Y tendría que tener cuidado, porque una persona experta en secuestrar sabe pedir rescates a cambio de todo, también de votos. El señor Junqueras ya ha dicho también a cambio de qué quiere sus escaños: indultos".
Iglesias: los pactos y el ataque a Cs
El candidato de Unidas Podemos ahondó en el asunto de las alianzas. Reprochó a Sánchez la falta de claridad y pidió a sus rivales poner las cartas encima de la mesa. Aun así, dio la sensación de que iba a por el líder de Ciudadanos: "Hay quien puede decir que el señor Rivera está descartando un acuerdo con el Partido Socialista. Pero yo pido a todo el mundo que haga memoria. Ciudadanos dijo en las anteriores elecciones que no pactaría con Rajoy ni con Sánchez. Pactó con los dos. En el año 2015, en Andalucía, dijo que no permitiría la investidura de Susana Díaz y lo hizo. Ahora gobierna con el PP y Vox", aseveró. "Creo que aquí tenemos que ser todos honestos y decir con quién vamos a pactar". Sánchez, por su parte, en el inicio del debate reconoció que "no estaba en sus planes" pactar con quienes "ponen un cordón sanitario al Partido Socialista", cerrando la puerta a esa opción.
Casado y Rivera se enzarzan
Fue en el bloque sobre empleo y política fiscal. Casado arrancó su intervención: "¿Por qué digo en mi programa electoral que volveremos a crear dos millones de empleos en la próxima legislatura? Pues porque bajaremos los impuestos". Rivera le interrumpió: "Usted votó a favor de la subida de impuestos de Montoro. El IRPF y el IVA". Casado se defendió: "¿Sabe por qué pasó eso, señor Rivera? Porque nos encontramos 36.000 millones de déficit oculto".
No convenció al de Ciudadanos, que continuó: "No pasa nada. Rectifique y punto. Votó a favor de subir los impuestos". El líder del PP siguió justificando las decisiones del Gobierno de Rajoy por la herencia recibida entre continuas interrupciones de Rivera, que desembocaron en la moción de censura. Casado le acusó de "haberla facilitado", despertando la indignación del líder naranja: "Voté en contra. ¿Tú no estabas? Votamos en contra".
Existía el riesgo de que el debate de Atresmedia fuera prácticamente una repetición del celebrado en RTVE el día anterior. Pero no ocurrió. El tono fue infinitamente más bronco. Muchos argumentos fueron los mismos, sí, pero la actitud de los candidatos subió de decibelios, hasta el punto de que en muchos momentos era difícil seguir el hilo. Pablo Casado tomó nota y aumentó la agresividad y el ritmo en su discurso desde el primer momento. Como era de esperar, Albert Rivera trató de seguir llevando la iniciativa y se centró en replicar a sus rivales continuamente. Pedro Sánchez optó, a diferencia del día anterior, por acaparar mayor protagonismo. Y Pablo Iglesias decidió mantener la prudencia, como hizo en el primer debate. Las pullas y los rifirrafes entre unos y otros se sucedieron casi desde el principio. Aquí, una recopilación de los principales.
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