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"¿Por qué imputan a Pozas, Pedro?": Iglesias pone en apuros a Sánchez con Villarejo
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PRIMER DEBATE ELECTORAL

"¿Por qué imputan a Pozas, Pedro?": Iglesias pone en apuros a Sánchez con Villarejo

Tras una primera intervención en la que pidió a Sánchez que aclarara si piensa pactar con Ciudadanos, el líder de Podemos arremetió con dureza contra él por la trama del comisario jubilado

Foto: El líder de Podemos, Pablo Iglesias, durante el debate electoral. (Reuters)
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, durante el debate electoral. (Reuters)

Vox y los independentistas se convirtieron en los protagonistas ausentes del primer debate electoral. La cita se cerró con un bloque dedicado a la regeneración democrática y los pactos poselectorales, asunto que los cuatro candidatos aprovecharon para arremeter contra los posibles apoyos con los que contará cada uno. El PP y Ciudadanos mencionaron a los "golpistas catalanes" y a los "batasunos" para cargar contra el presidente, mientras que el PSOE y Podemos devolvieron el golpe recordando a "los amigos ausentes de la ultraderecha". Pero la recta final del debate también dejó ataques de Iglesias a Sánchez y de Rivera a Casado por el caso Villarejo y los posibles acuerdos con nacionalistas. Tras cumplirse la primera hora de debate, todos olvidaron a sus amigos y los cuchillos volaron en el plató.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, mantuvo un perfil bajo hasta el último bloque. Después de una primera intervención en la que pidió a Sánchez que aclarara si se plantea pactar con Ciudadanos, cuestión en la que no obtuvo respuesta, el político arremetió con dureza contra el presidente al hablar del comisario jubilado José Manuel Villarejo. "¿Qué medidas ha implementado su Gobierno para limpiar las cloacas?", lanzó en un primer momento. Ante los aspavientos del presidente, Iglesias le dio la estocada definitiva: "¿Pero entonces, por qué imputan a Pozas, Pedro?", quiso saber Iglesias, refiriéndose así a la investigación que pone el foco en el que fuera responsable de Información Nacional en la Moncloa con el PSOE, Alberto Pozas Fernández, por entregar el móvil robado de una asesora de Podemos a la trama policial.

Foto: Pablo Casado, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias, con el periodista Xabier Fortes, este 22 de abril en RTVE. (EFE)

Rivera también elevó el tono en la recta final del debate. Con Sánchez y Casado a su derecha, el líder de Ciudadanos se giró, dio la espalda a Iglesias y sacó la artillería contra los candidatos del PP y del PSOE. Primero contra el presidente, a quien acusó de "pactar con los que quieren liquidar mi país", una frase que dio lugar a un rifirrafe en el que Sánchez mencionó a Vox y le criticó por "abrazar a la ultraderecha". "¿Ahora es Obama el señor Torra o qué?", le respondió entonces Rivera. Pero tras abrir fuego contra el socialista, hizo lo propio contra Casado, a quien dijo que tendía la mano para "formar un Gobierno constitucionalista". Llegados a ese punto, insistió en que el candidato del PP no debe acercarse a los nacionalistas y logró ponerle contra las puertas, obligándole de esta manera a hacer una promesa: "No voy a pactar con el PNV", terminó diciendo Casado.

Sánchez, por su parte, aprovechó este último bloque para tirarse a la yugular del líder del PP. "La sede del Partido Popular en la calle Génova de Madrid era como el gran bazar de la corrupción", comenzó diciendo el presidente del Gobierno, enumerando planta por planta distintas prácticas ilegales que han salpicado al partido. Después de este primer dardo a Casado, el candidato socialista se giró hacia el de Ciudadanos y lanzó una frase cargada de ironía sobre sus nuevos aliados: "Pero el señor Rivera quiere poner un cordón sanitario al PSOE...". Las críticas a los partidos que descartan pactar con él ya estaban sobre la mesa, tras lo que Sánchez trató de buscar el acuerdo con el líder de Podemos: "Espero que la minoría de policías corruptos pague las consecuencias. Las cloacas del Estado se fueron por el desagüe de la moción de censura", aseguró el presidente. Pero Iglesias olió la sangre y volvió a la carga con su pregunta sobre Pozas.

El más previsible en este cuarto bloque fue Casado. "Tenemos muy claro que no vamos a pactar con la izquierda, ni con los independentistas ni con los batasunos", aseguró al arrancar su intervención. "Sí con las víctimas y no con los delincuentes, los terroristas y los que quieren romper con España", insistió. Pero tras los ataques del resto de candidatos, el candidato del PP se fue deshinchando. Ante las críticas del líder de Ciudadanos, se quedó sin respuesta y prefirió evitar el choque con él: "Ni mis electores ni los suyos lo entenderían, porque usted no es mi adversario", trató de justificarse. Con Vox y los independentistas como base de la discusión, el fuego cruzado se abrió paso en la recta final del debate, saliendo entonces Sánchez y Casado los peor parados.

Vox y los independentistas se convirtieron en los protagonistas ausentes del primer debate electoral. La cita se cerró con un bloque dedicado a la regeneración democrática y los pactos poselectorales, asunto que los cuatro candidatos aprovecharon para arremeter contra los posibles apoyos con los que contará cada uno. El PP y Ciudadanos mencionaron a los "golpistas catalanes" y a los "batasunos" para cargar contra el presidente, mientras que el PSOE y Podemos devolvieron el golpe recordando a "los amigos ausentes de la ultraderecha". Pero la recta final del debate también dejó ataques de Iglesias a Sánchez y de Rivera a Casado por el caso Villarejo y los posibles acuerdos con nacionalistas. Tras cumplirse la primera hora de debate, todos olvidaron a sus amigos y los cuchillos volaron en el plató.

Pedro Sánchez Moncloa
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