La eclosión de las confluencias de Podemos y el caso Nuet: un partido, dos candidaturas

El espacio de Unidos Podemos está en recomposición y no volverá a reeditarse en los mismos términos en los que concurrió a las últimas elecciones. Los principales cambios se producen en las confluencias territoriales, donde vuelve a asomar la atomización con la división en dobles candidaturas, principalmente impulsada por los sectores más soberanistas, que quieren soltar lastre con un proyecto con base en Madrid. Así, en Valencia, Compromís ha optado por concurrir en solitario, en Galicia lo hará En Marea, cuya dirección está en manos del sector soberanista, y en Cataluña los 'comuns' han tenido fugas hacia ERC de Soberanistes —sector en el que se referencian dos de ocho diputados en el Parlament—.

El caso catalán es el más paradójico, pues se da la situación de que el diputado y coordinador general de EUiA —la organización en la que se referencia IU—, Joan Josep Nuet, tiene prácticamente cerrado un acuerdo para concurrir con ERC en las generales, mientras su organización ha ratificado reeditar la coalición con Catalunya en Comú para el 28-A. La ejecutiva de Catalunya en Comú acordaba en la tarde de ayer suspender cautelarmente de militancia a Joan Josep Nuet y abrirle un expediente sancionador, además de pedirle que deje el acta de diputado. Desde los 'comuns', han pedido también a ERC que "deje de negociar con tránsfugas".

Dado el contexto político, se deberían vivir con normalidad las diferencias al construir este espacio político y la presencia de varias candidaturas

Un partido y dos candidaturas. En Galicia, la formación Anova, fundada por el histórico del nacionalismo gallego Xosé Manuel Beiras, cuenta también con miembros que concurrirán en dos listas diferentes, competiendo entre sí: la de En Marea, por un lado, y la de la coalición que formarán Podemos y Esquerda Unida. De hecho, existen fuertes diferencias entre la dirección nacional de Anova, que se ha sumado al pacto con Podemos e IU, y varias asambleas locales, como es el caso de la de Ourense, que entienden que el mandato de su último congreso no es otro que apoyar la candidatura de En Marea.

La confusión es máxima y la amenaza de eclosión evidente. Si bien el caso Nuet en Cataluña no deja de ser el mejor exponente de esta situación. EUiA celebró este miércoles un consejo nacional extraordinario en el que aprobó continuar en la confluencia Catalunya en Comú. "El consejo nacional extraordinario de EUiA, reunido esta tarde en Barcelona, ​​ha aprobado una resolución política de cara a las elecciones generales del 28 de abril, presentada por el coordinador general, Joan Josep Nuet, en el que la máxima dirección de la formación ha decidido concurrir de nuevo a los comicios en coalición con Catalunya en Comú. Asimismo, EUiA ha decidido convocar una asamblea nacional extraordinaria 'una vez finalizado el ciclo electoral' para 'analizar la situación política y tomar aquellas decisiones que se deriven", resumía el comunicado posterior. A grandes rasgos, una posición que guarda grandes similitudes con el caso de Anova.

Nuet también es el secretario general de Comunistes, la organización de referencia del PCE en Cataluña, y sin embargo esta organización ha optado por dar el salto de los 'comuns' y apoyar en las elecciones la candidatura de ERC. De hecho, Nuet se presentaría en la lista que previsiblemente encabezará Gabriel Rufián como miembro de Comunistes, no de EUiA. Esta última formación llevará en puestos de salida al Congreso en la lista de Catalunya en Comú a Joan Mena. Un puzle tridimensional a modo de rompecabezas.

La resolución de EUiA del pasado 13 de marzo ha analizado críticamente la evolución de Catalunya en Comú, y se justifica que, dado el contexto político, "se deberían vivir con normalidad las diferencias al construir este espacio político y la presencia de varias candidaturas electorales". Se afirma también que "la posible involución política y la criminalización penal que se está produciendo", en referencia al juicio del 'procés', "requieren respuestas y propuestas valientes, de alianzas democráticas, republicanas, que acumulen fuerzas para romper compartimentos políticos y sociales estancos y abran marcos de colaboración y de emergencia democrática". Esto es, un 'Frente Democrático' que "abarque propuestas sociales, republicanas, feministas y soberanistas y que pudiera tener expresión en todo el ciclo electoral".

Catalunya en Comú ha abierto un expediente sancionador a Joan Josep Nuet y ha pedido a ERC que "deje de negociar con tránsfugas"

A las fricciones en las confluencias territoriales de Podemos se suma la creciente contestación a la reedición de los acuerdos electorales entre las bases de Izquierda Unida y Equo, formaciones socias a nivel estatal. En el caso de IU, el referéndum para ratificar el acuerdo electoral se saldó con un apoyo del 61,5%, frente al 84,3% que cosechó en 2016. En Madrid, donde la organización que lidera Alberto Garzón cuenta con más masa de afiliados y donde la confluencia para las autonómicas sigue sin cerrarse, el apoyo es menor a la media, situándose en el 56,6%, pero Asturias fue el único territorio en el que se rechazó, con el 55,7% de votos en contra.

En el caso de la formación ecosocialista Equo, el pacto preelectoral con Podemos solo ha sido ratificado por el 51,7% de los 1.126 afiliados y simpatizantes que participaron en la votación. El 44% votó en contra y el 4,3% se abstuvo, por lo que la mayoría solo se superó por un total de 19 votos. En 2016, los resultados habían sido menos aplastantes que los de IU, con un apoyo que ya entonces se limitó al 54,77% y una participación de 1.090 militantes. En Madrid, además, Equo ha firmado ya un acuerdo para concurrir a las elecciones, tanto municipales como autonómicas, con Más Madrid. El puesto de salida que corresponderá a la formación volverá a ser por Álava y lo ocupará Juantxo López de Uralde.