El PP tantea a sectores del PSOE para que se abstengan en investidura y presupuestos
En el PP aseguran que han recibido mensajes de la vieja guardia y de barones del PSOE con garantías de que el bloqueo no se repetirá en caso de resultados parecidos al 20-D
La dirección del Partido Popular no cree que Pedro Sánchez vaya a estar en condiciones de negarse a dialogar con Mariano Rajoy después de las próximas elecciones, ni de mantener el veto a la primera fuerza política. Fuentes del PP aseguran incluso que han recibido mensajes de la vieja guardia y de algunos barones socialistas con garantías de que el bloqueo institucional de la pasada legislatura no se repetirá en caso de que los resultados de las urnas sean parecidos a los del 20-D. Y en medios del equipo económico del Gobierno hablan de la existencia de tanteos previos con dirigentes del PSOE para que se abstengan en una próxima investidura de Rajoy y faciliten después la aprobación de unos Presupuestos generales del Estado.
"El espectáculo de estos cuatro meses no se puede repetir, ni se va a repetir", aseguran en el PP, después de que el propio Mariano Rajoy diera por hecho en la recepción de la Comunidad de Madrid que habrá Gobierno a finales de julio. Como si lo tuviera hablado ya con los posibles aliados. La economía española no aguanta más interinidad en el poder, hay decisiones urgentes que tomar para reducir el déficit público y el despilfarro que vuelve a la Administración autonómica y, además, empezar a preparar los próximos presupuestos este mismo verano.
Fuentes del equipo económico del Ejecutivo comentan que desde otros sectores del PSOE con poder real en comunidades autónomas, grupos parlamentarios en el Congreso y en Bruselas, más antiguos responsables del partido, han recibido garantías de que no dejarán a Pedro Sánchez gobernar con Pablo Iglesias, ni tampoco volver a bloquear la salida de que gobierne el partido más votado si se repite el escenario del 20-D.
En esas conversaciones no se aborda la posibilidad de hacer efectiva una gran coalición PP-PSOE al estilo alemán, pero sí una abstención pactada para que Rajoy pudiera gobernar en minoría consensuando cuestiones de Estado o reformas institucionales y, sobre todo, unas líneas generales de política económica que garantizaran unos nuevos presupuestos antes de fin de año.
Todos los planes del Partido Popular para seguir en el poder después de las elecciones se basan en mejorar algo el resultado de los 123 escaños de diciembre pasado y, a partir de ahí, esgrimir una nueva victoria y su primer puesto para volver a la carga con la propuesta de Gobierno constitucionalista de amplia base con el respaldo o la abstención del PSOE. Como no está nada claro que solo con Ciudadanos puedan llegar a los 176 diputados (mayoría absoluta), el entendimiento con los socialistas sigue siendo el primer objetivo de los populares.
Mejor posición que el pasado invierno
Mariano Rajoy transmitió al comité ejecutivo del partido la idea de que parten en la nueva campaña electoral en mejor posición que en lel invierno pasado, entre otras cosas porque los demás contendientes se han retratado en los últimos cuatro meses mejor que antes. Se refería a la ambición personal de Sánchez, al apoyo de Rivera al PSOE y al espectáculo permanente y extremista de Podemos. Incluso añadió que espera mejorar posiciones más allá de la media docena de escaños añadida que ahora pronostican las encuestas. Según el presidente del Gobierno en funciones, a partir de ahora los sondeos serán más favorables.
Por su parte, la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, aseguró que el empecinamiento de Sánchez en negarse al acuerdo con el PP "no es de todo el PSOE" y que sabe de dirigentes regionales socialistas que están en la posición contraria. El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha sacado sus presupuestos adelante gracias al apoyo de los populares.
Cospedal añadió que el PP tiene que ser respetuoso con la jerarquía del Partido Socialista y dirigir sus ofertas a Pedro Sánchez, aunque también conviene "explorar la otra vía", la del pacto en las cuestiones básicas. Rajoy ya ofreció apoyo a los barones socialistas en las comunidades que ahora gobiernan pendientes de las exigencias de Podemos (básicamente Asturias, Castilla-La Mancha y Extremadura) a cambio de un acuerdo de gran coalición para el Ejecutivo.
Varias fuentes de los populares insisten en que si vuelven a quedar primeros en las elecciones y con más escaños, Sánchez no podrá negarse al diálogo. Y que falta por ver si el dirigente socialista está en condiciones de seguir al frente de su partido después del 26-J.
La dirección del Partido Popular no cree que Pedro Sánchez vaya a estar en condiciones de negarse a dialogar con Mariano Rajoy después de las próximas elecciones, ni de mantener el veto a la primera fuerza política. Fuentes del PP aseguran incluso que han recibido mensajes de la vieja guardia y de algunos barones socialistas con garantías de que el bloqueo institucional de la pasada legislatura no se repetirá en caso de que los resultados de las urnas sean parecidos a los del 20-D. Y en medios del equipo económico del Gobierno hablan de la existencia de tanteos previos con dirigentes del PSOE para que se abstengan en una próxima investidura de Rajoy y faciliten después la aprobación de unos Presupuestos generales del Estado.