El PNV reprocha a Sánchez haber elegido a C's y no atender las preocupaciones vascas

El PNV tampoco votará a favor de la investidura de Pedro Sánchez. Su portavoz parlamentario, Aitor Esteban, lo dejó claro en su intervención en el Congreso de los Diputados: “No ha hecho nada por acercar posturas ni tenemos seguridad o confianza en que se puedan abordar nuestras preocupaciones. Entenderá, señor Sánchez, que nuestro voto en ninguna manera pueda ser positivo”. El dirigente vasco, que arrancó su intervención igual que Pablo Iglesias recordando los sucesos de Vitoria, advirtió a Sánchez del “tropiezo” que considera haber elaborado un pacto por escrito con Ciudadanos de 66 páginas, “con demasiada concreción” como para conseguir la suma de otras fuerzas políticas como la suya.

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También criticó la excesiva exhibición de la solemne firma del texto con la formación naranja, “con tanta pompa y ceremonia”, que a ojos del dirigente vasco hizo a Sánchez “tomar una opción que pocos entienden” teniendo en cuenta que sólo suma 130 votos, los de los socialistas y los de los naranjas. El PNV durante las primeras semanas de negociación se mostró partidario de tender la mano a Sánchez y para explorar vías de entendimiento. Postura que definitivamente se desvaneció por varios de los puntos que recoge el plan de Gobierno sellado con el partido centrista, y fundamentalmente por “negar contundentemente la posibilidad de consultas a catalanes o vascos sobre su futuro político”. Es decir, el rechazo total a cualquier intento de referéndum.

Y no sólo. Aitor Esteban enarboló un discurso muy centrado en la economía, un asunto capital para la comunidad vasca, y criticó también los cambios que el PSOE está dispuesto a hacer en la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local -conocida como reforma local- en la que “quedan claras las diferencias, competencias y autonomías basadas en el hecho foral”. El portavoz del PNV votará “no” al candidato socialista porque en su hoja de ruta “no hay ni un solo asunto de la agenda vasca”, aunque no cerró la puerta definitivamente.

Esteban reprendió a Sánchez también por "haber emprendido una negociación mediática" sin contenidos reales, lo que le impidió precisamente llegar a la sesión investidura sin los apoyos suficientes. El dirigente vasco insistió a Sánchez en que las bases sobre las que se asiente un futuro acuerdo “deberán ser muy distintas a las que usted presenta hoy”. El propio Esteban relató algunas propuestas -todas en materia económica- con el objetivo de impulsar un nuevo modelo basado en la innovación y el modelo añadido, algo que no está presente a sus ojos, en el plan actual por el que se ha decidido el jefe de Ferraz.

A este respecto, Sánchez apostó en su respuesta por “tender nuevamente la mano” a los nacionalistas vascos insistiendo en que “no pide un cheque en blanco”, sino seguir con las relaciones fluidas. “En conversaciones con el señor Urkullu, le he planteado que queríamos resolver las transferencias pendientes del Cupo vasco. En la misma línea le tiendo la mano”, insistió el socialista, aunque recordó que su pacto con Ciudadanos "va en serio".