Sánchez intenta convencer a Iglesias y no tira la toalla: "Tenemos muchísimo en común"

"Tenemos la mano tendida". Esa es la premisa de la que parte el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, después de que Podemos haya roto las negociaciones tras la firma del acuerdo con Ciudadanos. A cinco días para la primera votación de investidura el socialista confía en que la formación de Pablo Iglesias rectifique advirtiendo de que la "línea roja" de los partidos de izquierda es "poner fin al Gobierno del Partido Popular".

En declaraciones a la SER, Sánchez cree que el único acuerdo que ofrece Podemos es el de "bloqueo", ya que vaticina que votarán en contra de su investidura y en la misma línea que los 'populares'. Aún así, se ha mostrado conciliador a pesar de que ha calificado de "curioso" que Podemos haya sido "el último partido en sentarse a la mesa a negociar y el primero en levantarse" y de "bastante incomprensible" que Iglesias y sus diputados "voten con Rajoy y con el PP" en contra de él.

En este sentido, Sánchez espera "poco o nada" del PP para que su investidura salga adelante pero confía "mucho" en que partidos de izquierda como Podemos, Compromís e Izquierda Unida le apoyen antes de "perpetuar" en el poder a Mariano Rajoy como presidente. Por ello, y a pesar de la ruptura de las negociaciones Sánchez se ha mostrado totalmente dispuesto a reanudar las conversaciones alegando que existe "muchísimo terreno de acuerdo" con Podemos más allá de cuestiones como la vicepresidencia que reclaman Pablo Iglesias, el referéndum de Cataluña y un aumento del gasto público que, en palabras de Sánchez, es "imposible" porque "pondría en riesgo la recuperación económica".

Una derogación "de facto" de la reforma laboral

El socialista ha reiterado que el pacto con Ciudadanos es un acuerdo "abierto, que no confronta, que no excluye" y que puede ser completado con las aportaciones de otros partidos en los próximos días y con fecha tope del sábado 5 de marzo, cuando tiene lugar la segunda votación de investidura.

Sánchez ha aprovechado la entrevista para defender que su acuerdo con Ciudadanos incluye "una derogación de facto de la reforma laboral del PP" aunque no se especifique así en el texto. De esta manera, ha llamado a IU y a Podemos a reconocer que "es una avance sustancial" señalando que "qué más da que lo ponga o no" cuando se trata de una "derogación de facto".

En la misma línea, ha hecho hincapié en que como candidato a la Presidencia tiene que explicar cómo va a derogarla, y eso pasa por recuperar la negociación colectiva y la ultraactividad de los convenios, y especialmente la tutela judicial efectiva y la causalidad del despido. En cuanto a la indemnización por despido, ha achacado a las largas horas de trabajo la corrección que se hizo a última hora sobre los contratos temporales y, en términos generales, ha apuntado que se deriva al diálogo social, tal como proponía el PSOE en su programa.

Ha hecho lo que debe y ha sido "coherente"

También ha subrayado que se derogan los artículos "más polémicos y restrictivos de los derechos" de la 'ley mordaza', porque es lo que llevaba el PSOE en su programa electoral y porque no se puede "plantear un limbo jurídico". "No podemos coger el tippex o la goma y borrar del BOE toda una ley", ha resumido.

Contento por la firma del acuerdo con Ciudadanos en el que ambos partidos "han cedido para que ganen los españoles" y salir, así, del "atasco político", Pedro Sánchez cree que ha hecho "lo que debe" y está "convencido" de no haber mentido a sus votantes ni haber "girado". "He sido coherente desde el principio con lo dicho por los españoles", ha señalado dejándoles claro que "hemos entendido su mensaje" de llegar a acuerdos a través de largas negociaciones.