Podemos se enroca en su exigencia de entrar en el Gobierno para apoyar a Sánchez

Pablo Iglesias acudirá a la primera reunión de la ronda de negociaciones iniciada por Pedro Sánchez para buscar su investidura con la premisa de que Podemos debe formar parte del Gobierno. Para la formación emergente, no es posible hablar de un “Gobierno del cambio y progresista” sin su presencia. Menos aún con la de Ciudadanos, cuyos programas “son incompatibles”, como también ha subrayado el propio Albert Rivera. El candidato a la investidura debe optar pues por mirar a la derecha o a la izquierda y, en caso de que se decante por hacerlo a la izquierda, debería asumir el reparto de carteras. La formación liderada por Iglesias ha amenaza con oponerse tanto a un Gobierno de PSOE y C's como a un Gobierno socialista que los excluya del Ejecutivo.

Para Podemos es “razonable” que el PSOE “encabece” el Gobierno, pero también que “nosotros ocupemos la posición que nos han dado los españoles”. Así se expresaba el número dos de la formación, Íñigo Errejón, argumentando que su papel dentro del Ejecutivo sería el de “garantes del cambio político”. Es decir, “para que no les tiemble la mano cuando tengan que elegir entre los privilegiados y la gente, como han demostrado nuestras alcaldías del cambio”, añade el portavoz del grupo parlamentario.

La aspiración de máximos pasa por ocupar vicepresidencia, lo que para Pablo Iglesias responde a una representación proporcional a los cinco millones de votos que obtuvieron en las urnas -300.000 menos que el PSOE-. Después de que Sánchez informase sobre la ronda de contactos, el líder de Podemos recalcaba que por su parte serán “generosos” y ofrecerán “todas las facilidades para que Pedro (Sánchez) sea presidente”. Con todo, insistía en lo racional de su propuesta para que tanto su partido como Unidad Popular-Izquierda Unida ocupen algunas de las carteras ministeriales.

La presencia de Podemos en el Gobierno de coalición forma parte, según el secretario general, “de los elementos necesarios para aplicar un programa de gobierno del cambio, en el que podamos obtener la vicepresidencia”. Sin negar que lo urgente pasa por discutir las medidas programáticas, Iglesias defiende que un Gobierno con capacidad para implantar un verdadero “plan de emergencia social” pasa incondicionalmente por ellos. Es decir, un “Gobierno de cambio y progresista” solo merecerá tal nombre, y por tanto podrá recibir el apoyo de su grupo parlamentario, si incluye a Podemos.

Pablo Iglesias: "La presencia de Podemos en el Gobierno forma parte de los elementos necesarios para aplicar un programa del cambio"

La formación no pondrá líneas rojas sobre la mesa de negociación, al menos en esta primera toma de contacto, pero sus dirigentes adelantan con nitidez condiciones y aspiraciones. En esta línea, Errejón tampoco ha perdido la oportunidad de recordar a Sánchez que sin la propuesta de gobierno lanzada por la formación, no estaría ahora en condiciones de encabezar un Gobierno: “Contribuimos a desbloquear la situación, y gracias a ello Mariano Rajoy ha dado un paso atrás y Sánchez puede abrir una ronda de contactos para buscar apoyos”.

Iglesias no rebaja la presión

Podemos sigue apremiando a Sánchez para que se decante ya por un socio de Gobierno. “Ahora toca decidirse”, exhortaba Errejón antes incluso de iniciar la ronda de negociaciones, en la línea del últimátum lanzado por Pablo Iglesias el pasado lunes tras reunirse con el Rey.

El secretario general lamenta el tiempo perdido desde la celebración de las elecciones y reclama por ello que se forme pronto un Gobierno, “lo antes posible”. Sin rebajar la presión, Iglesias aseguraba ayer que acudiría a la reunión con la mejor actitud y la mejor predisposición, pero con la vista puesta en “poder concretar lo antes posible un Gobierno de cambio y de progreso”.

La portavoz adjunta del grupo parlamentario, Irene Montero, también dejaba entrever la impaciencia del partido, mostrando cierto escepticismo sobre la hoja de ruta de los socialistas. “Nosotros tenemos clara nuestra propuesta, que pasa por un Gobierno de PSOE, IU y nosotros, y eso es lo que defenderemos, pero falta que se decidida” Sánchez, insistía la diputada madrileña.

Como contraposición a esta propuesta, Podemos contempla una alternativa: la gran coalición. Esta pasaría por un Gobierno formado por PSOE, PP y Ciudadanos, “con diferentes fórmulas”, añaden, en referencia a la abstención de unos u otros para darle salida. Una gran coalición que, según subraya Montero, “sería una desgracia para España” y contaría con un tercer socio “a modo de 'sujetavelas”, ironizó aludiendo a la formación liderada por Albert Rivera.