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De la libreta individual al Excel colaborativo
  1. El valor de la información
EL PERIODISMO DE DATOS ES EL PRESENTE

De la libreta individual al Excel colaborativo

El periodismo de investigación y datos de 2020 es heredero directo de 'Spotlight'. Coincidiendo con su 20 aniversario, El Confidencial lanza un servicio de suscripción. Únete a los lectores influyentes

Foto: Ilustración: Diseño EC.
Ilustración: Diseño EC.

‘Spotlight’ (2015) es todo lo que no es ‘Todos los hombres del presidente’ (1976): lenta, monótona, aburrida, tediosa, con muchos silencios y sin gritos ni épica ni ‘gargantas profundas’. Quizá por ello ‘Spotlight’ sea la película que mejor refleje el oficio del periodista. “La película es asombrosamente precisa en la forma en que refleja la práctica del periodismo, en particular el de investigación”, alabó Martin Baron, director del ‘Boston Globe’ en 2002 durante la época en la que se desarrolla la trama y que ahora dirige el ‘Washington Post’.

Una de las escenas clave —la pueden ver en este enlace— se desarrolla frente a un ordenador. Los reporteros averiguan que sacerdotes que habían abusado de menores aparecían ‘en excedencia’ o ‘sin parroquia asignada’ en los anuarios que publicaba la diócesis. Tras hacerse con todos los volúmenes, identifican a decenas de curas en esta situación y vuelcan esta información (nombre, apellidos, edad, año del anuario…) en una incipiente tecnología de la época: la hoja de cálculo o base de datos.

Esta escena refleja a la perfección el lento, monótono, tedioso, aburrido y silencioso trabajo de los periodistas de datos. Pero esta lenta, monótona, tediosa, aburrida y silenciosa tarea de volcado de datos permitió al equipo de ‘Spotlight’ convertir un par de casos de abusos sexuales en una práctica sistémica en el seno de la diócesis de Boston.

La libreta, el bolígrafo y la grabadora ya no son los únicos utensilios del periodista; el Excel lo es cada vez más

La investigación del ‘Boston Globe’ acaba de cumplir 18 años. En este tiempo, el correcto manejo de datos y estadísticas se ha convertido en otra técnica que los periodistas deben saber utilizar, como la de hacer buenas preguntas. La libreta, el bolígrafo y la grabadora ya no son los únicos utensilios del periodista; el Excel lo es cada vez más.

Lo que sí ha cambiado en estas dos últimas décadas es el volumen de la información que manejamos. La hoja de cálculo producida por el equipo de ‘Spotlight’ tenía centenares de registros; la base de datos original del proyecto Éxodo que publicamos en septiembre superaba los 50 millones. Los papeles del Pentágono publicados en 1971 abarcan 7.000 páginas; los Panama Papers, de 2016, alcanzan los 11 millones de documentos. Sin la tecnología de la que disponemos actualmente, sería imposible abordar investigaciones periodísticas a partir de este volumen de información, que también se quedará pequeño dentro de no muchos años.

Además de la importancia de los datos, ‘Spotlight’ también adelantó otra de las tendencias actuales del periodismo: el trabajo colaborativo entre equipos multidisciplinares. El equipo de investigación del ‘Boston Globe’ estaba compuesto por tres periodistas: una reportera centrada en contactar a las víctimas, un reportero encargado de indagar en los documentos y fuentes oficiales y el periodista de datos. Cada uno de ellos aportó su mejor habilidad para que los reportajes finales fueran lo más completos posibles.

El periodismo de datos que realizamos en 2020 es heredero directo de ‘Spotlight’. Y en El Confidencial nos encanta ejercerlo

Si se fijan, cada vez hay más noticias de El Confidencial firmadas por dos o tres periodistas. Y esta cifra supera ampliamente los cinco en los reportajes especiales que publicamos gracias al brillante trabajo de los diseñadores y programadores del equipo de formatos. La unión de conocimientos, inquietudes y puntos de vista de cada uno de los periodistas que trabajamos en El Confidencial nos permite ofrecer a nuestros lectores noticias y reportajes más completos.

El trabajo colaborativo de ‘Spotlight’ y una base de datos con cientos de filas fue la chispa adecuada que originó un tsunami en el seno de la Iglesia católica, y les permitió a los reporteros ganar un Pulitzer en 2003 y a los productores ganar el Oscar a la mejor película en 2015. El periodismo de investigación y datos que realizamos en 2020 es heredero directo de ‘Spotlight’. Y en El Confidencial nos encanta ejercerlo aunque sea lento, monótono, tedioso, silencioso y aburrido.

‘Spotlight’ (2015) es todo lo que no es ‘Todos los hombres del presidente’ (1976): lenta, monótona, aburrida, tediosa, con muchos silencios y sin gritos ni épica ni ‘gargantas profundas’. Quizá por ello ‘Spotlight’ sea la película que mejor refleje el oficio del periodista. “La película es asombrosamente precisa en la forma en que refleja la práctica del periodismo, en particular el de investigación”, alabó Martin Baron, director del ‘Boston Globe’ en 2002 durante la época en la que se desarrolla la trama y que ahora dirige el ‘Washington Post’.