Es noticia
La trampa que atrapa a miles de autónomos: "Cuando la tarifa suba, no sé si podré seguir"
  1. Economía
AUTOEMPLEO DE PUERTA GIRATORIA

La trampa que atrapa a miles de autónomos: "Cuando la tarifa suba, no sé si podré seguir"

Muchos de los trabajadores por cuenta propia a los que les va bien por ahora no saben qué ocurrirá cuando se acabe la tarifa plana: "No sé si podré hacer frente a tantos gastos"

Foto: Cristina Jiménez, en su academia. (Foto cedida)
Cristina Jiménez, en su academia. (Foto cedida)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

A Cristina Jiménez le marcha bien desde que se hizo autónoma hace unos doce meses. Aunque nunca antes se había planteado dedicarse a la docencia, durante la pospandemia pensó que podría ser una buena alternativa. Primero dio clases de forma online, y en octubre del año pasado abrió el Centro de Lenguas Cristina Jiménez en Dos Torres, un pueblo al norte de Córdoba, en la comarca de Los Pedroches. Hoy, la filóloga de 28 años da clase a cuarenta alumnos. Una proporción nada despreciable teniendo en cuenta que el pueblo tiene 2.500 habitantes.

"Va bastante bien: al ser un pueblo pequeño, el boca a boca funciona", explica a El Confidencial. "Si lo haces bien, la gente habla de ti y nunca falta clientela. Hay meses mejores y peores, pero es estable". Sabe, no obstante, que los cuarenta alumnos son un mínimo indispensable para que el negocio sea viable: no puede bajar de ahí si quiere que le salgan las cuentas. Es ella misma la que da todas las clases de inglés y español desde las tres de la tarde hasta las nueve de la noche.

Jiménez tiene claro que si se animó a montar la academia es gracias a la tarifa plana implantada con distintas modalidades desde hace una década, que las comunidades autónomas han aderezado con otras propuestas como la cuota cero, que acaba de cumplir un año. "Claro que influyó", responde. Sin la posibilidad de pagar tan solo 60 euros de cuota ni se habría planteado afrontar los gastos que supone llevar la enseñanza a un aula física.

La letra pequeña del éxito del Centro de Estudios, como de tantos negocios abiertos durante los últimos años, es la incertidumbre sobre qué pasará cuando pasen los dos primeros años y la tarifa de autónomos suba. "Hay veces que veo que si la tarifa aumenta no sé si voy a poder llegar, porque son muchos gastos", explica Jiménez. "Si en un primer momento hubiese tenido que pagar 300 euros, no habría podido permitirme abrir el centro: piensa que también necesito un sueldo, y los meses que tengo que hacer la trimestral a veces pago todo lo que gano".

"La tasa de mortalidad de la tarifa plana es un 87%, no llegan a cumplir dos años"

Es una trampa que ha atrapado a cientos de miles de autónomos desde que Estado y autonomías rebajasen las cuotas de autónomos para fomentar el autoempleo: la facilidad de acceso ha conducido a multitud de personas que en otras circunstancias no se habrían planteado probar suerte como autónomos. Dos años después, muchos de ellos, en negocios con poco margen, se encuentran con que las cuentas no les salen. Como explica Eduardo Abad, presidente de UPTA (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos), "la tasa de mortalidad de la tarifa plana es del 87%, no llegan a cumplir los dos años de vida".

El 'catch-22' del autoempleo

En 2013, cuando la ministra de Trabajo Fátima Báñez anunció la primera tarifa plana de 50 euros, sugirió que era una oportunidad para que todos aquellos que no tenían trabajo pudiesen emprender. Una década más tarde, las comunidades autónomas se han sumado a la medida del gobierno con la cuota cero, que bonifica al 100% las cotizaciones durante uno o dos años, dependiendo de los ingresos. En las comunidades que lo ofrecen (la mayoría), el nuevo autónomo puede terminar el año sin pagar un euro en cotizaciones.

"La tarifa plana nos parece una buena medida para los emprendedores que quieren iniciar una actividad económica sólida, siempre y cuando la actividad sea pensada, con buenos cimientos, tenga un plan de empresa y el suficiente desarrollo como para creer que la actividad económica va a sostenerse en el tiempo", explica Abad. Sin embargo, el presidente de la asociación de autónomos lamenta que la medida haya disparado los datos de fracaso en el autoempleo y provocado la aparición del autónomo de puerta giratoria, que no emprende por convicción, sino porque no tiene otra salida.

"¿A qué ayuda? A que muchas personas que están en un momento de desesperación y que no encuentran una salida laboral tradicional se metan en el mundo del trabajo autónomo sin cualificación, sin formación y sin un análisis previo de la situación económica del lugar donde lo vas a desarrollar, elementos que son fundamentales", prosigue Abad. Los datos de la Seguridad Social muestran que el año pasado 593.398 autónomos se dieron de alta y 579.077 de baja. Casi lo comido por lo servido: un saldo positivo, pero por los pelos. "De esos 600.000, 400.000 son de tarifa plana: el año que viene todavía estarán, pero al otro ya no".

La cuota cero ha contribuido a agravar ese círculo vicioso. "Yo creo que las comunidades autónomas se han vuelto locas: ¿para qué quieres una cuota cero?", se pregunta. En su opinión, se trata de una política de fuegos artificiales porque fomenta la figura del autónomo subsidiario: "¿Me quieres decir que hay autónomos que no pueden hacer frente ni a 80 euros?".

Hay otro dato que avala esa precarización del autónomo bajo la tarifa plana. Según los datos de 2019 de la Agencia Tributaria, el 60,4% de autónomos declaraban como rendimientos del trabajo menos de 12.600 euros, por debajo del salario mínimo interprofesional. El porcentaje aumentaba hasta el 66,1% en el caso de los autónomos de tarifa plana, casi seis puntos más. La solución, para Abad, pasar por condicionar la concesión de la tarifa plana a la aprobación de un plan de negocio viable. De lo contrario es "tirar el dinero público".

Otra vía de fuga: los falsos autónomos

La segunda consecuencia indeseada de las ventajas para el autoempleo es la proliferación de falsos autónomos. María* (nombre figurado), por ejemplo, es una autónoma del sector del marketing digital que actualmente trabaja en exclusividad para una empresa a la que dedica toda su jornada laboral (y más). Decidió probar por su cuenta al darse cuenta de que la mayoría de ofertas de empleo solicitaban una experiencia mínima de cinco años que solo podía obtener a través de la colaboración con distintos clientes.

Ahí es donde entran la tarifa plana y la cuota cero: "Creo que hay mucha más gente que se está lanzando al mercado laboral como autónomo para conseguir experiencias porque ahora es más fácil, la carga económica que tienes que soportar no es la de antes", razona. Es su caso: "Yo no habría saltado a ser autónoma si no estuviese bonificada porque no me lo habría podido permitir, y al igual que yo, muchas más personas", explica. Solo fue después de entrar cuando se dio cuenta de que, aunque era autónoma, estaba ejerciendo como una asalariada sin horarios.

"Aunque pudiese quedarme como autónoma, preferiría ser asalariada"

La tarifa plana ha facilitado que las empresas tengan a su disposición a un creciente número de trabajadores primerizos en busca de experiencias dispuestos a aceptar empleos como falsos autónomos. Como recuerda María, "estamos abiertos a que si hay un buen proyecto, con una buena empresa en la que se trabaje bien y esté bien pagado, no tengamos problemas con la exclusividad". Por eso, muchas empresas están aprovechándose de "la necesidad de la gente en un sector que es muy competitivo".

Abad vuelve a poner sobre la mesa los datos de UPTA y recuerda que los sectores en los que más han aumentado los autónomos en 2023 son actividades sanitarias, actividades científicas y técnicas y las actividades formativas. "¿Cuántos médicos conocemos que hayan puesto en marcha una actividad derivada de actividades sanitarias?", se pregunta. "¿Cuántos profesores conocemos que hayan puesto en marcha una academia?" La respuesta se encuentra en los falsos autónomos. Por eso, Abad vuelve a apostar por revisar los planes de empresa: "Es la única forma que tenemos de saber perfectamente que detrás hay una actividad económica de verdad".

El problema se encuentra, una vez más, en el medio plazo. Muchos de esos falsos autónomos que se dieron de alta animados por las bonificaciones nunca aspiraron al emprendimiento ni a establecerse como tales, sino que se trataba de un paso intermedio hacia el trabajo de asalariado. "Aun pudiéndome mantener yo sola, prefería ser asalariada, porque tienes un respaldo", explica. "En el medio plazo, si no puedes conseguir unos objetivos, las facturas las tienes que pagar igual. Si no, tendría que darme de baja de autónomo y buscar por otra parte".

placeholder Fátima Báñez, impulsora de la primera tarifa plana. (Daniel González)
Fátima Báñez, impulsora de la primera tarifa plana. (Daniel González)

Jiménez prefiere ver el futuro del Centro de Lenguas con optimismo. "Ante todo hay que ser positiva: yo creo que mi negocio puede crecer más, estoy segura al 100%, y voy a luchar hasta conseguirlo", concluye. "Quiero añadir un servicio de traducción, me gustaría cambiar de local a uno más grande y poder contratar a más gente de aquí". Cualquier cosa para no formar parte de esos casi 600.000 autónomos que cada año dejan de serlo.

A Cristina Jiménez le marcha bien desde que se hizo autónoma hace unos doce meses. Aunque nunca antes se había planteado dedicarse a la docencia, durante la pospandemia pensó que podría ser una buena alternativa. Primero dio clases de forma online, y en octubre del año pasado abrió el Centro de Lenguas Cristina Jiménez en Dos Torres, un pueblo al norte de Córdoba, en la comarca de Los Pedroches. Hoy, la filóloga de 28 años da clase a cuarenta alumnos. Una proporción nada despreciable teniendo en cuenta que el pueblo tiene 2.500 habitantes.

Economía Empleo Subvenciones
El redactor recomienda