El empleo se redujo en 231.250 afiliados en enero por el fin de la campaña navideña

La Seguridad Social perdió 231.250 cotizantes en enero, un mes que siempre es el peor del año para el mercado laboral porque se acaba la temporada navideña y comienza la fase más baja del año para el turismo y el comercio. La temida cuesta de enero. La pérdida mensual de empleo fue del 1,11%, una cifra peor que la de los últimos eneros, cuando la economía española se encontraba en pleno rebote posterior a la pandemia. Sin embargo, es un dato idéntico al de los meses de enero del anterior ciclo expansivo (años 2014 a 2020).

El número de cotizantes se redujo hasta 20,6 millones, pero, aun así, marca un nuevo máximo histórico en un mes de enero, con 523.500 trabajadores más que hace un año. El número de parados registrados en las oficinas de empleo aumentó en 60.400 personas a lo largo del mes, hasta los 2,77 millones de personas. En los últimos 12 meses, el desempleo se ha reducido en 140.000 personas.

Si se corrigen los datos de la estacionalidad propia de los meses de enero, la lectura es muy diferente. En el mes se crearon casi 38.400 empleos, marcando un nuevo récord histórico de afiliación, cerca de los 20,9 millones de cotizantes. Se trata del mayor incremento mensual del empleo desde el pasado mes de mayo. Este primer dato económico del año 2024 indicaría que la aceleración que mostró la economía española en el inicio del año se habría mantenido en las primeras semanas del nuevo ejercicio.

El Ministerio de la Seguridad Social ha actualizado el cálculo de desestacionalización como hace cada mes de enero, adoptando los nuevos patrones de la economía para perfeccionar el ajuste estacional. La nueva serie corrige los errores que introdujo hace un año el exministro del ramo, José Luis Escrivá, que sobrevaloraba la creación de empleo de la primera parte del año y minusvaloraba la del segundo. Esto es, garantizaba una buena fotografía del mercado laboral hasta las elecciones. El nuevo cálculo soluciona esta desviación, de modo que refleja con mayor exactitud el nuevo patrón del empleo posterior a la pandemia, con temporadas turísticas que son más largas.

Entre otras cosas, la nueva serie corrige las destrucciones de empleo de los meses de julio de 2022 y 2023, que eran una anomalía en comparación con el comportamiento de los meses previos y posteriores. La nueva serie muestra que el empleo en España ha crecido todos los meses de forma ininterrumpida desde el final de la pandemia.

En resumen, la comparativa con las series históricas muestra que el mercado laboral está creciendo a un ritmo similar al del anterior ciclo expansivo previo a la pandemia. La economía española ya ha dejado atrás el rebote posterior al covid, pero también está superando la desaceleración provocada por la crisis inflacionista y la subida de los tipos de interés.

La participación del sector público en las contrataciones volvió a ser clave en enero para mantener el ritmo del mercado laboral. La educación incorporó a casi 9.400 cotizantes; la sanidad, a 6.300, y los servicios sociales, a casi 4.000 cotizantes (con todos los datos desestacionalizados). También la construcción ha tenido un papel clave, incorporando a 20.700 cotizantes. Por el contrario, los servicios de bajo valor añadido ocupan los peores puestos del mes. Los servicios de alojamiento perdieron algo más de 1.600 cotizantes y el comercio minorista prescindió de más de 3.600 trabajadores.

Si se compara con el mes de enero de 2020, justo antes del inicio de la pandemia, el empleo ha crecido en todos los sectores. Los mayores crecimientos absolutos se han producido en la sanidad y la educación, con 250.000 nuevos afiliados en cada una de las actividades. Sin embargo, el mayor crecimiento porcentual se ha producido en las actividades de información y comunicaciones (incluye los profesionales TIC), con un incremento del 27% en apenas cuatro años. El menor crecimiento se ha producido en el sector financiero, con un aumento de la ocupación de apenas el 0,3%, ya que los bancos siguen cerrando oficinas para recortar sus gastos.

En enero se firmaron 1,186 millones de contratos, de los cuales el 42,7% fueron indefinidos y el 57% restante, temporales. En los últimos meses, se percibe un agotamiento en la transformación de contratos temporales en indefinidos. Se consolida así un nuevo equilibrio en el que algo más del 40% de los contratos firmados cada mes son indefinidos y el 60% restante, temporales. Esto significa que los indefinidos son cuatro veces más que antes de la reforma laboral.