La excepción ibérica llega cuando España paga el gas más barato en relación con la UE

El Gobierno se dispone a aprobar este viernes un mecanismo para intervenir el mercado de la electricidad. El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, logró el aval del Consejo Europeo para desmarcarse de las reglas que rigen en toda la Unión Europa bajo la premisa de que la península Ibérica es una isla energética. El propio Sánchez señaló en Bruselas el pasado 24 de marzo, un día antes del obtener el compromiso de los Veintisiete, que "España y Portugal tenemos un problema de interconexiones con respecto al resto de Europa, somos una isla energética, tenemos un 2,8% de interconexión, tenemos unas particularidades específicas, muy concretas, que nos dañan a la hora de ver cómo se agrava aún más en términos relativos a otros países europeos el alza del precio del gas".

Sin embargo, la 'excepción ibérica', el argumento que salvó la negociación de Sánchez ante la resistencia de países como Alemania u Holanda a cambiar el mercado eléctrico en toda la Unión, lejos de dañar a España la ha beneficiado con respecto al resto de países al norte de los Pirineos.

Desde hace semanas, las diferencias de precios del gas negociado en el mercado ibérico, conocido como Mibgas, y el que se transacciona en el resto de Europa, denominado TTF (Title Transfer Facility, por sus siglas), no han parado de crecer, hasta el punto de que este mismo jueves se han visto diferencias de más del 50% entre ambos. Mientras el PVB de Mibgas se situaba en el entorno de los 70 euros por MWh, el TTF rozaba los 115 euros MWh. Esta diferencia explica que la interconexión gasista entre España y Francia se haya disparado durante el mes de abril, que ha registrado un trasvase de gas del sur hacia el norte récord, tal y como refleja el 'Boletín estadístico' de Enagás.

Se registran diferencias de más del 50%: el gas en España este jueves se situaba en torno a 70 € por MWh y en Europa rozaba los 115 € MWh

¿Por qué se da esta ventaja de España y Portugal con respecto al resto de vecinos en el Viejo Continente? Precisamente por ser una isla energética, explica un ejecutivo de una empresa que opera en el mercado gasista. Como el flujo de gas transportado es pequeño, pese al nivel récord, España ve cómo sus regasificadoras aumentan de nivel gracias tanto a lo que entra por tubo de Argelia como a los buques de GNL (gas natural licuado) que descargan en las seis regasificadoras operativas en territorio nacional. La menor demanda actual, ya con temperaturas casi veraniegas, unida a la mayor oferta, hace que el precio caiga. Los tanques de gas españoles ya están al 75% de capacidad, según datos de Enagás, una cifra muy superior al de la mayoría de países europeos.

Esta situación contrasta con la incertidumbre creciente que vive el resto de Europa por la inestabilidad generada por Rusia en la guerra de Ucrania. Por ahora no se atisba cuándo acabarán los problemas y el fantasma del desabastecimiento sigue muy presente en Europa central, al punto de que la Unión prepara un plan de racionamiento por si empeora la situación. Máxime cuando tanto Ucrania como Rusia están cerrando gasoductos. Este jueves, el gigante Gazprom, controlado por el Kremlin, ha anunciado que cortará el Yamal, el tercer gasoducto más grande en Europa. Responde así como represalia al Viejo Continente, que no tiene en la actualidad una alternativa al gas ruso. Sobre todo países como Alemania o Austria, altamente dependientes del hidrocarburo controlado por Putin.

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¿Qué implica esta situación? Que los precios del gas en Europa más altos que en España también suponen en muchos casos precios de la electricidad más caros en Europa que al sur de los Pirineos. Es decir, que lejos de perjudicar, la excepción ibérica actualmente juega a favor tanto de España como de Portugal. Pese a ello, Bruselas ha dado el visto bueno a que se intervengan dichos precios para lograr una luz aún más barata, sin que Competencia haya frenado el plan por las posibles ayudas de Estado que supondría esta diferenciación de uno de los costes más relevantes de parte de la industria.

La diferenciación es mucho más pronunciada ahora mismo entre Europa y Reino Unido, que aún está más aislado energéticamente. El elevado nivel de regasificación que tiene Reino Unido junto al elevado suministro que le llega por el mar del Norte ha hundido el precio de su mercado, denominado Net Balancing Point (NBP). Eso hace que la luz también esté siendo allí ahora mismo mucho más barata que en el territorio comunitario.

Ya lo advirtió la CNMC

La mejor situación de precios de la electricidad en España con respecto a Europa ya se conocía antes de las negociaciones con Bruselas. Un informe de la CNMC presentado antes de la cita clave del Consejo Europeo donde Sánchez obtuvo la excepción ibérica ya advertía de los mejores precios en España y Portugal para este año.

El regulador español aseguraba que "los contratos anuales con liquidación en 2022, a 29 de diciembre de 2021, anticipan unos precios medios del mercado diario en 2022 de 213,7 €/MWh en España, de 219,88 €/MWh en Alemania y de 249,54 €/MWh en Francia; superiores a los registrados en los respectivos mercados diarios en 2021 (superiores en 101,77 €/MWh, 123,04 €/MWh y 140,37 €/MWh, respectivamente)".

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"Los mercados a plazo prevén para España un precio medio en el mercado diario en 2022 inferior tanto al precio medio del mercado diario de Alemania como al de Francia", concluía el organismo presidido por Cani Fernández.

También las eléctricas se han mostrado contrarias al tope al gas que se aprueba este viernes en un Consejo de Ministros excepcional. El presidente de Iberdrola aseguraba que España "no es una isla energética". Según advirtió a finales de abril Ignacio Sánchez Galán, la situación de España "no es diferente" de la del resto de Europa, con unos precios de la electricidad 'spot' (mercado mayorista diario) y 'forward' (futuros) "similares o inferiores" a los de otros países europeos.