El Gobierno plantea los Presupuestos con el mayor gasto y recaudación de la historia
El proyecto de PGE incluye una subida de las pensiones mínimas, no contributivas y el ingreso mínimo del 3%. El Gobierno dota una partida de 12.500 millones en ayudas a la juventud
El Consejo de Ministros ha aprobado este jueves en una reunión extraordinaria el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2022 en los que el Gobierno tiene dos grandes líneas maestras. La primera: el Gobierno quiere mantener el gasto público en máximos históricos a pesar de que van desapareciendo las ayudas extraordinarias que se pusieron en marcha durante la pandemia. En líneas generales, este gasto que se libera se reubica en ayudas a la juventud, subida de pensiones y fomento de la inversión. El segundo: las cuentas públicas canalizan la llegada de otros 27.000 millones de euros procedentes del plan de recuperación europeo.
El Gobierno parte de una previsión de ingresos histórica, no solo por la llegada de los fondos europeos, también por el crecimiento estimado para la recaudación. En concreto, la previsión de ingresos tributarios apunta a un fuerte crecimiento del 8,1%. El Ministerio de Hacienda confía en que la recuperación económica y la inflación consigan dar un fuerte impulso a los ingresos de la Agencia Tributaria sin apenas cambios normativos. La única modificación de impuestos relevante es el establecimiento de un tipo mínimo en el impuesto sobre sociedades del 15% que tendrá un potencial recaudatorio muy limitado, según los cálculos del ministerio, de 400 millones de euros en ingresos.
El crecimiento de la recaudación será consecuencia del crecimiento económico. El Gobierno, que ha rechazado actualizar su cuadro macroeconómico tras la revisión del INE de los datos del segundo trimestre del año, prevé un crecimiento económico del 8,6% en 2022 (7 puntos de PIB real y 1,6 puntos de la inflación). Sobre esta base del crecimiento, el Gobierno plantea un aumento de la recaudación tributaria del 8,1% a lo largo del año, hasta superar los 232.000 millones de euros por primera vez en la historia. Una cifra prudente si se tiene en cuenta que, en las fases expansivas del ciclo y cuando hay inflación, la recaudación tiende a crecer más rápido que el PIB nominal. Sin embargo, en esta ocasión hay un factor importante a tener en cuenta: la desaparición de los ERTE implicará la pérdida de esta parte de la recaudación del IRPF, ya que estas prestaciones están sujetas a retención. En total, la recaudación aumentaría en algo más de 17.000 millones de euros respecto a la previsión de liquidación para este año que maneja Hacienda.
Por figuras tributarias, destaca el crecimiento que estima el Gobierno para el impuesto sobre sociedades, que lentamente empezaría a normalizarse en 2022 gracias a la recuperación de los beneficios empresariales. Su estimación apunta a una recaudación de 24.500 millones de euros, casi un 12% superior al año 2021. Si se consigue esta previsión, será la mayor recaudación del impuesto sobre sociedades conseguida desde el año 2007. La recaudación del IVA y del IRPF también crecerá intensamente, un 9,5 y un 6,5% respectivamente.
Con estos recursos adicionales, el Gobierno plantea un aumento del gasto del Estado del 2,7%, hasta los 241.700 millones de euros, también la cifra más alta nunca presupuestada. Sin embargo, el crecimiento del gasto será mucho menos intenso que el de la recaudación, ya que el Ministerio de Hacienda cuenta con los recursos liberados por las prestaciones extraordinarias del covid. La partida que más crecerá en 2022 es la del gasto en pensiones, que se elevará casi un 5%. Esta partida incluye el nuevo mecanismo de revalorización que está tramitando el Congreso en el marco de la reforma de las pensiones, por el cual se aplicará anualmente una subida equivalente al promedio de la inflación del año anterior. En este caso, se utilizará la inflación de 2021 acumulada hasta el mes de noviembre.
Lo que sí está decidido, y así figura en los Presupuestos, es la subida de las pensiones mínimas y no contributivas, que se incrementarán un 3%. Con esta medida, el Gobierno pretende que ganen poder adquisitivo las rentas más bajas. También subirá un 3% la prestación del ingreso mínimo vital.
Hacienda también destina una importante partida de gasto a diferentes programas de ayudas a la juventud, entre las que se incluyen el bono cultural, el bono alquiler o el aumento de las becas. En total, el gasto presupuestado para la juventud asciende a 12.500 millones de euros, cifra que duplica la cuantía destinada en 2021.
El bono cultural será una ayuda de 400 euros para los jóvenes que cumplan 18 años y tendrá una dotación presupuestaria de 210 millones de euros. Las ayudas al alquiler se destinarán a jóvenes trabajadores de rentas bajas, inferiores a 23.725 euros anuales. En cuanto a la partida destinada a becas, ascenderá a 2.200 millones de euros con un refuerzo especial de las ayudas a estudiantes que aspiren a ser jueces, fiscales o abogados del Estado. Una vía para promocionar la llegada de las rentas bajas a la élite judicial, que actualmente está dominada por personas con ideología conservadora.
El capítulo de inversiones incorporado a los Presupuestos asciende a 40.200 millones de euros, una cifra récord gracias a los 22.400 millones procedentes del plan de recuperación. Si se excluyen estas ayudas, la inversión total del Estado será de casi 18.000 millones de euros, una cifra que supera en casi un 15% la presupuestada en 2021. El principal esfuerzo inversor se centrará en la investigación, el I+D y la digitalización, partidas que concentran casi 13.300 millones de gasto.
El Consejo de Ministros ha aprobado este jueves en una reunión extraordinaria el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2022 en los que el Gobierno tiene dos grandes líneas maestras. La primera: el Gobierno quiere mantener el gasto público en máximos históricos a pesar de que van desapareciendo las ayudas extraordinarias que se pusieron en marcha durante la pandemia. En líneas generales, este gasto que se libera se reubica en ayudas a la juventud, subida de pensiones y fomento de la inversión. El segundo: las cuentas públicas canalizan la llegada de otros 27.000 millones de euros procedentes del plan de recuperación europeo.