Es noticia
La OCDE mejora su previsión de crecimiento y adelanta a 2022 la vuelta al PIB precrisis
  1. Economía
Estimaciones para España

La OCDE mejora su previsión de crecimiento y adelanta a 2022 la vuelta al PIB precrisis

La organización mejora en dos décimas su previsión de crecimiento de la economía española este año y en nada menos que 1,5 puntos la de 2022, lo que implica una recuperación más intensa

Foto: El secretario general de la OCDE, Angel Gurría. (EFE)
El secretario general de la OCDE, Angel Gurría. (EFE)

La recuperación económica será muy intensa, pero estará sujeta a grandes riesgos que podrían hacerla descarrilar a lo largo de los próximos meses. Esta es la principal conclusión de la actualización de las previsiones económicas que ha realizado este jueves la OCDE con la presentación de un profundo estudio sobre la economía española. El organismo corrige así sus últimas previsiones pesimistas y se aproxima a la estimación del consenso que apunta a una rápida recuperación de la economía española a partir del verano. Eso significa que el crecimiento será intenso, tanto en 2021 como en 2022, ya que el próximo año se comparará con el mal inicio de 2021, lo que garantiza un avance importante del PIB, salvo que la pandemia se recrudezca.

En concreto, la OCDE ha elevado en dos décimas su previsión de crecimiento para este año 2021, pasando del 5,7% al 5,9%. Se trata de una leve revisión alcista, ya que la recuperación está todavía en una fase muy temprana: España ya puede dar por perdida la primera mitad del año. La revisión significativa que ha hecho la OCDE es la del año 2022, cifra que ha elevado en 1,5 puntos porcentuales hasta el 6,3%. De esta forma, la OCDE anticipa una recuperación intensa a partir del verano que se extenderá también al año 2022.

Foto: Una oficina de empleo, en Madrid. (EFE)

Esta mejora supera las estimaciones del Panel de Funcas, que apunta a un crecimiento del 5,7% en 2021 y del 5,8% en 2022. Sin embargo, es insuficiente para alcanzar las ambiciosas previsiones del Gobierno que prevé un crecimiento del 6,5% este año y del 7% en 2022. La nueva estimación de la OCDE implica que España recuperará en el año 2022 el PIB previo a la crisis. Una mejora significativa, ya que en sus previsiones anteriores esperaba que el PIB estuviese todavía casi un 2% por debajo de los niveles de 2019.

La mejora de las previsiones se debe, principalmente, al avance del consumo doméstico. El gasto de los hogares está mostrando un gran dinamismo en el mes de mayo, una vez que ha decaído el estado de alarma. Así lo reflejan los datos de operaciones con tarjetas de crédito, que están mostrando una intensa recuperación, especialmente en el sector de la hostelería. Como consecuencia, el organismo ha mejorado su previsión de crecimiento del consumo de los hogares del 5,8% al 6,4% este año y del 4,6% al 5,6% para 2022.

La OCDE también anticipa una rápida recuperación de la inversión (formación bruta de capital fijo) estimulada por la ayuda europea. Si sus estimaciones de inicio de año apuntaban a un crecimiento del 4,1% en 2021 y del 4,6% en 2022, ahora estima un avance del 8,4% y del 12,3% respectivamente, esto es, casi el triple.

En definitiva, la gran esperanza de la recuperación está en la demanda interna, que a día de hoy es la única certeza con la que cuenta España. También se prevé un importante avance de las exportaciones, gracias a la recuperación de la economía europea y a la reapertura de fronteras para la llegada de turistas. Sin embargo, la mejora de las exportaciones se verá compensada con el avance de las importaciones, que crecerán casi al mismo ritmo durante los dos años de previsión: 9,6% y 9,3% respectivamente.

"La demanda doméstica puede ser más fuerte de lo esperado", explica la OCDE en su informe, pero advierte del riesgo de un “potencial incremento de las insolvencias cuando las políticas de apoyo desaparezcan”. Por esto reclama al Gobierno que mantenga la política fiscal expansiva actual para evitar riesgos sobre la recuperación, que ya son suficientes por la propia incertidumbre que genera la pandemia.

La recuperación estimulará la recuperación del empleo, aunque será más lenta que en crisis anteriores, ya que se han salvado centenares de miles de empleos gracias a los ERTE y el crecimiento vendrá de la reintegración de estas personas. La OCDE prevé un aumento del empleo, en términos de contabilidad nacional del 1,6% este año y el 1,1% en 2022. Es importante recordar que se trata de empleos equivalentes a tiempo completo, y es previsible que durante estos años se aumente el número de horas correspondientes a un ‘empleo a tiempo completo’, ya que la vuelta de los trabajadores de los ERTE parciales aumentará las horas de trabajo sin aumentar la ocupación. En cualquier caso, la tasa de paro se mantendrá en niveles elevados, en el 15,4% este año y el 14,7% el próximo. Esto significa que el gran avance logrado con los ERTE no tendrá efectos a la hora de reducir el paro estructural y serán necesarias otras reformas en el mercado laboral para atajar este nivel de desempleo.

No tocar la reforma laboral

La OCDE también advierte a España de la cantidad de retos que ya tenía el país antes de la pandemia y que ahora se han multiplicado. El más importante es el de la delicada situación de las cuentas públicas, con un endeudamiento que supera el 120% del PIB. La situación fiscal se deteriorará rápidamente si España mantiene la indexación de las pensiones al IPC y no compensa este incremento del gasto con otras medidas de ahorro. El coste anual de las pensiones superará el 15% del PIB, ya que España será uno de los países del mundo con mayor ratio de dependencia de jubilados sobre trabajadores. Como consecuencia, la deuda pública seguirá creciendo por los costes del envejecimiento hasta el punto de que podría situarse en el 170% del PIB en el año 2050.

Foto: La vicepresidenta de Trabajo de España, Yolanda Díaz. (EFE)

Para evitar esta situación, la OCDE pide al Gobierno que sea valiente en las políticas para contener el incremento del gasto en pensiones por dos vías. La primera, elevar la edad efectiva de jubilación con penalizaciones a las salidas anticipadas e incentivando el retraso voluntario. También pide aumentar los años que se utilizan como periodo de cálculo de la pensión, una propuesta que lanzó el Ministerio de la Seguridad Social y que generó un rechazo frontal de los sindicatos y también de Podemos.

La OCDE también pide a España atajar los graves problemas de temporalidad del mercado laboral que impiden la acumulación de capital humano y magnifican la profundidad de las crisis al ser un recurso para el despido barato y sin trabas legales. La OCDE pide al Gobierno que culmine su propuesta de simplificar el número de contratos y endurecer la causalidad para la temporalidad, de modo que se ponga freno al abuso actual que no ocurre en ningún otro país europeo, con la excepción de Grecia.

Elementos de la reforma laboral serán cruciales para afianzar la recuperación

Al mismo tiempo, el organismo hace una férrea defensa de la reforma laboral del Partido Popular del año 2012. “Deben mantenerse los mecanismos para garantizar la flexibilidad a nivel de empresa, ya que las empresas necesitan adaptarse a las condiciones económicas muy diferentes que seguirán a la pandemia”, señala el informe. En otras palabras, mantener la negociación colectiva tal y como salió de la reforma de 2012, algo que para el Gobierno se encuentra entre los “aspectos más lesivos” de este cambio normativo y que pretende derogar este mismo año.

La OCDE considera que la economía española no necesita un endurecimiento de las condiciones de negociación entre empresas y trabajadores. Esto incluye también la ultraactividad de los convenios colectivos (prórroga automática) que quiere recuperar el Gobierno y que desde la OCDE se ven como una nueva vía de rigidez para la adaptabilidad de las empresas a los cambios económicos. “Elementos de la regulación laboral actual, como la prevalencia de los convenios de empresa, serán cruciales para soportar la recuperación”, sentencia el organismo.

La recuperación económica será muy intensa, pero estará sujeta a grandes riesgos que podrían hacerla descarrilar a lo largo de los próximos meses. Esta es la principal conclusión de la actualización de las previsiones económicas que ha realizado este jueves la OCDE con la presentación de un profundo estudio sobre la economía española. El organismo corrige así sus últimas previsiones pesimistas y se aproxima a la estimación del consenso que apunta a una rápida recuperación de la economía española a partir del verano. Eso significa que el crecimiento será intenso, tanto en 2021 como en 2022, ya que el próximo año se comparará con el mal inicio de 2021, lo que garantiza un avance importante del PIB, salvo que la pandemia se recrudezca.

PIB Previsión de crecimiento
El redactor recomienda