Es noticia
Una de cada cinco empresas no podrá recuperar el empleo destruido en la crisis
  1. Economía
Las cicatrices en la economía

Una de cada cinco empresas no podrá recuperar el empleo destruido en la crisis

La duración de las contracciones amplifica sus efectos estructurales sobre el mercado laboral, y la crisis del coronavirus no será diferente, pese a las ayudas públicas habilitadas

Foto: Una oficina de empleo, en una imagen de archivo. (EFE)
Una oficina de empleo, en una imagen de archivo. (EFE)

El 19% de las empresas ya sabe que no recuperará su nivel de empleo previo a la crisis nunca. Este dato no solo refleja las dudas actuales que tienen muchas empresas por los rebrotes del virus, sino que muestran el carácter estructural de algunas de las heridas provocadas por la crisis. Algunos sectores han cambiado para siempre, y algunas empresas no recuperarán su solvencia financiera ni cuando se recupere la economía, lo que se conoce como ‘empresas zombis’.

El INE ha abierto un módulo especial de la crisis del coronavirus dentro de su encuesta trimestral de confianza a las empresas y los datos que revela muestran el impacto duradero que tendrá la crisis sobre el empleo. El 19% de las empresas españolas considera que no recuperará nunca los niveles de empleo que tenía antes del inicio de la crisis. Este dato es muy significativo, ya que se trata de una de cada cinco empresas. Un mal presagio para los más de 200.000 empleos perdidos y los 750.000 trabajadores que siguen en ERTE.

Foto: Imagen de una oficina de empleo. (EFE)

Este porcentaje es desigual por sectores y también por tamaños de empresa, lo que muestra el impacto desigual de esta crisis, como siempre ocurre. Los peores datos se concentran en la pequeña empresa (menos de 10 trabajadores), que es la que más está sufriendo la pandemia. Varias razones explican su delicada situación: escasa capacidad financiera, baja diversificación, gestión poco profesional, bajo nivel de digitalización… El resultado es que el 25% de las pequeñas empresas cree que nunca recuperará su nivel de empleo previo a la crisis. Además, un 11% adicional cree que no recuperará sus plantillas antes de 2022.

El nivel de supervivencia entre la pequeña empresa siempre es menor que entre las grandes, pero se regenera con mayor facilidad. Esto es, mientras unas empresas despiden, o desaparecen, otras se crean, lo que supone la gran esperanza de cara a la recuperación. Si surgen nuevos proyectos privados una vez que la crisis sanitaria quede superada, entonces el empleo perdido en la pequeña empresa puede recuperarse.

Lo que no es tan sencillo es sustituir el empleo que destruye la gran empresa, principalmente porque este tipo de compañías generan una gran actividad auxiliar a su alrededor. De esta forma, lo que hacen es amplificar las crisis generando un daño estructural. Según la encuesta de confianza, el 24% de las empresas de más de 1.000 trabajadores no prevé recuperar el nivel de empleo previo a la crisis nunca. Un dato que es mucho más preocupante.

En otros casos, la reducción del empleo en las grandes empresas tiene que ver con procesos de mecanización del trabajo. De hecho, la gran empresa prevé salir de la crisis con un importante nivel de inversión, que vendrá estimulado por las ayudas europeas del fondo Next Generation EU. Un tercio de la gran empresa encuestada prevé invertir en innovación de procesos a lo largo del primer semestre del año, y un 27% quiere incorporar nuevas tecnologías.

Foto: La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz (i), y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. (EFE)

Hay otra cifra que genera un mal presagio para la economía española: los peores datos se concentran en la industria. En concreto, el 24% de las empresas del sector no prevén recuperar el empleo precrisis. Este dato sorprende porque la industria es una de las actividades que mejor está superando la crisis, ya que apenas está afectada por las restricciones a la producción. Sin embargo, existen otras tendencias de desindustrialización que la crisis está acelerando.

Casos de cierres de plantas como las de Nissan, Alcoa o Gamesa se enmarcan dentro del proceso de repliegue de la industria en España. La deslocalización hacia Asia se puede ver agravada en los próximos meses si se tiene en cuenta la velocidad con la que China ha recuperado los niveles de producción y demanda previos a la crisis y el gran retraso que hay en Europa.

Por el contrario, los dos sectores más golpeados por la crisis del coronavirus, hostelería y transporte, prevén recuperar los niveles previos a la crisis de forma acelerada una vez se normalice la situación sanitaria. En concreto, el 26% de las empresas prevé recuperar el empleo en el segundo semestre de este año y el 37% espera conseguirlo en 2022. Únicamente el 16% cree que no recuperará nunca los puestos de trabajo destruidos, el mejor dato de todos los sectores.

Estas cifras confirman que el impacto de la crisis del coronavirus sobre la llegada de turistas internacionales será temporal, a pesar de su profundidad. En 2021 se recuperará una parte importante y, el resto, en 2022. Las empresas son conscientes de que ventaja competitiva que tiene España en el turismo (sol, playa, cultura, gastronomía…) hará que el país vuelva a atraer visitantes más pronto que tarde. El problema para España es que sustituir industria por turismo no será un buen negocio.

La gran empresa ha recurrido más a los ERTE como vía para reducir su carga salarial sin hacer despidos. En el segundo semestre del año el 23% de las pequeñas empresas estaba acogida a ERTE, mientras que entre las grandes esta cifra supera el 50%. De esta forma, no solo han conseguido explotar las ayudas públicas, sino que han conseguido contener la destrucción de puestos de trabajo.

El 19% de las empresas ya sabe que no recuperará su nivel de empleo previo a la crisis nunca. Este dato no solo refleja las dudas actuales que tienen muchas empresas por los rebrotes del virus, sino que muestran el carácter estructural de algunas de las heridas provocadas por la crisis. Algunos sectores han cambiado para siempre, y algunas empresas no recuperarán su solvencia financiera ni cuando se recupere la economía, lo que se conoce como ‘empresas zombis’.

ERTE
El redactor recomienda