Eduardo Serra lanza 'La Mesa': "La política se encuentra a gusto en la confrontación"

Eduardo Serra (Madrid, 1946) es la transversalidad en persona. Al fin y al cabo, ha ocupado cargos muy relevantes con UCD (subsecretario), PSOE (secretario de Estado) y el Partido Popular (ministro). En los tres casos, en el ámbito de la defensa. Tal vez por eso, lleva desde hace algunos años dándole vueltas a la vieja pregunta de Ortega. ¿Qué nos pasa?

Por el momento, no ha encontrado una respuesta. Ni mucho menos una solución. Y de ahí que su última ocupación sea sacar adelante la Fundación Transforma, destinada dar ideas para salir del socavón. No solo económico, sino también educativo o tecnológico. Lo hace a través de una iniciativa que ha llamado La Mesa, en la que los comensales son expertos en diversas áreas que proponen desde la sociedad civil ideas. Muchas ideas. ¿Y por qué desde la sociedad civil? Serra lo tiene claro: “La política se encuentra a gusto en la confrontación”, que es justo, en su opinión, lo que menos necesita este país.

Desde que La Mesa vio la luz al final del estado de alarma, ya ha puesto sobre el mantel más de cien propuestas. La primera idea es de carácter general, y, como no podía ser de otra manera, viniendo de alguien que ha colaborado con tres partidos distintos, lo que se reclama es crear consenso político. Y, en particular, un “contexto favorable para que las pequeñas y medianas empresas, los autónomos, los emprendedores y las startups puedan desarrollar su creatividad”. Expresado en términos más concretos: se trata de crear condiciones fiscales y laborales y facilidades para la I+D+i en aras de ganar competitividad.

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J.C.

Crear un contexto favorable no es fácil en un país tan polarizado, y por eso lo que hace La Mesa es poner a disposición de los ciudadanos una plataforma en la que puedan expresar sus ideas para promover la recuperación y la transformación de nuestro país. Ya han participado expertos como Víctor Pérez Díaz, Miguel Zugaza, Salvador García-Atance, Ricardo Martí Fluxá, Nieves Segovia, Emilio Lamo de Espinosa, Matías Rodríguez Inciarte o Miguel Ángel Alario; además de José Luis Bonet, Gabriel Escarrer Ignacio Garralda, Pilar Martínez-Cosentino o John de Zulueta, en el ámbito económico.

Ignacio Garralda, el presidente de Mutua Madrileña, por ejemplo, ha propuesto aumentar la lucha contra el fraude fiscal para poder aflorar la economía sumergida, y pone como ejemplo Alemania, donde se plantean bajar impuestos para incentivar el consumo y acelerar la recuperación. Igualmente, reclama nuevas reformas, como pudiera ser la eliminación de la dualidad entre contratos fijos y temporales, permitiendo así que los segundos, en clara desventaja respecto de los primeros, “pudiesen acceder con mayor facilidad a la formación que ofrecen las propias empresas y mejorar así su empleabilidad”.

Internet gratis

En este sentido, lo que propone Luis Cuesta Roca, presidente de Alegre Roca, es que el Estado obligue a todos los operadores de telefonía a dar un servicio mínimo gratuito de wifi (infraestructura más servicio) en todas las viviendas del país donde haya gente empadronada. El servicio básico para que cualquier niño pueda acceder a recursos educativos en remoto y cualquier adulto pueda buscar empleo si lo requiere. Limitado en consumo y regulado por la administración. A cambio -para que estos operadores no se vean perjudicados- sugiere que cobren un canon a quien sí se lo pueda permitir: tanto a empresas en función de su consumo de datos, su volumen de negocio y su número de empleados, como a particulares a partir de un determinado nivel de renta, a través del IRPF.

Lo que propone Luis Cuesta Roca es que el Estado obligue a todos los operadores de telefonía a dar un servicio mínimo gratuito de wifi

Según José Luis Bonet, lo prioritario es proteger a las personas que, como consecuencia de esta crisis, han quedado sumidas en un estado de necesidad y vulnerabilidad, pero el “auténtico escudo social”, asegura, lo proporciona el empleo, que dota de dignidad y estabilidad a las personas. Y los puestos de trabajo, concluye, “los crean las empresas”. En este sentido, Pilar Martínez- Cosentino lo que propone es apostar por el sector industrial y la formación, impulsando, en paralelo, un pacto educativo.

En esta línea, Serra asegura que lo más urgente es un pacto educativo. Ahora bien, teniendo el convencimiento de que su rentabilidad es a largo plazo, no a corto, como, en general domina el sistema político. Y para ello se propone aprovechar los fondos de la Unión Europea “desde la racionalidad”, ya que lo que toca ahora, en su opinión es “arrimar el hombro”.

Y es por ello por lo que Serra reivindica una vía de colaboración entre la sociedad civil y la Administración a través de puntos de encuentro como La Mesa. Serra espera que sirva “para poner en común ideas definidas que admitan una aplicación inmediata, pero que impliquen una visión estratégica”. Es decir, no se trata solo de dar soluciones para problemas concretos del corto plazo, sino que, además, según el exministro dibuje una hoja de ruta de país.

Por ejemplo, como propone el sociólogo Víctor Pérez Díaz, haciendo que el sistema educativo deje de funcionar como una suma de asignaturas, exámenes, horas de clase y deberes en casa; pero que desatiende, en su opinión, “cuestiones básicas como lo son las relativas al desarrollo de la capacidad para intervenir en un debate público, pensar con orden y concierto, expresarse con claridad, disponer de juicio crítico para calibrar con cierta objetividad el peso de los argumentos a la vista de los argumentos opuestos y teniendo en cuenta la experiencia”.