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El Gobierno estudia prorrogar por sectores los ERTE cuando finalice el estado de alarma
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En los que la recuperación vaya a ser lenta

El Gobierno estudia prorrogar por sectores los ERTE cuando finalice el estado de alarma

La vuelta a la normalidad sera lenta y difícil en los sectores más afectados por la crisis sanitaria y económica, por lo que la patronal reclama medidas para garantizar su supervivencia

Foto: La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. (EFE)
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. (EFE)

Prorrogar la causa de fuerza mayor para la suspensión y reducción de contratos tras el fin del estado de alarma. Ese es el nuevo nudo gordiano que el Gobierno está desarrollando contrarreloj y en que la patronal de empresarios CEOE trata de tener algo más que voz, después del poco eco que han tenido sus reclamaciones o sugerencias en los reales decretos aprobados desde el confinamiento del país.

Según fuentes empresariales, la demanda de los principales sectores económicos (turismo, 'retail'…) pasa por que el Gobierno extienda en el calendario las condiciones de fuerza mayor aprobadas el 17 de marzo (RDL 8/2020) a raíz del estado de emergencia sanitaria. Y creen tener razones sobradas para ello: sus negocios se han visto colapsados a causa de la pandemia y no volverán a la normalidad con el fin de la cuarentena.

Foto: Las tiendas de la calle Fuencarral, de Madrid, cerradas a cal y canto. (EFE)

Los ERTE vencerán el mismo día en que el Gobierno levante el estado de alarma. Si se tiene en cuenta que el número de nuevos contagios se está reduciendo y que diversos miembros del Ejecutivo han afirmado que se empieza a ver “la luz al final del túnel”, es de esperar que el estado de alarma pueda levantarse a lo largo del mes de mayo. Ese mismo día se levantarán todos los ERTE de fuerza mayor, tal y como decretó el Gobierno, lo que obligará a las empresas a asumir sus costes laborales íntegros.

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Sin embargo, todos los sectores que se han visto obligados a parar no recuperarán la actividad previa en ese mismo día. De hecho, muchas empresas no recuperarán los niveles precrisis durante meses. De ahí que estén reclamando al Gobierno que permita extender estos expedientes más allá del periodo que dure el estado de alarma.

Aunque los ministerios de Industria y Economía están al corriente del debate, la 'papeleta' está en manos de la cartera de Yolanda Díaz, ministra de Trabajo. El motivo de la norma legal de urgencia fue facilitar la flexibilidad para el ajuste temporal —a través de los ERTE— de las empresas, con el fin de favorecer el mantenimiento del empleo y reforzar la protección de los trabajadores, de modo que no puedan producirse ajustes de plantilla durante los seis meses siguientes.

La CEOE ha planteado al Gobierno que en los sectores más afectados los ERTE se levanten de forma progresiva tras el estado de alarma

Esta semana se han mantenido las primeras reuniones virtuales para tratar el asunto, según confirman las partes implicadas. La patronal CEOE ya ha trasladado al Gobierno que para muchas empresas será imposible asumir el 100% de sus costes salariales el día después del estado de alarma. De ahí que haya reclamado que en algunos sectores se levanten los expedientes temporales de forma progresiva, acompasándolo a la recuperación económica.

Otra de las demandas planteadas es la posibilidad de introducir nuevas medidas de flexibilización del empleo tras el ERTE en los casos de los sectores más afectados por la crisis. Esto supondría la posibilidad de negociar ajustes permanentes por la vía del ERE cuando venza el expediente temporal para que las empresas puedan adaptarse a su nueva realidad. Esta es una de las demandas del sector de la hostelería, que denuncia que cuando pase la pandemia, todavía tendrá por delante muchos meses de calvario hasta recuperar su volumen habitual de negocio. Si el Gobierno les obliga a asumir unos costes que no pueden soportar, el único camino posible será el cierre.

Foto: El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, en una imagen de archivo. (EFE)

Las empresas del sector turístico consideran que la campaña de verano se perderá o se realizará solo a medio gas, por lo que no podrán mantener todo el empleo que tenían. “Si no permiten una adaptación de las empresas al nuevo escenario económico de cada sector, nos encontraremos con muchas quiebras y suspensiones de pagos”, lamenta un responsable de CEOE.

El sector también está preocupado con la situación de los fijos discontinuos. Este tipo de contrato indefinido es el que se utiliza en sectores estacionales, ya que permite a la empresa contratar durante la campaña a los trabajadores y prescindir de ellos cuando esta termina. Muchas empresas del sector turístico ya tenían personal indefinido no fijo en sus plantillas cuando se acogieron al ERTE y todos estos contratos están suspendidos y se retomarán cuando se levante el estado de alarma. Como el ERTE obliga a estas empresas a mantener la plantilla, no podrán prescindir de estos trabajadores durante seis meses aunque no sean necesarios.

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El Ministerio de Trabajo ha recogido todas estas peticiones en los últimos días, pero todavía no ha movido ficha. Desde CEOE, lamentan que en las últimas semanas no existe negociación con Trabajo, ya que las decisiones están siendo unilaterales por parte del Gobierno. Ahora demandan que se escuchen sus propuestas porque, de lo contrario, el tejido productivo sufrirá incluso más cuando se levante el estado de alarma.

Hasta conocerse la decisión de Trabajo, el choque de posturas pasa por ampliar la causa de fuerza mayor de manera general o hacerlo de forma discrecional, por sectores, dado que la reactivación de la economía será gradual, acompasando al final por fases del confinamiento. “Es mejor ver cómo se adapta a los sectores y a sus circunstancias”, explican fuentes gubernamentales para resumir el espíritu del nuevo marco legal.

Prorrogar la causa de fuerza mayor para la suspensión y reducción de contratos tras el fin del estado de alarma. Ese es el nuevo nudo gordiano que el Gobierno está desarrollando contrarreloj y en que la patronal de empresarios CEOE trata de tener algo más que voz, después del poco eco que han tenido sus reclamaciones o sugerencias en los reales decretos aprobados desde el confinamiento del país.

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