Sánchez no escatima en promesas de gasto: vivienda, educación, clima, pensiones...

El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, se enfrenta por tercera ocasión a una sesión de investidura y, esta vez sí, parece que cuenta con los apoyos para conseguirla. Para lograr el apoyo del Congreso, sánchez ha expuesto su programa de Gobierno que incluye un ambicioso paquete de políticas de gasto en los principales ejes presupuestarios para dar un impulso social a España. Pensiones, clima, salarios públicos, sanidad, repoblación, lucha contra el cambio climático, educación, vivienda o digitalización son solo algunas de las promesas de Sánchez de cara a los próximos cuatro ejercicios.

Aunque todas las promesas son muy vagas, de modo que es imposible cuantificar su coste, y no cuentan con una memoria económica, sí es posible estimar algunos gastos. Probablemente el más ambicioso sea el de la inversión en educación, que Sánchez quiere llevar hasta el 5% del PIB al final de la legislatura. España lleva un gran retraso respecto a Europa en inversión en educación, ya que apenas alcanza el 4% del PIB frente al 4,5% de la eurozona y al 6% de los países punteros. Pero eso significa elevar un 25% su peso en el PIB en apenas cuatro años, lo que reaquerirá una inversión de más de 15.000 millones de euros extra al año en 2023. Esta medida requiere, además, de un gran acuerdo con las comunidades autónomas, que son quienes tienen transferidas las competencias de educación.

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Solo el gasto en educación ya triplica la recaudación generada por la subida de impuestos que ha prometido Sánchez, que asciende a unos 5.000 millones de euros (se ha caído respecto al acuerdo de octubre de 2018 la revisión del impuesto al patrimonio). Pero hay más promesas. El candidato socialista ha propuesto la universalización del acceso a la educación para todos los niños de 0 a 3 años. Esta partida también tendría un coste ingente si se quiere ejecutar de forma plena, esto es, si se pretende garantizar la escolarazación de todos los niños en cualquier parte del territorio.

Otra de las grandes promesas económicas de Sánchez es la de atajar la emergencia habitacional que sufren muchas familias españolas. El futuro gobierno impulsará medidas de realojo y de alquiler social para las familias en problemas, lo que demandará de una inversión en parque público de viviendas. También se aprobará un Plan Estatal para la rehabilitación de viviendas destinado a viviendas en alquiler a precios bajos y a la mejora de la eficiencia energética.

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Sánchez también ha prometido una batería de medidas de gasto para la 'España vacía' con el objetivo de repoblar esas regiones y garantizar un empleo para sus jóvenes. Entre las medidas a adoptar está una importante inversión en infraestructuras, tanto viales como de conexión a Internet. Esta medida está incorporada al acuerdo firmado por los socialistas con Teruel Existe para que la inversión en infraestructuras en estas zonas sea superior a su participación en el PIB y así se puedan cerrar las brechas existentes.

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También se mejorará el acceso a los servicios públicos en estas regiones. Sánchez ha garantizado que todos los españoles tendrán el mismo nivel de acceso a los servicios estén en la región en la que estén. Eso significa un importante desarrollo del abanico de prestaciones en la España rural, que actualmente tiene un gran déficit. Entre otras, se incluye la atención a domicilio en las regiones en las que no exista un centro de salud próximo. Además, se proveerá un servicio público que conecte a todas las localidades con su cabecera de comarca.

Tampoco ha faltado la promesa de gasto en pensiones. Sánchez ha prometido relanzar el Pacto de Toledo propoinendo el blindaje constutucional de la sostenibilidad y la suficiencia del sistema público de pensiones. Aunque hay que definir en qué consiste esa 'suficiencia', Sánchez ha avanzado que su intención es garantizar una revalorización con arreglo al IPC y la subida progresiva de las pensiones mínimas. Además, ha anunciado que mejorará las pensiones de viudedad en los casos de parejas que no estén casadas.