Cataluña pasa de largo: la producción industrial cerca de máximos históricos
El PMI de manufacturas reflejó una fuerte aceleración en diciembre. Hasta el punto de que se sitúa ya cerca de máximos históricos. La demanda exterior está tirando fuerte.
La economía española cerró el año 2017 con un fuerte crecimiento de la actividad manufacturera. En concreto, la producción aumentó de forma intensa gracias a un sólido incremento de los nuevos pedidos, lo que sugiere que la crisis política catalana apenas se ha dejado sentir. Los datos muestran, además, que, para apoyar el crecimiento de la producción, las empresas continuaron aumentando el nivel de empleo y las compras en tasas elevadas. Con respecto a los precios, el aumento del coste de las materias primas se trasladó en un nuevo incremento tanto de los precios de los insumos como de los precios cobrados, aunque a un ritmo ligeramente más lento.
Esto es lo que sostiene el PMI de manufacturas, un índice que refleja el comportamiento esperado del sector. El índice deriva de cinco índices individuales: de nuevos pedidos, de producción, de empleo, de plazos de entrega de proveedores y de stocks de compras. Una lectura superior a 50 puntos muestra una mejora en general del sector. En el caso español, el índice PMI registró 55,8 puntos en diciembre, situándose ligeramente por debajo de los 56,1 puntos, lo que significa su máxima nivel en casi 11 años.
La causa principal de la mejora de las condiciones operativas, aseguran los analistas de IHS Markit, fue el fuerte aumento de la producción. El ritmo de expansión de este componente del PMI se aceleró levemente hasta su máxima de 31 meses, y las empresas vincularon dicho crecimiento a una mayor demanda de los clientes. La mejora de la demanda también fue mencionada por las firmas que registraron un aumento de los nuevos pedidos.
La conclusión que sacan los analistas de IHS Markit es que “a finales de 2017 las empresas se mostraron optimistas de que a lo largo de los próximos doce meses el crecimiento de la producción será mayor,”. De hecho, el optimismo alcanzó su máxima de tres meses. Dicho sentimiento positivo se basó principalmente en los pronósticos de aumento de las ventas.
Estos datos coinciden con la tendencia que marca el índice de producción industrial (IPI), que elabora Estadística, aunque en este caso la información es más retrasada. En concreto, el IPI corregido de efectos estacionales y de calendario presentó en octubre una variación del 4,1% respecto del mismo mes del año anterior. Esta tasa fue 0,7 puntos superior a la registrada en septiembre.
La economía española cerró el año 2017 con un fuerte crecimiento de la actividad manufacturera. En concreto, la producción aumentó de forma intensa gracias a un sólido incremento de los nuevos pedidos, lo que sugiere que la crisis política catalana apenas se ha dejado sentir. Los datos muestran, además, que, para apoyar el crecimiento de la producción, las empresas continuaron aumentando el nivel de empleo y las compras en tasas elevadas. Con respecto a los precios, el aumento del coste de las materias primas se trasladó en un nuevo incremento tanto de los precios de los insumos como de los precios cobrados, aunque a un ritmo ligeramente más lento.