Las hipotecas fijas alcanzan una cuota histórica para cazar una "ocasión única"

La huella de los tipos de interés negativos cada vez es más evidente en las finanzas españolas. Y cada vez arroja consecuencias más llamativas. La última remesa de novedades alude a las hipotecas. Según los datos mensuales anunciados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 14,8% de las hipotecas constituidas en abril fue a tipo fijo, una proporción sin precedentes desde que se registran estos datos.

Se trata, además, del quinto mes consecutivo en el que las hipotecas a tipo fijo crecen en proporción. Y no sólo eso, sino que esa cuota próxima al 15% supone duplicar la registrada un año antes, puesto que en abril de 2015 ese tipo de créditos apenas representaba el 7,5% de los créditos.

Pese a que el dominio de las hipotecas a tipo variable sigue siendo incontestable, con un 85,2% de los nuevos créditos de abril, las cuotas superiores al 10% que las hipotecas fijas han registrado sucesivamente en los cuatro primeros meses de 2016 representan todo un hito en el mercado español. Entre 2006 y 2008, su proporción, siempre según los datos del INE, se movió entre el 2% y el 3%; en 2009 y 2010 superó el 4%; y entre 2011 y 2014 dio un salto mayor para situarse por encima o en torno al 7%. En julio y agosto de 2015 ya enlazó dos meses por encima del 10%, para luego registrar cuotas mensuales superiores comprendidas entree el 9% y el 10% hasta final de año.

Una paradoja... muy lógica

Esta ascendente evolución se deriva del cambio de escenario forzado por los actuales tipos de interés dictados por el Banco Central Europeo (BCE). Con el precio oficial del dinero en el 0% y con los tipos de depósito en el -0,40%, el euribor a 12 meses, la referencia para más del 90% de las hipotecas a tipo variable en España, acumula ya cinco meses por debajo del 0%. La media mensual de junio, de hecho, marcará un nuevo mínimo histórico en el -0,02%.

Aunque, en apariencia, resulta paradójico que crezca la cuota de las hipotecas a tipo fijo justo cuando el euribor se encuentra más bajo que nunca, en realidad no lo es. De hecho, es consecuencia directa de esta situación, puesto que empuja a los bancos a ofrecer este tipo de hipotecas y a los clientes a firmarlas.

Con del daño que hace un euribor por debajo del 0%, la banca está volcándose en promocionar hipotecas a tipo fijo para, al menos, conseguir un interés positivo

Conscientes del daño que les hace un euribor por debajo del 0%, las entidades están volcándose en la promoción de hipotecas a tipo fijo para, al menos, garantizarse un interés positivo y fabricar sus estructuras con un mayor grado de estabilidad y visibilidad. Esta política está llevando a las entidades a ofrecer ya tipos fijos claramente por debajo del 2% a 15 años y entre el 2% y el 2,5% a 20 años o más.

En cuanto a los clientes, consideran que garantizarse para siempre una hipoteca con un interés en torno al 2% ofrece una mayor seguridad y, sobre todo, evita sustos futuros. Es decir, tal como apuntan los datos, cada vez valoran más la conveniencia de asegurarse un bajo interés durante toda la vida del préstamo, aun a costa de pagar en el corto plazo un interés mayor del que les correspondería en caso de decantarse por una hipoteca a tipo variable.

Es decir, crece la proporción de clientes que considera que el contexto actual de tipos de interés ofrece, según fuentes del sector, una "ocasión única" para cazar unos tipos fijos igualmente reducidos. En este sentido, conviene tener presente que la media histórica del euribor se sitúa en el 2,38% y que desde el año 2000 ha estado en dos etapas diferentes, cada una de cerca de dos años de duración, por encima del 4%.