El ritmo de creación de empleo se frena tras perder la Seguridad Social 199.902 afiliados

Frenazo en el ritmo de creación de empleo. Por segunda vez desde que España salió de la segunda recesión -a mediados de 2013- la velocidad en la creación de puestos de trabajo se ha detenido (también sucedió en octubre). O expresado de forma más precisa. Si en diciembre del año pasado el ritmo anual de nuevos cotizantes a la Seguridad Social crecía a una velocidad del 2,55%, en enero esa tasa ha descendido hasta el 2,48%.

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, lo ha achacado a la evolución del empleo agrario debido a las adversas condiciones climatológicas. De lo contrario, el ritmo de avance sería del 2,7%.

La diferencia, en todo caso, es escasa, pero relevante habida cuenta de que no sólo es el segundo retroceso desde el fin de la recesión, sino, sobre todo, por el hecho de que coincide con una aceleración de la actividad económica. El INE acaba de estimar que el PIB creció un 0,7% en el último trimestre de 2014 (un 1,4% en media anual), lo que significa que si esa tasa se anualiza (multiplicándola por los cuatro trimestres de un ejercicio) la economía española estaría creciendo en estos momentos en torno al 2,8%. Eso no ocurría en octubre, el último mes en el que sucedió algo parecido.

El sistema público de protección social dejó de perder cotizantes en términos anuales en febrero de 2014, y desde entonces había ido ganando velocidad la creación de empleo. Esa tendencia es la que se ha roto en enero. A destacar, igualmente, que el crecimiento del empleo es similar (un 2,5% anual) tanto en el régimen general como en el de autónomos, que se había incrementado con fuerza en los últimos años.

Lo que ha sucedido en enero es un retroceso general en todas las actividades económicas: hostelería, actividades administrativas, comercio y construcción. En todo caso, en coherencia con la alta estacionalidad de la economía española, que siempre tiene un mejor comportamiento en los meses centrales del año. En cualquier caso, si se eliminan los factores estacionales, el número de cotizantes habría crecido en 12.613, según los modelos que utiliza el Ministerio de Economía.

Los datos de la Seguridad Social muestran que en enero ha sucedido lo habitual: fuerte destrucción de empleo en sintonía con el fin de las contrataciones vinculadas a la Navidad y las vacaciones de invierno. En concreto, el número de cotizantes cayó en 199.902 personas. La cifra es incluso superior a los 184.031 empleos que se destruyeron en el mismo mes del año pasado, cuando la economía crecía bastante menos que ahora. En todo caso, muy lejos de los años más negros de la crisis, cuando se llegaron a destruir más de 340.000 empleos en un solo mes (año 2009).

Deterioro en la relación pensionistas/cotizantes

Eso significa que el número de afiliados que pagan mes a mes su cuota ha bajado hasta situarse en 16,57 millones. Aun así, el número de cotizantes ha crecido en 401.792 en los últimos doce meses, lo que pone de relieve que poco a poco la Seguridad Social va recuperando los más de tres millones de empleos que se perdieron durante los años de la crisis.

En enero, sin embargo, la relación entre cotizantes y afiliados ha vuelto a deteriorarse. Los datos hechos públicos este martes reflejan que ahora hay 2,24 trabajadores en activo frente a cada pensionista, pero si se excluyen los parados (a quienes el Estado abona su cotización), el resultado es que ahora sólo hay 1,96 cotizantes-ocupados por cada retirado que percibe una prestación económica a cargo de la Seguridad Social.

La parte positiva es que el número de empresas inscritas en el sistema público de pensiones continúa acelerándose, hasta el 2,53% anual. Ahora hay 1,42 millones de compañías que tienen algún trabajador dado de alta como cotizante, lo que significa unas 35.000 más que hace un año.