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Ibercaja pide 200 millones al FROB para cubrir el 'riesgo Sareb' de Caja3
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FRANCO QUIERE UN TRATO SIMILAR AL DE UNICAJA

Ibercaja pide 200 millones al FROB para cubrir el 'riesgo Sareb' de Caja3

La fusión de Ibercaja y Caja3 no está tan encarrilada como parecía. Una vez resuelto el ERE de la segunda, la operación ha encallado en uno

Foto: Ibercaja pide 200 millones al FROB para cubrir el 'riesgo Sareb' de Caja3
Ibercaja pide 200 millones al FROB para cubrir el 'riesgo Sareb' de Caja3

La fusión de Ibercaja y Caja3 no está tan encarrilada como parecía. Una vez resuelto el ERE de la segunda, la operación ha encallado en uno de los aspectos que amenazaron con romper la unión de Unicaja y Ceiss (Caja España-Duero): el llamado 'riesgo Sareb', es decir, la posibilidad de que el banco malo obligue a las entidades rescatadas a que devuelvan parte del dinero cobrado por el traspaso de sus activos tóxicos si encuentra 'vicios ocultos' en un período de tres años. En el caso de la entidad que preside Amado Franco, ese riesgo está cuantificado entre 200 y 300 millones, según fuentes conocedoras de la situación, y su reclamación es que el FROB le blinde de ese posible quebranto como ha hecho con la entidad malagueña.

La expresión 'vicios ocultos' se refiere a excesos de valoración, errores en la clasificación de los créditos, cambios en la situación de los inmuebles y demás circunstancias que pueden rebajar el valor al que han sido traspasados a Sareb. Y se justifica porque el banco malo tuvo que absorber de golpe todos los activos de las entidades rescatadas sin poder hacer una due diligence de los mismos, proceso en el que está enfrascado en la actualidad. Esta posibilidad implicaría una mayor necesidad de provisiones que esta vez tendrían que ir contra la cuenta de resultados del comprador (Ibercaja en el caso de Caja3); de ahí la exigencia de un blindaje para que no haya sorpresas en el futuro.

Como informó ayer El Confidencial, en el caso de Unicaja Braulio Medel ha conseguido una satisfacción parcial de su demanda: el FROB se ha comprometido a asumir ese riesgo por 200 millones, pero los primeros 40 deberán ser absorbidos por Unicaja. Es decir, hasta 40 millones paga la entidad bancaria, entre 40 y 240 lo hace el FROB; y a partir de esa cifra, otra vez Unicaja. En el fondo de rescate estiman que los posibles vicios no excederán en ningún caso la franquicia inicial de Unicaja, por lo que no habrá que aportar más dinero público. Menos convencidos están en la entidad, que llegó a cifrar en 300 millones el riesgo de revisión a la baja del valor de los activos traspasados por Ceiss a Sareb.

Pues ahora Ibercaja quiere un tratamiento parecido. Y al igual que Medel, Amado Franco -presidente de Ibercaja- amaga con no seguir adelante con la operación si no se le protege de esta contingencia, ahora que el camino parecía despejado después de que se cumpliera otra condición que había impuesto la caja aragonesa: absorber Caja3 (fusión de CAI, CajaCírculo y Caja Badajoz) después del ajuste laboral para no tener que asumirlo ella. Después de numerosas tensiones y desencuentros con los trabajadores, este ajuste ya está prácticamente cerrado, con acuerdo con los sindicatos y un 90% de adhesión al plan de bajas voluntarias que afecta a 515 trabajadores. El 10% restante espera completarse en las próximas semanas.

Esta operación le vino impuesta a Franco por el Banco de España después de negarle la pieza que se le había prometido: Unnim, que acabó en manos de BBVA. Entre mayo y octubre del año pasado, Liberbank se sumó a la fusión, pero Ibercaja se echó atrás ante el déficit de capital descubierto por Oliver Wyman en la entidad formada por Cajastur, Cantabria y Extremadura. Ibercaja también pidió el saneamiento de Caja3 con el traspaso de los activos tóxicos a Sareb y su recapitalización mediante CoCos (convertibles contingentes) para que el FROB no entrara en el capital de la fusión. Ambas condiciones fueron concedidas: el FROB ha inyectado 407 millones mediante estos títulos.

Pero ahora resulta que la absorción de una caja rescatada que estaba más encarrilada se estanca... justo cuando la de Ceiss por Unicaja se desbloquea más de dos años después del inicio de las conversaciones. El viernes pasado, el Banco de España modificó el plan de resolución de la entidad castellana para que se pueda fusionar con Unicaja, y este lunes la medida recibió el visto bueno de Bruselas. Medel ha conseguido en parte sus demandas -como la del 'riesgo Sareb'-, pero mantiene otras como que los actuales titulares de preferentes y subordinada de Ceiss no se hagan con más del 30% de Unicaja Banco en el futuro canje por acciones de esta entidad, o que se le otorguen garantías contra el previsible aluvión de demandas relacionadas con el canje de híbridos.

Monago también complica la operación

La cuestión de Sareb no es el único obstáculo al que se enfrenta la fusión de Ibercaja y Caja3. También han surgido problemas con los políticos, que vuelven a enredar en el mundo de las cajas pese a que la reforma de la Ley de Cajas del año pasado los aparta definitivamente de su gestión. En este caso ha sido el presidente extremeño, José Antonio Monago, quien ha exigido que se equilibren los pesos de las diferentes cajas en la fusión, ya que considera que el porcentaje de Caja Badajoz es inferior al que le corresponde por su mayor solvencia. Esta tiene el 29% de Caja3, frente al 29,75% de CajaCírculo y al 41,25% de CAI.

Para contentar a Monago, las otras dos cajas están negociando cómo le ceden un 7% más del capital, si a partes iguales o el total procedente de la parte de la entidad burgalesa. No obstante, este movimiento es casi irrelevante cuando Caja3 va a ser absorbida por Ibercaja Banco (el banco a través del que realiza su negocio financiero Ibercaja), que controlará completamente la nueva entidad. Caja3 volvió a beneficios de 22 millones en el primer trimestre tras perder 1.039 millones en 2012 por el saneamiento del ladrillo.

La fusión de Ibercaja y Caja3 no está tan encarrilada como parecía. Una vez resuelto el ERE de la segunda, la operación ha encallado en uno de los aspectos que amenazaron con romper la unión de Unicaja y Ceiss (Caja España-Duero): el llamado 'riesgo Sareb', es decir, la posibilidad de que el banco malo obligue a las entidades rescatadas a que devuelvan parte del dinero cobrado por el traspaso de sus activos tóxicos si encuentra 'vicios ocultos' en un período de tres años. En el caso de la entidad que preside Amado Franco, ese riesgo está cuantificado entre 200 y 300 millones, según fuentes conocedoras de la situación, y su reclamación es que el FROB le blinde de ese posible quebranto como ha hecho con la entidad malagueña.

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