La ruptura de las negociaciones laborales pone en peligro la fusión de Caja3 con Ibercaja

A sólo un día de que Bruselas se pronuncie sobre los planes de recapitalización de las entidades del Grupo 2, la fusión de Ibercaja con Caja3 puede saltar por los aires. La causa es la falta de acuerdo para la reducción de plantilla en la segunda por la negativa de los sindicatos a aceptar la propuesta de la entidad. Este acuerdo laboral es una de las condiciones previas para la fusión, por lo que la falta del mismo puede ser invocada por la caja que preside Amado Franco para dejar la operación en vía muerta.

Caja 3 -fusión de CAI, CajaCírculo y Caja Badajoz- había propuesto a los sindicatos un plan que incluía el despido de 592 trabajadores y el cierre de 187 oficinas. Los sindicatos consideran inaceptable esta oferta basada en "medidas extintivas, estructurales y definitivas", y proponen una oferta alternativa que se fundamente en "medidas coyunturales", como suspensiones de contrato obligatorias a tres años. 

La entidad y los representantes de los trabajadores tendrán este miércoles una última oportunidad para alcanzar un compromiso, ya que tienen fijada una reunión dentro del procedimiento de ERE iniciado por la dirección para el caso de que no hubiera acuerdo. No obstante, ambas partes son pesimistas respecto a las probabilidades de éxito.

Este desacuerdo puede hacer saltar por los aires la fusión con Ibercaja porque los acuerdos de fusión exigen que Caja3 esté recapitalizada (con dinero europeo), saneada (con el traspaso de los activos tóxicos al banco malo) y reestructurada, lo que implica que la reducción de plantilla y oficinas debe ser previa a la operación. De hecho, se trata de una condición suspensiva; si no hay ajuste laboral, la entidad aragonesa puede dar carpetazo a la fusión, lo que obligaría a la nacionalización de Caja3.

Esta situación pone en un brete al comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, que el jueves debe anunciar si aprueba los planes de recapitalización de las cuatro entidades del Grupo 2 -Caja3, Liberbank, BMN y Caja España-Duero-. "Obviamente, no es lo mismo un plan que contempla la fusión con Ibercaja que otro en el que Caja3 siga en solitario, puesto que en ese caso las necesidades de capital serían mayores e incluso habría que plantear la resolución de la entidad", según una fuente cercana al proceso.

En principio, Caja3 ha solicitado tan sólo 200 millones de los 779 de déficit detectado por Oliver Wyman; el resto saldrán del traspaso de los activos tóxicos a Sareb, de la quita a las preferentes y subordinada, y de venta de activos. Una cantidad que tampoco es seguro que apruebe Bruselas ni en el caso de que siga adelante la fusión, ya que las autoridades comunitarias han exigido al Banco de España mayor dureza con estas cuatro entidades.