El BdE obliga a Ibercaja a absorber Caja3 para evitar su nacionalización

El Banco de España ha puesto el turbo para resolver cuanto antes los problemas pendientes del sector. Después de la generosa adjudicación exprés del Banco de Valencia a la Caixa, ha forzado a Ibercaja a retomar su antigua operación con Caja3 para evitar tener que nacionalizarla. La operación ha sido aprobada por los Consejos de ambas entidades. Pero esta vez las condiciones han cambiado: ya no será una fusión, sino una absorción en la que Caja3 se convertirá en una filial de la entidad aragonesa, y se quedará con ella una vez saneada, lo que comportará recibir una inyección de capital público.

Según fuentes cercanas a las entidades, Ibercaja no tenía intención de romper con Caja3, ya que había anunciado su fusión con ella antes de la operación con Liberbank. Sin embargo, las fuertes necesidades de capital detectadas por Oliver Wyman en la fusión de la CAI, Caja Círculo y Badajoz (779 millones), así como la necesidad de romper la operación con Liberbank (que también registró un déficit de 1.200 millones), obligaron a la entidad que preside Amado Franco a anunciar la ruptura con las dos.

No obstante, desde el primer minuto se puso a trabajar de nuevo en retomar la operación porque el gobernador Luis María Linde no quería ni por asomo tener que nacionalizar una nueva entidad, que era la única alternativa para Caja3. A cambio, Ibercaja exigía unas nuevas condiciones que le evitaran tener que cubrir por sus propios medios los requisitos de capital de Caja3 más los suyos propios (cifrados en 226 millones, que conseguirá de forma orgánica). De ahí que haya estado negociando en las últimas semanas con el Banco de España las compensaciones que va a recibir a cambio de hacer el 'favor'.

Básicamente, esas compensaciones consisten en recibir Caja3 completamente saneada, lo que implica pasar sus activos tóxicos al 'banco malo', aplicar una dura quita a las preferentes y una inyección de dinero del rescate europeo equivalente las necesidades de capital de la entidad una vez minoradas por estas medidas, seguramente en forma de Cocos (convertibles contingentes). 

"Se trata de unas medidas muy similares a las adoptadas con el Banco de Valencia, y se justifican porque sale mucho más barato que nacionalizarla y, desde luego, que liquidarla", explica una de las fuentes. Ahora bien, a diferencia de la venta de la entidad valenciana, en este caso no ha habido un proceso competitivo, lo que aproxima esta operación a la de Unicaja y Caja España-Duero, que recibió ayudas públicas sin pasar por la subasta.

Según el comunicado emitido por Ibercaja, esta entidad absorberá el 100% de Caja3, mientras que esta recibirá a cambio el 12,5% de Ibercaja Banco -la entidad a través de la que realiza su negocio financiero y que será la que ejecute la operación-, quedando el resto del capital en manos de Ibercaja.