Telefónica pone en revisión su cartera para rebajar su deuda en 4.000 millones

Telefónica se ha propuesto para el año en curso continuar con su nueva estrategia de transformación de su modelo comercial, el cual le ha empezado a dar grandes resultados en España, con 1,5 millones de clientes abonados ya a Movistar Fusión. Pero, sobre todo, el grupo presidido por César Alierta se enfocará en reducir su deuda en al menos 4.000 millones mediante la venta de activos que no considere prioritarios.

Esa ha sido la primera respuesta dada por el presidente de Telefónica en la conferencia con analistas que ha mantenido esta tarde para explicar los resultados de 2012. La multinacional española ganó un 27% menos afectada por las provisiones por pérdida de valor de sus filiales en Italia e Irlanda y por el impacto de la devaluación del bolivar en Venezuela. Un ejercicio en el que la compañía consiguió bajar su deuda desde los 56.304 millones hasta los 51.259, una tendencia que seguirá en 2013.

“En los próximos meses vamos a poner en revisión toda la cartera de activos para conseguir la mayor rentabilidad recurrente para el grupo”, ha dicho Alierta al ser preguntado por si la compañía tiene algún plan de desinversiones, tal y como adelantó El Confidencial el pasado lunes. La contundencia con la que el primer ejecutivo del grupo ha expuesto su postura abre el abanico a que Telefónica pueda incluso desprenderse de países enteros, tal y como sopesan algunos analistas en relación a Irlanda y República Checa.

El mensaje ha sido reiterado por el consejero delegado, José María Álvarez-Pallete, que también ha intervenido para aclarar que Telefónica podría vender, entre otros negocios, sus torres de transmisión en Latinoamérica. Álvarez-Pallete ha dicho que se analizará donde está invertido el capital para obtener la mejor rentabilidad para todos los accionistas del grupo.

El objetivo del Telefónica para el año en curso en bajar la deuda hasta al menos los 47.000 millones, 4.000 millones menos de los actuales. El reto es tener una relación entre el apalancamiento y el beneficio operativo “muy cómodo”, por debajo de las 2,36 veces actuales. Con estas expectativas, Telefónica confía en volver a poder pagar dividendo en 2013, que además será en metálico en la cantidad de 0,75 euros por título. Una excelente noticia para los accionistas, que el verano pasado vieron como la compañía suspendía la retribución por primera en más de 70 años.

Los responsables de Telefónica han dedicado gran parte del resto de la conferencia a responder cuestiones sobre su nueva política comercial. Eva Castillo, la directora general del negocio en Europa, donde se incluye España, ha explicado que Movistar Fusión ha sido todo “un éxito” como refleja que los competidores han intentado replicarles con ofertas similares. Y en especial porque este nuevo modelo comercial ya ha conseguido hacer breakeven en términos de márgenes y lo alcanzará en términos de ingresos a lo largo de 2013.  

Telefónica está consiguiendo que unos 400.000 clientes al mes se sumen a Movistar Fusión, en lo que el consejero delegado ha calificado como la piedra angular. “No es una oferta más. Es la apuesta por la calidad y por la rentabilidad. La clave es la simplificación”, ha insistido Álvarez-Pallete, que también ha estado en la reunión con analistas por Santiago Fernández Valbuena, el director general de Latinoamérica, y por Ángel Vila, el director financiero.

Alierta, que ha confirmado también la paralización de la salida a bolsa de Telefónica Latinoamérica anunciada por este medio, ha terminado la conferencia con varios mensajes significativos. Primero ha dicho que la economía española está fuerte y que la estrategia del grupo se basa en la "transformación y la simplificación para conseguir mejorar la rentabilidad".