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Ponerse corto en Bankia tiene un coste del 65% mientras el valor se resiste a caer
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GOIRI PIDE A LA UE QUE LA AMPLIACIÓN SE REALICE A 0,10€

Ponerse corto en Bankia tiene un coste del 65% mientras el valor se resiste a caer

Ponerse bajista (corto) en las acciones de Bankia es una misión casi imposible. Apenas hay títulos en préstamo y, como hay una fortísima demanda por parte

Foto: Ponerse corto en Bankia tiene un coste del 65% mientras el valor se resiste a caer
Ponerse corto en Bankia tiene un coste del 65% mientras el valor se resiste a caer

Ponerse bajista (corto) en las acciones de Bankia es una misión casi imposible. Apenas hay títulos en préstamo y, como hay una fortísima demanda por parte de muchos fondos y hedge funds, la conclusión es que los intereses que se cobran se han disparado hasta alcanzar niveles del 65% anual. Las informaciones de que la ampliación podría realizarse a 0,01 euros han incrementado el interés de los bajistas. No obstante, José Ignacio Goirigolzarri está intentando que el precio sea de 0,10 para proteger en la medida de lo posible a los cerca de 300.000 accionistas que compraron acciones en la funesta oferta pública de suscripción (OPS) de julio de 2011.

El diario Expansión cuantificó ayer en 0,01 euros por acción el nivel al que se reducirá el capital de Bankia, confirmando que el valor de la entidad va a ser muy cercano a cero. El FROB publicó un hecho relevante en el que "el valor económico negativo de la entidad, unido a los resultados estimados a cierre del ejercicio 2012, hacen prever que el valor de entrada del FROB a través de BFA vaya a ser tras una importante reducción del nominal de las acciones [operación acordeón] para la absorción de pérdidas, lo que implicará una significativa dilución de los actuales accionistas". Es decir, que lo perderán prácticamente todo. Aun así, el precio cerró en 0,41 euros, con una caída de sólo el 12,39%.

No obstante, Bankia quiere elevar ese importe en la medida de lo posible. Con ese fin, Goirigolzarri ha pedido a la Unión Europea que el precio de la ampliación de capital con la que se recapitaliza el banco público sea de 0,10 euros por acción. Esa propuesta dista un 900% de la de Bruselas, que quiere obligar a reducir a casi cero -0,01 euros- el valor de Bankia de cara a la inyección de dinero europeo de 10.700 millones de euros. Las autoridades comunitarias se basan en que el valor real del grupo es negativo en 4.148 millones, pero el equipo de Goirigolzarri considera que en la tasación se tienen que tener en cuenta las previsiones de beneficio futuro de la entidad.

Otras fuentes añaden que los actuales gestores han tratado también de evitar la operación acordeón, es decir, la reducción de capital previa a la ampliación, pero sin éxito. Al menos han conseguido que esta reducción no lleve el valor de las acciones a cero, como pretendía Bruselas inicialmente, para poder mantener a los accionistas particulares y la cotización del banco en bolsa. La ampliación posterior se hace para convertir en acciones los 10.700 millones que le ha inyectado el Mecanismo Europeo de Estabilidad provisionalmente en forma de convertibles.

En cuanto a los cortos, según algunos gestores consultados, el problema reside en que la OPV de Bankia distribuyó masivamente entre sus clientes minoristas, que tienen los títulos depositados en la entidad y esta no los presta. Como la participación institucional fue muy pequeña (hay que recordar que sólo se colocaron 100 millones de los 3.092 de la colocación entre inversores extranjeros), sólo hay un puñado de fondos que compraron el valor cuando entró en el Ibex con títulos disponibles para prestar. Y están haciendo su agosto cobrando unos intereses tan exagerados a quienes quieren ponerse bajistas en el valor. Ponerse corto consiste en tomar prestadas acciones, venderlas, esperar que caigan y recomprarlas a un precio más bajo para devolverlas, con lo que se gana la diferencia entre el precio de venta y el de recompra menos los intereses que cobra quien presta los títulos.

 

A pesar de estos intereses del 65% (cuando lo normal en valores financieros es un 5%), hay inversores agresivos -especialmente hedge funds- dispuestos a pagarlos con tal de ponerse bajistas en el valor. "Es una operación a tiro hecho: el valor tiene que caer a uno o dos céntimos, y como está a 0,40, hay una ganancia fácil de más del 90%", según una de las fuentes consultadas. "A un precio de 0,01 euros, el número de acciones de Bankia se dispararía a 1,542 billones, frente a los 1.994 millones actuales. Que la cotización de Bankia debe caer masivamente está claro", concluía ayer su comentario de la noticia Fidentiis. Además, la reducción-ampliación de capital se realizará en marzo, con lo que los bajistas sólo tienen que pagar una pequeña parte de ese 65% anual. 

 

Los minoristas se resisten a vender

 

Pero la escasez de títulos en préstamo y la reticencia a vender de los pequeños accionistas impiden ver caídas mayores del valor. Los particulares ya han perdido la mayor parte de su inversión (Bankia salió a bolsa a 3,75 euros), pero se niegan a asumir esa pérdida para evitar ese tramo de caída que aún queda hasta llegar al precio de la reducción de capital. Esperan que el valor recupere algo de lo perdido en los próximos años, una esperanza que reside en que el precio baje tanto que resulte atractivo para inversores institucionales, como fondos de inversión o pensiones. Incluso el propio BFA podría comprar acciones -después de las ampliaciones- para incrementar su participación a precios muy bajos.

 Pero eso requiere hacer un acto de fe en que el plan de negocio presentado por José Ignacio Goirigolzarri se cumpla, o incluso se supere: básicamente, pretende que Bankia vuelva a la rentabilidad y a los beneficios. Si el escenario económico mejora y la entidad, una vez saneada, es capaz de conseguir importantes crecimientos de su negocio, atraerá a los inversores y sus acciones volverán a subir, según esta teoría. Eso sí, volver a los 3,75 euros de la OPV es una quimera y también lo es esperar una OPA de exclusión, porque Bruselas no va a permitir que se utilicen recursos públicos para resarcir de sus pérdidas a los accionistas.

 

Subidas potenciales muy limitadas

Además, las potenciales subidas futuras también están bastante limitadas por los fundamentales. Un analista especializado en el sector estima que, a 0,30 euros, Bankia cotizaría casi a dos veces su valor en libros, algo que no se justifica cuando espera obtener un ROE (rentabilidad sobre recursos propios) del 7%, como mucho, en los próximos años. Asimismo, el resto de los bancos españoles cotiza por debajo de su valor en libros actualmente.

 

El precio de la ampliación de capital, sean los 0,01 o algunos céntimos por encima, será también al que se canjeen las preferentes y la deuda subordinada. Eso no significa que los titulares de estos productos vayan a recibir un céntimo por título, sino que recibirán cuantas acciones sean necesarias para alcanzar el precio de canje. Como es sabido, este precio supondrá una quita en torno al 40% del valor inicial.

Ponerse bajista (corto) en las acciones de Bankia es una misión casi imposible. Apenas hay títulos en préstamo y, como hay una fortísima demanda por parte de muchos fondos y hedge funds, la conclusión es que los intereses que se cobran se han disparado hasta alcanzar niveles del 65% anual. Las informaciones de que la ampliación podría realizarse a 0,01 euros han incrementado el interés de los bajistas. No obstante, José Ignacio Goirigolzarri está intentando que el precio sea de 0,10 para proteger en la medida de lo posible a los cerca de 300.000 accionistas que compraron acciones en la funesta oferta pública de suscripción (OPS) de julio de 2011.