Bankia espera ganar 1.200 millones en 2015 tras los 18.000 millones de ayudas

BFA-Bankia espera remontar el vuelo rápidamente tras la inyección de 17.959 millones de dinero europeo que va a recibir finalmente. Así, su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, ha anunciado que el grupo espera volver a beneficios en 2013 tras las fuertes pérdidas de este año -cifradas en 19.000 millones- y alcanzar un beneficio neto de 1.200 millones en 2015. El plan de reestructuración de la entidad contempla una reducción del 28% de la plantilla, unos 6.000 empleados, y el cierre de más de 1.000 sucursales.

Según Goirigolzarri, el déficit de capital detectado por Oliver Wyman, de 24.700 millones, se ha minorado hasta los 18.000 citados básicamente gracias a laabsorción de pérdidas por parte de los tenedores de preferentes y subordinadas, que se suponen 6.500 millones. Por el contrario, el impacto del traspaso de los activos tóxicos al 'banco malo' apenas aporta 200 millones pese a que Bankia traspasa aproximadamente la mitad de los activos con que contará Sareb.

Los tenedores de preferentes sufrirán finalmente una pérdida del 39%, es decir, recuperarán el 61% de su dinero. Esta pérdida es menor que la que se temía inicialmente e incluso inferior al 44% propuesto por el Gobierno español, tal como informa hoy El Confidencial, gracias a que las preferentes se canjearán por acciones y no por efectivo. Los tenedores de deuda subordinada perpetua recuperarán el 64% de su inversión y los que posean este tipo de deuda con vencimiento recibirán el 86%.

En cuanto a los accionistas, el presidente de Bankia ha dicho que le corresponde al FROB decidir la fórmula de la inyección de capital, si se hará mediante una ampliación o una operación acordeón, en cuyo caso los accionistas que acudieron a la OPV perderían todo su dinero. En todo caso, Goirigolzarri asegura que "las acciones tienen un valor económico positivo".

La vuelta a beneficios de Bankia arrojará 800 millones en 2013, 1.100 millones en 2014 y 1.200 en 2015, y será posible gracias a una rentabilidad sobre recursos propios del 10% en 2015, lo que permitirá obtener un resultado antes de provisiones de 2.300 millones en ese último año. El grueso de las provisiones por los activos tóxicos se realizará este año, concretamente 24.800 millones (11.400 para la exposición inmobiliaria), lo que implicará unas pérdidas de 19.000 millones en el ejercicio actual. Ahora bien, aunque gane dinero los accionistas no cobrarán dividendo como mínimo hasta 2014.

La reducción de capacidad viene exigida por Bruselas, que ha anunciado hoy que las entidades nacionalizadas deben reducir sus activos en un 60%. La reducción de plantilla será del 28%, lo que dejará a Bankia con 14.500 empleados frente a los 20.589 actuales. Asimismo, la red pasará de 3.117 oficinas a 1.900-2.000. Gorigolzarri ha anunciado el inicio de conversaciones con los sindicatos para acordar las fórmulas de estos despidos. Con ellos, espera que el ratio de eficiencia de la entidad se sitúe entre el 40% y el 45%.

Gorigolzarri también ha anunciado la venta de activos no rentables (incluyendo los que se traspasarán a la Sareb) y participaciones industriales por importe de 50.000 millones, desde los 90.000 en que se valoran en la actualidad. El traspaso de activos al banco malo dejará la exposición inmobiliaria del grupo en 4.700 millones frente a los 57.000 millones anteriores al saneamiento. El importe de la venta de participaciones industriales se cifra en 8.000 millones. Entre ellas se encontrará Mapfre, pese a que inicialmente la entidad esperaba que la aseguradora pudiera mantenerse en cartera.

En este sentido, ha negado que vaya a cerrar las unidades de banca privada y mayorista, porque están imbricadas en el negocio básico de banca minorista, salvo alguna excepción de un negocio sofisticado irrelevante para la cuenta de resultados.

Después de la inyección de dinero europeo (del que se descontarán los 4.500 millones adelantados por el FROB en septiembre), el ratio de capital de BFA pasará del 4,3% actual a superar el 9,5% en términos de EBA. Incluso espera conseguir un exceso de capital sobre el mínimo de 5.400 millones en tres años. Asimismo, el grupo considera que su liquidez alcanzará 40.300 millones después de restar 10.000 millones de pérdidas en cédulas por activos que se traspasan a Sareb. Frente a eso el grupo tiene unos vencimientos de 45.300 millones, de los que 32.800 vencen antes de 2017.