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Los bancos pagarán las pérdidas y las indemnizaciones de las cajas nacionalizadas
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POR LA EXPROPIACIÓN DEL FONDO DE GARANTÍA DE DEPÓSITOS

Los bancos pagarán las pérdidas y las indemnizaciones de las cajas nacionalizadas

El FROB no devolverá los 3.000 millones que ha tenido que pedir prestados a los bancos para inyectarlos en cajas en apuros, sino que se quedará

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Los bancos pagarán las pérdidas y las indemnizaciones de las cajas nacionalizadas

El FROB no devolverá los 3.000 millones que ha tenido que pedir prestados a los bancos para inyectarlos en cajas en apuros, sino que se quedará con ellos para siempre. Y con 875 millones más de propina. Ése es el volumen del fondo de garantía de depósitos de bancos y cooperativas cuya expropiación anunció ayer Elena Salgado para hacer frente a las pérdidas del fondo público de rescate. En la práctica, eso significa que los bancos sufragarán, al menos en parte, las pérdidas de las cajas nacionalizadas y las jugosas indemnizaciones de sus directivos.

La lógica de esta medida, según la vicepresidenta económica, es que, si la reestructuración de las cajas causa un beneficio sistémico, el conjunto del sistema debe asumir los costes de la reestructuración en vez de los contribuyentes, puesto que eso incrementaría el déficit público (por cierto, es la primera vez que el Gobierno asume que el FROB aumenta el déficit, hasta ahora sólo admitía su impacto en la deuda pública).

Esta fórmula mixta de dinero público y privado (el fondo de garantía de depósitos de dota con las aportaciones de las entidades) ya se utilizó en la recapitalización de la crisis bancaria de los 80, pilotada por Aristóbulo de Juan. Sin embargo, hasta ahora el Gobierno nunca había aludido a la misma; es más, se había empeñado en minimizar el volumen de las inyecciones del FROB en comparación con las de otros países. "Está cambiando las reglas en mitad del partido", opinan en un banco.

El gobierno no quiere pagar las indemnizaciones

Algunas fuentes señalan que ha sido precisamente el escándalo de las fantásticas indemnizaciones recibidas por los directivos de las cajas nacionalizadas el que ha forzado al Gobierno a negarse a financiar el festín con dinero público... a posteriori. Porque hasta que saltó el escándalo, ni Economía ni el Banco de España habían dicho nada sobre los sistemas retributivos de estas entidades, que conocían perfectamente. Aparte, con la legislación actual no se puede evitar que los que hundieron a las cajas se lleven esas indemnizaciones; la que está en tramitación sí lo permitirá, como explicó ayer El Confidencial.

Y no se trata únicamente de las indemnizaciones. También se trata de los EPA (esquemas de protección de activos) necesarios para colocar las cajas intervenidas o nacionalizadas. De momento, en el proceso actual de venta de la CAM se contempla un EPA del 80% de las pérdidas que afloren en 10 años hasta 2.500 millones, y del 90% de las cantidades que superen esa cifra, que podría alcanzar un porcentaje elevado de los 18.600 millones de exposición al ladrillo de la entidad. Además, será difícil que el FROB recupere una parte significativa de los 2.800 millones utilizados para capitalizarla.

No sólo hablamos de la CAM. El FROB también tiene que vender NovaCaixaGalicia, CatalunyaCaixa y Unnim, procesos en los que puede perder dinero si no encuentra compradores a un precio adecuado o tiene que ofrecerle garantías. De momento, ha invertido 7.551 millones en estas tres cajas más la CAM. Asimismo, ha inyectado otros 10.100 millones  en forma de participaciones preferentes (FROB 1) a un abanico muy amplio de entidades, cuya devolución no está ni mucho menos asegurada. Por no hablar de los avales que ha concedido a las emisiones de la inmensa mayoría del sistema financiero español y que podrían ejecutarse si hay entidades que no pueden hacer frente a los vencimientos.

El contribuyente pagará pese a todo

Aun en el mejor de los escenarios, parece que los 3.875 millones expropiados a bancos y cooperativas no serán suficientes para atender las pérdidas potenciales de todo el proceso. Por tanto, éste si tendrá con toda probabilidad un coste para el erario público pese a las declaraciones de ayer de Salgado.

No es la primera vez que Gobierno y Banco de España manejan a su antojo los fondos de garantía de depósitos, que en teoría están para garantizar el dinero de los clientes -hasta 100.000 euros- en caso de quiebra de una entidad. Ya en 2009 decidieron gastarse todo el dinero del FGD de las cajas para que Cajastur absorbiera CCM, un expolio que acabó provocando la creación del FROB.

El FROB no devolverá los 3.000 millones que ha tenido que pedir prestados a los bancos para inyectarlos en cajas en apuros, sino que se quedará con ellos para siempre. Y con 875 millones más de propina. Ése es el volumen del fondo de garantía de depósitos de bancos y cooperativas cuya expropiación anunció ayer Elena Salgado para hacer frente a las pérdidas del fondo público de rescate. En la práctica, eso significa que los bancos sufragarán, al menos en parte, las pérdidas de las cajas nacionalizadas y las jugosas indemnizaciones de sus directivos.