Qué le pasa a Alcaraz o por qué Medvedev cree que el español no es el mismo jugador ahora

Carlos Alcaraz está viviendo un calvario en este final de temporada. El tenista español, que estaba llamado a pelear por todo, se ha desinflado y vive los últimos partidos de curso con la esperanza de que pasen pronto y, así, poder resetear lo antes posible. Después de que ganara Wimbledon y demostrara al mundo que lo tenía todo para hacer historia, el murciano ha entrado en un bucle de derrotas, mal juego y malas sensaciones del que no ha conseguido salir.

Solo hay que echar un vistazo a los números para descubrir que no lo está pasando bien. Su último gran triunfo tuvo lugar en All England Club y, pese a estar muy cerca de volver a repetir éxito en el US Open, no lo consiguió. Aquella derrota en semifinales ante Daniil Medvedev fue el inicio del fin de la temporada para el español, que ha sido incapaz de remontar el vuelo. Desde ese momento, suma cinco victorias y cuatro derrotas, con sensaciones nada buenas.

Si por algo ha destacado Alcaraz estos meses es por confirmarse como un soplo de aire fresco en el tenis mundial, casi cogiendo el testigo de Rafa Nadal por condiciones, estilo de juego y mentalidad. Aquella frase en al final de Cincinnati de Novak Djokovic diciéndole aquello de "nunca te rindes, Jesucristo. Me encanta eso de ti, pero de vez en cuando podrías jugar puntos más cortos", parece que, unos meses después, ha caído en el olvido del propio Alcaraz.

Fue Medvedev quien, al término de su partido ante Andrey Rublev, quiso tratar de explicar qué le pasa al tenista español. No tanto por su inconsistencia, sus derrotas o sus dudas, sino por tratar de entender qué le pasa a un jugador que marcaba el ritmo del circuito hace solo unos meses y que, ahora, sufre en pista. Alcaraz no sonríe, no se le ve feliz, está envuelto en un mar de incertidumbres y, sobre todo, muy alejado de su mejor versión.

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"En este momento de la temporada, por alguna razón, la sensación es que Alcaraz juega más lento que antes y no tiene la misma confianza que durante el resto de la temporada. Esto le puede pasar a cualquiera, pero fue muy sorprendente ver cómo los tiros de Sascha eran más veloces que los suyos durante el segundo set. La pregunta es cuándo volverá a su mejor nivel", explicaba Medvedev. Es decir, no entiende por qué se ha producido su bajón.

No es menos cierto que Alcaraz ya ha afirmado en varias ocasiones que la temporada se le está empezando a hacer larga, así que el problema puede estar en la dificultad mental para mantener la concentración. A pesar de los vendajes que llevamos viéndole en los últimos meses, no da la sensación de tener un problema físico y sí cierta incapacidad para dominar como antes. Ahí es donde puede entrar en juego el cansancio acumulado, tanto físico como mental.

A pesar de todo, Alcaraz acabará como número dos del mundo la temporada y, de momento, tiene en sus manos la posibilidad de meterse en las semifinales de las ATP Finals. No será nada sencillo, pero el tenista español aún tiene, al menos, dos partidos por delante para encontrar su mejor versión y, por qué no, soñar con levantar un título que desde 1998 no levanta un jugador nacional, cuando Álex Corretja le ganó a Carlos Moyá el partido por el título.