Alcaraz se empeña en tropezar y se choca contra un muro llamado Zverev en las ATP Finals

Carlos Alcaraz no ha comenzado con buen pie en su debut en las ATP Finals, sufriendo una dura derrota ante Alexander Zverev [7-6(3), 3-6 y 4-6] que le complica la posibilidad de meterse en las semifinales del torneo. El español, que no firmó un partido sólido ni firme, no consiguió dejar a un lado los fantasmas que le han perseguido en los últimos torneos. Este tropiezo le hunde en el Grupo Rojo y le obliga a una carambola para clasificarse.

El tenista español quiere cerrar la temporada de la mejor manera posible pero, para ello, es consciente de que debe de vaciarse en los siguientes partidos. Alcaraz tiene asegurados dos partidos más en el round robin -ante Daniil Medvedev y Andrey Rublev- y sabe que, en caso de superarlos con buena nota, podría todavía meterse en las semifinales del Torneo de Maestros, la gran asignatura pendiente de Rafa Nadal. Pero no será sencillo.

Alcaraz llegaba al torneo con muchas dudas, pues no había sido capaz de ofrecer su mejor versión ni en la gira asiática ni en París-Bercy. Y es que, en los últimos torneos, se ha visto a un jugador con menos capacidad para resolver los problemas en pista, más bloqueado y, sobre todo, demasiado obsesionado con el poder de sus golpes en lugar de la táctica. Ante Zverev, esa dinámica no cambió nada, lo que le valió para sucumbir contra el alemán.

El año 2023 comenzó con malas noticias para el español, pues las lesiones hicieron acto de presencia e, incluso, le impidieron disputar el Open de Australia. Pero a partir de ahí, a pesar de tener alguna dolencia más, Alcaraz encontró su mejor versión para levantar seis títulos, Wimbledon incluido. Sin embargo, tras ganar en Londres, se ha desinflado de manera evidente e, incluso, ha asegurado que la temporada se le ha hecho larga. También en las ATP Finals.

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Ya antes de comenzar el partido, se pudo ver a un Alcaraz más serio de lo normal: muy concentrado, repasando mentalmente lo que debía de hacer si quería ganar y consciente de que no podía dar una sola oportunidad a Zverev si quería llevarse la victoria. Su gesto corporal no delataba tensión ni nerviosismo, sino la sensación de estar convencido de cómo atacar al alemán. Era el debutante, pero en su cara no había malos augurios. Al menos, de inicio.

Durante la primera manga, el español trató de mandar desde el comienzo, aunque le costó mucho más de lo esperado. Tanto, que en el tercer juego ya había perdido su servicio ante un Zverev con las ideas más claras. Sin embargo, Alcaraz sacó lo mejor de sí en el sexto juego y, a base de portentosos golpes que celebró con el puño en alto, conseguía devolverle la rotura al alemán para igualar la contienda. Se antojaba partido largo, táctico y de gran juego.

Una vez igualado el choque y sacado fuera los nervios, Alcaraz y Zverev ofrecieron una primera manga llena de magia, con intercambios de nivel en los que ambos mostraron su calidad e, incluso, el murciano perdonó tres bolas de set. El español tardó muchos juegos en soltarse y empezar a conectar winners, lo que llegó justo en el momento decisivo. En el tiebreak del primer set, el español estuvo más serio en el momento decisivo para llevarse la primera manga [7-6(3)].

El hundimiento de Alcaraz

Sin embargo, la segunda manga no comenzó bien para Alcaraz. Antes casi de darse cuenta de que estaba ya en juego, el marcador reflejaba un claro 0-3 a favor de un Zverev dispuesto a dar la vuelta al choque. A pesar de los esfuerzos del español por revertir la situación, la ventaja del alemán fue tan grande que nada pudo hacer Alcaraz por cerrar el choque. Sascha acaba de empatar el choque y llegaba el set de la verdad, el definitivo, en el que se jugarían la victoria (3-6).

De nuevo, la tercera manga comenzó mal para Alcaraz. Dubitativo, menos poderoso y con más dudas, Zverev crecía como la espuma. Así, en el quinto juego le rompió al español para dominar... momento en el que llegó el susto del alemán. Con todo a favor, tratando de llegar a una bola del español, su tobillo izquierdo se torció por completo. Sus gestos de dolor eran evidentes pero, a pesar de ello, no dudó en continuar en pista, tratando de mantener su ventaja.

El alemán sufría, algo que Alcaraz trataba de aprovechar para darle la vuelta al marcador. Zverev se mantenía con vida gracias a la ventaja que tenía y a su poderoso saque, amén de los errores no forzados del español, más dubitativo que nunca. A pesar de los dolores, Sascha fue capaz de mantener la ventaja para llevarse la victoria, condenando a Alcaraz a ganar los dos partidos que le quedan si quiere seguir con vida (4-6). Un trabajo que no será nada sencillo.

Con esta derrota, Alcaraz comienza con mal pie su participación en el Grupo Rojo de las ATP Finals. Los dos primeros de cada grupo serán los que disputen las semifinales, por lo que en este torneo no solo es importante ganar, sino hacerlo cediendo el menor número de sets en contra. De momento, el español no ha sacado su mejor versión. Alcaraz quiere acabar el año a lo grande... pero, para ello, necesita algo más que un milagro. Aunque, con Alcaraz, todo es posible.