Alcaraz homenajea a Gardel: 20 años no son nada para reinar otra vez en Madrid (6-4, 6-3)
El murciano disputará su segundo final consecutiva del Mutua Open (domingo, 18:30) frente al ganador del Struff-Karatsev. Huele a mero trámite para conseguir otro Master 1.000
No hay mejor regalo de cumpleaños que una final, ya sea en el equipo del barrio, a nivel provincial o en el sentido más puro del profesionalismo. Carlos Alcaraz, que alteró el orden del tenis el año pasado en Madrid al ganar el torneo y dejar por el camino a Rafa Nadal y a Novak Djokovic, tiene en su mano reeditar el título tras su victoria en semifinales ante Coric (6-4, 6-3). El día que ha cumplido 20 años, le ha hecho el mejor homenaje posible a Gardel: esa edad no es nada para ser el rey de la raqueta.
Ya no importa quién sea el rival, da igual. El plan de Carlitos lo saben los rivales: hará dejadas, va a estar fuerte con la derecha, llega a todas las bolas… Pero por mucho que lo estudien no son capaces de pararlo. Coric lo intentó, con juegos que incluso sobrepasaron los diez minutos. En los tres primeros, de hecho, hubo sendos deuces en los que la moneda pudo caer para cualquier lado.
Era una tarde primaveral en Madrid, de esas en las que apetece quedarse en una terraza para disfrutar del sol, antes de que el calor se vuelva insoportable. La temperatura no era alta, salvo que no te tocara en la zona de sombra. Ahí son fundamentales los sombreros que reparten en La Caja Mágica, un lugar donde ocurren hazañas más propias de magos que de tenistas. Y Alcaraz sabe tanto de chisteras y varitas como de raquetas.
Referentes en la pista
La pista estaba repleta de rostros conocidos del mundo del deporte, como David Villa y Raúl González, uno sentado detrás del otro. El madrileño llevaba nueve años en el primer equipo del Madrid cuando Alcaraz nació, mientras que el asturiano acababa de salir de Gijón para jugar en Zaragoza. Ambos marcaron en parte esa infancia deportiva del murciano.
Carlitos ha cumplido 20 años y todavía tiene rasgos de adolescente, como los barrillos de la cara que confirman su reciente pubertad. Pero seguro que en las semifinales, al ver a los dos futbolistas, se acordó de aquellos goles del Madrid que cantaba cuando era niño. Y los de la Selección, porque los de Villa sirvieron para que un imberbe Alcaraz (tenía siete primaveras) celebrara el Mundial de Sudáfrica. Son recuerdos grabados a fuego en su memoria, como los triunfos que poco a poco cosecha en el tenis.
Coric necesitó una gorra (y mucha agua) para soportar la temperatura. Parece que el paso por Barcelona no ha sido suficiente para aclimatarse a España. Porque nuestro país es el lugar al que los nórdicos llegan para disfrutar de la vida, no para sufrir bajo el sol. En esta ocasión, su sufrimiento llegó frente a Alcaraz, imbatible para su rival. Porque Carlitos ha convertido en apenas dos años a Madrid en su casa, en el sentido más literal del término.
La superioridad frente a los rivales
Los golpes y las dejadas de Alcaraz encendieron aún más a una pista que vibró como de costumbre con el anfitrión. Con Carlitos se ha desatado un fenómeno que no es necesario comparar con otros anteriores. Porque el niño se ríe al final del partido igual que los que sacan sobresaliente sin haber abierto el libro. La victoria llega por acierto del murciano más que por demérito del rival y no es cuestión de imaginar otros escenarios.
La final apunta a mero trámite para que Carlitos complete su segundo triunfo consecutivo en Madrid. Allí levanta más pasiones incluso que en el resto de pistas a las que acude con sólo 20 años. El título será el regalo atrasado de esta llegada al segundo escalón de la vida. Sólo quedaría que le preguntaran a quién prefiere, a Gardel o a Julio Sosa.
No hay mejor regalo de cumpleaños que una final, ya sea en el equipo del barrio, a nivel provincial o en el sentido más puro del profesionalismo. Carlos Alcaraz, que alteró el orden del tenis el año pasado en Madrid al ganar el torneo y dejar por el camino a Rafa Nadal y a Novak Djokovic, tiene en su mano reeditar el título tras su victoria en semifinales ante Coric (6-4, 6-3). El día que ha cumplido 20 años, le ha hecho el mejor homenaje posible a Gardel: esa edad no es nada para ser el rey de la raqueta.
- Los chispazos de Alcaraz arden más que el fuego de Khachanov (6-4 y 7-5) para estar en semis Alberto Ramírez
- Alcaraz supera el bache del primer set y avanza con paso firme en Madrid (2-6, 6-4 y 6-2) Rafa La Casa
- Carlos Alcaraz se hace mayor: el increíble récord a sus 20 años que solo ha batido Nadal Rubén Rodríguez