La 'suerte' de Nadal para remontar a Zverev en Roma y ganar su octavo título

Octavo título para Rafa Nadal en Roma, que de esta manera se redime de la derrota hace poco más de una semana en Madrid y este lunes volverá a ser número uno del mundo. Rafa comenzó ganando fácilmente el primer set y su rival, Zverev, respondió con la misma contundencia en el segundo set para equilibrar la balanza. En el tercero y definitivo, cuando el germano dominaba por 3-2 en el marcador, la lluvia apareció de manera intensa y el juez de silla decidió suspender el partido y enviar a los jugadores al vestuario, de donde volvieron a los 45 minutos. A su regreso, el español logró dar la vuelta al partido y llevarse el torneo por un 6-1, 1-6 y 6-3.

Nuevamente la cabeza fue fundamental. Rafa, cuando peor lo estaba pasando, vio cómo el partido debía parar por el agua que se precipitaba sobre el Foro Itálico. Acababa de perder 1-6 el segundo set y en el definitivo caía por 1-3. Se paró durante un breve periodo de tiempo (11 minutos) y en la reanudación, el español se acercó hasta el 2-3. En ese instante, la lluvia comenzó a ser más intensa y los jugadores debieron desfilar al vestuario. A la vuelta, 45 minutos después, Nadal firmó cuatro juegos consecutivos, que terminó con un sentido abrazo de Zverev hacia Rafa.

¿Hubiera remontado Rafa sin la lluvia?

El alemán llegaba a esta final precisamente después de levantar el trofeo español y se presenta como el gran rival para el de Manacor no solo en esta tierra italiana, también en la parisina de Roland Garros. El episodio de la lluvia desequilibró la final en favor de Nadal, que parecía menos centrado que Alexander antes de que el agua cambiara el rumbo del partido. ¿Hubiera remontado Rafa sin la lluvia? En aquel instante no lo parecía... La 'suerte' de la lluvia benefició de alguna manera al balear (o perjudicó al germano), que endosó a Zverev un 5-0 consecutivo.

Con esta victoria de Nadal, suma ya ocho títulos del Masters 1.000 de Roma (32 Masters 1.000, el título número 78 de su carrera), un hito que se suma al de mayor número de victorias en partidos de Masters 1.000 tras superar a Roger Federer. Su dominio en la tierra batida durante 2018 solo ha sido puesto en jaque durante un set por Zverev y en dos por Thiem en la Caja Mágica. Son momentos puntuales de una dictadura con la que se presentará a Roland Garros en unos días.