Algo no se puede reprochar a los Pumas de Argentina: nos jurarán "por gloria morir"

La última favorita al título y la que con más emoción se seguirá desde nuestro país es Argentina. El combinado albiceleste tendrá que paliar su falta de calidad con el arrojo y sacrificio que demuestran en cada partido los Lavanini, Alemano o Kremer, sin entrar en broncas y tarjetas, que en muchas ocasiones son su punto flaco y les penalizan en partidos igualados.

Muchos pensarán que se puede competir, ya que varios de sus jugadores están en clubes top europeos, como Mallía en Toulouse, Sclavi en la Rochelle, Montoya en Leicester, o Bofelli en Edimburgo; incluso otros han jugado en equipos de SuperRugby como Matera en Crusaders o Cubelli en Brumbies. Pero yo soy más escéptico, y no por falta de ganas de que lleguen lejos, sino porque creo que la falta de Jaguares en el SuperRugby, franquicia argentina que jugó durante varios años el prestigioso torneo, les penaliza mucho a la hora de conjuntarse, y un equipo que basa su fortaleza en no cometer errores, la defensa y realizar bien las fases de conquista, saques de centro, melés y touches, necesita esa unión semanal para llegar a un objetivo grande en este mundial.

Otros dirán que la generación dorada, o Pumas de oro, corazón de bronce, que fueron terceros en el Mundial de Francia de 2007, con los prestigiosos Felipe Contepomi, ahora entrenador junto a Michael Cheika, Juan Martín Hernández, Agustín Pichot o los hermanos Fernández Lobbe, tampoco jugaba en una franquicia, no estaban todos juntos durante la temporada, pero hay una gran diferencia, había una calidad que la generación actual no posee. Ahora, los argentinos priman mucho el físico, el combate y la dureza, ante la evasión, el juego rápido y los pases en continuidad.

Prueba de ello, lo pasado en el último mundial de Japón, donde una roja absurda, les privó de poder competir contra Inglaterra (39-10), y no consiguieron ni pasar el grupo, cosa que no sucedía desde 2003, al perder por dos puntos contra Francia.

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Tras el cambio de seleccionador, parecía que había un aire fresco en el combinado sudamericano, algo que hemos visto en este pasado Rugby Championship, con victoria in extremis ante Australia y derrota de igual modo ante Sudáfrica. El plan de Cheika es recolectar en el formidable equipo de Rugby Sevens argentino, apuesta arriesgada, ya que en ataque te facilitan ese desborde necesario, pero no están tan acostumbrados a mantener la posición y la defensa del juego al pie.

Es cierto, que tienen un título honorífico, que es el de ser la única de las grandes selecciones, que juega sin nacionalizados, quiere decir que todos sus jugadores son nacidos en suelo argentino, cosa que repiten de mundiales anteriores.

Podemos esperar que pasen el grupo, ya que el rival es Inglaterra, con los que juegan en el primer partido, y como hemos comentado, no está en su mejor momento, puede ser un partido, a pocos puntos, donde los pateadores, Farrell (absuelto de sanción incomprensiblemente por un placaje alto el pasado sábado contra Gales)​ y Boffelli tendrán mucho que decir. Se jugarán el pase contra los japoneses en el último partido, y no son un rival sencillo, y previamente contra los contundentes samoanos y sus vecinos chilenos. Ya en cuartos deberían enfrentarse a galeses o australianos, donde será su oportunidad para volver a otras semifinales de una copa del mundo.

Y, como todo buen aficionado español y argentino que viva en España conoce, podremos ver en una semana en Madrid, al combinado albiceleste contra una España en plena reestructuración, a disfrutar.

3 cracks a seguir

• Santiago Carreras: El joven utility back, ahora jugando de apertura por su buena patada, es clave en el sistema del entrenador australiano Cheika, y tiene la misión de mover la maquinaria Puma.
• Thomas Gallo: Primera línea bajito y potente, un torpedo como los pilieres de los años 90, que gana muchos metros con el balón en las manos y puede bajar mucho la altura de la melé, lo que complica a sus homólogos de líneas rivales.
• Julián Montoya: Capitán y alma de la delantera, es el director que controla el balón en los maules, principal arma argentina cuando llegan a 22 contraria. Muy bueno robando balones en los rucks. Llega al Mundial en su mejor momento.