Ireland's call: volver a ser el equipo imparable del Seis Naciones o caer, otra vez, en cuartos de final

Irlanda es la única selección potente del hemisferio norte que nunca ha disputado unas semifinales de una Copa del Mundo y es extraño, ya que ha conseguido tres Grand Slams del Seis Naciones en los últimos 15 años, el último en este 2023, y ha tenido las mejores generaciones de su historia en estas dos últimas décadas. Nombres como O'Connell, O'Driscoll, Stringer u O'Gara han sido estrellas para muchos de los aficionados mundiales del deporte oval.

Las derrotas de 2011 contra Gales en Wellington y de 2015 contra Argentina en Cardiff, escocieron mucho a la noble afición del trébol, ya que estaban jugando un rugby de alto nivel, ganando ampliamente en los grupos a Australia y a Francia, respectivamente, y creando unas expectativas que tornaron en decepción.

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De esas derrotas se acordará el sempiterno apertura Jonathan Sexton, que puede que llegue a su último Mundial en esta edición, aunque lo hará con poco rodaje por la sanción de tres partidos por mala conducta contra un árbitro (sí, en rugby, a diferencia de otros deportes, el árbitro es casi sagrado).

Ir vestidos de verde les confiere una agresividad y un juego duro que les hace ser llamados la Sudáfrica del norte. Su juego, basado en unas perfectas fases estáticas (melé y touch), el dominio del maul y unos backs incisivos, hace de Irlanda un rival potente. De ello pueden hablar los All Blacks, que han perdido el año pasado la serie en su propia casa contra los hombres de Andy Farrell, donde al descanso en el definitivo partido iban ganando por 3 a 22. Sí, en suelo kiwi, cuidado.

Encuadrados en el grupo de la muerte, ya que hay tres selecciones con muchas posibilidades de avanzar a cuartos, su camino hacia el éxito comenzará con dos partidos donde probarse, contra Rumanía y Tonga, para cerrar el grupo contra los dos huesos, primero Sudáfrica, y luego sus vecinos de Escocia. Quedar primero de grupo puede ser un regalo envenenado si Francia consigue ganar a Nueva Zelanda, ya que tocarían los de negro en cuartos de final, pero ¿quién tendría miedo en este caso viendo lo ocurrido en 2022?

Es la última gran oportunidad para los Healy, O'Mahony y Furlong que, con algunos jóvenes talentosos de las grandes canteras de Leinster y Munster, algún nacionalizado de calidad como Aki o Lowe, y grandes centros formativos -que se demuestran en que acaban de disputar, aunque perdiesen, la final del Mundial sub 20 contra Francia-, debería ser suficientes para conseguir romper la barrera de los cuartos de final y, por qué no, tocar la copa Webb Ellis con las manos.

Los tres jugadores que no te debes de perder

• Josh van der Flier: El mejor jugador del año 2022, es un tercera con amplio recorrido, muy duro en defensa y con despliegue en ataque. Sin él, las opciones de los de Dublín bajan exponencialmente.
• Tadhg Furlong: Número 3 por excelencia, clave en la maestría irlandesa en fases estáticas. No Furlong, no win.
• Jamison Gibson-Park: El sucesor de Stringer y Murray, es fundamental la combinación de juego delantera-backs para los planes del seleccionador Farrell. Muy bueno en juego al pie para salir de la presión.