El 'presidenciable' que quiere acabar con 20 años de régimen en el rugby español

Interesante cambio de escenario en el rugby español. A falta de un año para las elecciones federativas, y en medio de la guerra que libran los clubes de División de Honor con la Federación, se confirma que el vallisoletano Juan Carlos Martín 'Hansen' da un paso adelante y se presentará a las elecciones. Algo que muchos entienden como un movimiento desde la trinchera de los clubes, pero que en realidad se viene gestando desde hace tiempo.

Martín, que ocupa puestos directivos en la entidad del Banco Santander y siempre ha sido considerado en los mentideros del rugby español como el 'presidenciable' más formado del panorama español, apunta en declaraciones a El Confidencial que "tengo claro mi idea respecto a lo que está pasando entre los clubes y la Federación, pero en ningún momento se trata de una candidatura de los clubes. De hecho, me gustaría decir que llevo tiempo valorando la idea de presentar esta candidatura. No es una decisión repentina ni puntual".

Hansen, como se le conoce en el mundo del rugby, donde fue jugador de El Salvador y presidente del club chamizo, lleva "un año sabático. Después de siete como presidente y ocho como directivo en el club, este año me ha venido muy bien para oxigenarme. Me fui con el club saneado y los patrocinadores firmemente establecidos y ahora quiero seguir trabajando por el rugby. Ya hice lo que tocaba en mi club y ahora creo que puedo hacerlo de esta forma, desde la Federación".

El directivo vallisoletano le comunicó su decisión a Alfonso Feijoo, el actual presidente, el pasado lunes. Y Feijoo recibió la noticia con buen talante, advirtiendo que es bueno para el rugby español que haya alternativas diferentes en las elecciones. De hecho, había dos candidaturas más en la rampa de salida que no se habían hecho públicas. La primera del ex presidente federativo, el vigués Alfonso Mandado. Lo cual suponía una apuesta clara por mantener vigente el antiguo régimen que gobierna nuestro rugby, ya que en las oficinas de Ferraz siguen sentados los mismos dirigentes que estaban allí hace 20 años. Pero al conocerse la intención de Hansen, Mandado ha declinado presentarse. Además había otra candidatura que nacía en Extremadura y que también se ha echado a un lado.

Juan Carlos Martín tiene claro que "será una candidatura de consenso, no de confrontación. Quedan diez meses para las elecciones y ahora quiero recoger las inquietudes de la gente del rugby, diseñar el plan estratégico y conformar una directivo fuerte. Hay ilusión, pasión y creo que ganas de trabajar. Sé cómo funciona el sistema asambleario y sé que tendremos que buscar votos en diferentes estamentos. Pero tengo la ventaja de que soy libre. No vengo cautivo con compromisos adquiridos. No seré rehén de promesas pasadas ni de esa fontanería de la que tanto se habla".

El rugby, como deporte escolar

Sobre su proyecto, el vallisoletano ofrece algunos esbozos: "Necesitamos un plan de tecnificación que no tenemos, vertebrar el trabajo desde la Federación con las territoriales, fortalecer los centros de desarrollo... Soy consciente de que tenemos una problemática a la hora de llevar el rugby a las escuelas, estabilizarlo en la Universidad, me interesa mucho desarrollar proyectos compartidos con World Rugby... Necesitamos gente que hable inglés, figuras potentes en la directiva, gente con llegada a las empresas para traer patrocinadores y llevar el rugby a ese nivel de excelencia que atraiga la inversión".

Para Hansen, "Feijoo es un hombre honesto con quien he colaborado en muchas ocasiones. Pero creo que es hora de modernizar las estructuras federativas, de actualizar cosas que valían en otros tiempos y ahora ya no. Para mi es vital optimizar el presupuesto, y eso significa que tan malo es gastar de más como gastar de menos. Por eso he dado el paso y me presento a estas elecciones después de madurar mucho la decisión". Es hora de abrir de las ventanas en la Federación para oxigenarla y abandonar ese olor a cerrado que destila nuestro rugby desde hace años. Y Hansen, el hombre al que siempre se esperaba, recoge el testigo.