Polémica en el Seis Naciones: Inglaterra nombra nuevo capitán a un macarra

Una semana y media. Ése es el tiempo exacto que queda para que comience el Seis Naciones de 2016, un torneo en el que Inglaterra tiene muchas cuentas pendientes. No sólo por llevar cinco años sin ser el campeón -pese a ser, junto a Gales, el país con más títulos, con 26- sino, sobre todo, después del ridículo protagonizado en el pasado Mundial en el que era la anfiotriona. Ahora, ha decidido dar un volantazo en su equipo... y la polémica está servida.

Inglaterra tiene el deshonroso logro de ser el primer organizador de la historia de los Mundiales en ser incapaz de meterse a los cuartos de final. Después de cuatro años centrados en renovar a su equipo para realizar una gran Copa del Mundo, el desastre no pudo ser mayor. Por ello, y para lavar la cara lo antes posible al 'XV de la Rosa', se han tomado decisiones drásticas, que incluso en la propia Inglaterra no se terminan de ver con buenos ojos.

El primer cambio tuvo lugar con la llegada del nuevo entrenador, Eddie Jones, un exjugador australiano que hizo una brillante labor desde el banquillo con la sorprendente Japón en el Mundial. Y el nombramiento del técnico ha traído consigo la gran polémica: no por su designación, sino después de que haya decidido poner como capitán a Dylan Hartley, un jugador que acumula más de un año de sanciones en su carrera por acciones antideportivas.

Nacido y criado en Nueva Zelanda, a los 15 años se marchó a Inglaterra para seguir perfeccionando su rugby. Tras pasar por varias academias, recaló en los Northampton Saints, y el talonador pasó a ser uno de sus grandes referentes, capitaneando a su equipo a ganar una Premier y a alcanzar una final europea. Ahora, será el encargado de liderar a su selección en busca de reverdecer viejos laureles en el próximo Seis Naciones, que comienza el 6 de febrero.

¿Un cambio de juego en Inglaterra?

A sus 29 años, el capitán de los Saints también será el encargado de liderar a su selección en el Seis Naciones. No en vano, ha sido elegido por ser el jugador convocado con más partidos con su país, al sumar 66 participaciones. Pero, en este nombramiento, caben otras dos lecturas: la primera, una manera de imprimir agresividad dentro del campo; la segunda, precisamente que no se hable del juego antes de que comience el Seis Naciones.

Y es que Hartley está capitalizando buena parte de las críticas de Inglaterra. Sus continuas acciones antideportivas han provocado que acumule más de 54 semanas de sanciones sin poder jugar. De hecho, el nuevo capitán del 'XV de la Rosa' se perdió el Mundial después de una agresión a un rival. Su historial dentro del campo deja mucho que desear y, aunque es un jugador brillante, sus continuos problemas le ponen habitualmente en el ojo del huracán.

En abril de 2007, le castigaron 26 semanas por meter sus dedos en los ojos de James Haskel y de Johnny O'Connor; en marzo de 2012, otras 8 semanas por morder a Stephen Ferris; en diciembre de 2012, 2 semanas por agredir a Rory Best; en mayo de 2013, 11 semanas por insultar al arbitro; en diciembre de 2014, le cayeron 3 semanas por dar un codazo a Matt Smith; y en mayo de 2015, otras 4 semanas por dar un cabezazo a Jamie George.

Entrenador australiano y capitán neozelandés

Pero no es la única crítica que se le achaca al jugador. Además de sus acciones antideportivas, Inglaterra parece haberse convertido en el centro de mofa de otros países, sobre todo de los británicos. El 'XV de la Rosa', el equipo del país que inventó el rugby, contará con un entrenador australiano y un capitán neozelandés, lo que le está valiendo duras críticas tanto por parte de escoceses, galeses e irlandes como por parte de algunos aficionados ingleses.

Y es que el fracaso del hemisferio norte en el pasado Mundial fue tan evidente que parece que Inglaterra está tratando de dar un giro en su juego. El propio Eddie Jones lo confesaba: "Dylan es honesto y trabajador y admiro tanto su enfoque agresivo como su compartamiento a la hora de jugar al rugby. Tiene todas las cualidades necesarias para construir un equipo ganador". A menos de una semana de que comience el Seis Naciones, la polémica está servida.