"Perdimos la pasión". La verdadera razón del adiós a la histórica pareja de pádel Bela-Lima

El jugador argentino de pádel Fernando Belasteguin, ‘Bela’, único deportista que ha sido 16 años consecutivos número uno de su deporte, ha anunciado este miércoles en su cuenta de Instagram quién será su próxima pareja profesional (casi dos meses después de anunciar su separación de Lima). El elegido ha sido Agustín Tapia, joven jugador argentino de 20 años y actual número 48 del World Pádel Tour. “Me hace mucha ilusión jugar con Agustín ya que tiene un juego y potencial enorme para crecer. Empezamos el 1 de julio a entrenar juntos para ir conociéndonos y acoplarnos a las dinámicas de entrenamiento, y la verdad, nos sentimos muy cómodos”, comenta el ex número uno a El Confidencial.

Bela pone fin así a cuatro años y seis meses de pareja con el brasileño Pablo Lima, de los que tres años y ocho meses han sido pareja número uno mundial. El argentino y el brasileño han cosechado nada menos que 35 títulos en cuatro temporadas. Números estratosféricos para una dupla que arrancó un 25 de marzo de 2015 en el 'Estrella Damm Barcelona Máster'. “Ha sido una decisión difícil dejar a Pablo, es la primera vez que dejo a un compañero a mitad de temporada, pero creo que ha sido lo correcto ya que sentía que habíamos perdido la pasión por competir”, explica Bela.

El jugador de pádel argentino se encuentra actualmente en periodo de recuperación, ya que durante el primer set de la final del Buenos Aires Pádel Máster y con un (5-4) a favor, el de Pehuajó sufrió un fuerte dolor en la pierna derecha al intentar recuperar un remate de su rival.

Según el informe médico, el jugador sufre una rotura de la unión miotendinosa del sóleo. Sin embargo, el 'crack' argentino espera volver pronto a las pistas, “la idea es ir a jugar el Cervezas Victoria Mijas Open (6-11 de agosto) para así poder probarnos como pareja, pero sin asumir muchos riesgos, ya que el objetivo es llegar bien al Estrella Damm Madrid Máster (en septiembre)".

El jugador argentino asegura que su objetivo con Agustín es: “Disfrutar y entrenar y jugar cada día como si fuera el último”, dejando de lado las presiones propias de la competición.