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El ejemplo de Bayliss: cómo Jorge Lorenzo puede provocar un terremoto en MotoGP
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El australiano dio un sorpresón

El ejemplo de Bayliss: cómo Jorge Lorenzo puede provocar un terremoto en MotoGP

El balear participará como invitado en el GP de Montmeló: ¿hará un buen papel?. Troy Bayliss ganó con Ducati en Cheste 2006 tras acudir como sustituto de Gibernau. Lorenzo se agarra al precedente

Foto: Jorge Lorenzo, con la M1 de Yamaha en esta pasada pretemporada. (@lorenzo99)
Jorge Lorenzo, con la M1 de Yamaha en esta pasada pretemporada. (@lorenzo99)

Jorge Lorenzo tiene en quién fijarse. El balear, piloto probador de Yamaha, anunció el jueves que será de la partida en la carrera del próximo mes de junio en Montmeló. Allí se subirá a lomos de su M1 como 'wild car'. Competirá junto al resto de la parrilla. "Enseguida he visto que la moto sigue siendo dócil, con un motor muy suave para el piloto, no es muy física. Es una moto que para mis características de pilotaje sigue siendo ideal", comentó el mallorquín en los pasados test de Malasia, cuando, tres años después, volvió a calzarse los colores de la fábrica de los diapasones tras una etapa difícil en Ducati y, sobre todo, en Honda. En el contrato que Lorenzo firmó con Yamaha en enero cabía esta posibilidad, que ahora se concreta. Jorge tiene curiosidad por comprobar su ritmo y velocidad con la M1. Que gane la carrera o haga podio resulta algo impensable, pero tiene un ejemplo al que aferrarse: el de Troy Bayliss en Cheste 2006, el día que coronó contra pronóstico a Nicky Hayden en MotoGP.

Porque si tiramos 14 años hacia atrás nos encontramos con un episodio, el único de la historia moderna de MotoGP, bastante similar al del '99'. Eso sí, la participación de Bayliss en Valencia debe considerarse en condición de piloto sustituto, más que 'wild car', aunque Ducati no tenía ninguna obligación de ofrecerle un asiento al australiano para sustituir a Sete Gibernau en el último GP del año. Bayliss venía de ganar su segundo campeonato de Superbikes con los de 'Borgo Panigale' y la marca le ofreció probar su MotoGP. El resto es historia. Troy acabaría imponiéndose en aquella carrera para sorpresa de todos los presentes. Ya tenía experiencia, al igual que Jorge, con la moto en la categoría reina, pero nadie le esperaba en un día de emociones donde Rossi le entregó el mundial a Hayden tras irse al suelo. El australiano no volvió a participar en el campeonato. Es la única victoria de un 'wild car' en 500/MotoGP en los últimos 35 años. (sí las ha habido en Moto3/2).

placeholder Troy Bayliss, con Ducati durante el GP de Valencia del 2006. (Imago)
Troy Bayliss, con Ducati durante el GP de Valencia del 2006. (Imago)

Bayliss firmó un excelente fin de semana, acabando top 10 en las tres sesiones de entrenamientos libres. En la 'qualy' consiguió un segundo puesto, solo por detrás de Rossi, que le aventajó en dos décimas, y el día de la carrera aceleró para ponerse primero, posición que ya no abandonaría. Rodando a buen ritmo, mantuvo a raya a Loris Capirossi, la otra Ducati oficial, y rebasó la meta en solitario. Gibernau no había podido subirse al cajón en las 16 carreras anteriores, Bayliss lo logró en la única oportunidad que tuvo. Brillante. Solo la coronación de Hayden le restó protagonismo. Aquel día se sigue recordando entre los grandes aficionados al motociclismo. Jorge Lorenzo, entonces en el equipo Fortuna Aprilia de 250cc, había llevado el delirio a la grada una hora y cuarto antes al proclamarse, por primera vez en su vida, campeón del mundo. No había podido conseguir el título en 125cc, pero en su segundo curso en la categoría intermedia no dejó escapar la oportunidad, ya con Pedrosa fuera.

Le gusta Montmeló

Esa Desmosedici que ganó en Cheste sembró las bases de la montura que dominaría unos meses después con Casey Stoner. Bayliss, que jamás se imaginó aquello, sentó el precedente. Ahora mismo imaginarse a Lorenzo en las mismas es una quimera, pero... ¿se puede descartar a un campeonísimo al 100%? El mallorquín ya se sabe rápido con los nipones y para junio llegará con más kilómetros sobre la moto (tiene varios test y pruebas privadas antes). Si bien es cierto que su nuevo papel en la fábrica es otro, si esos días golosos se ve fuerte no dudará en obtener un buen puesto. Montmeló se le adapta como un guante, pues ha ganado seis veces en el trazado catalán. Además, tiene otro aliciente: enterrar el mal sabor de boca que se le quedó la temporada pasada tras hacer un 'strike' y arrastrar hasta a tres pilotos con él.

Si Lorenzo da la campanada (con un top 5, por ejemplo) provaría un terremoto en el campeonato. En el Petronas, satélite de Yamaha, podría haber un hueco para él la temporada que viene junto a Rossi, en caso de que el italiano decida continuar. Pese a que la línea a seguir por el equipo es la de fichar a jóvenes talentos, no se descarta una excepción. "Son dos leyendas del motociclismo, por lo que sería algo grandioso", comentó Johan Stigefelt, director general, a la 'Gazzetta dello Sport'. En Honda, desde luego, caería como una bomba un regreso triunfal de Lorenzo a las pistas. El balear ya se fija en Troy Bayliss, o quizá en él mismo porque sabe perfectamente qué tiene que hacer.

Jorge Lorenzo tiene en quién fijarse. El balear, piloto probador de Yamaha, anunció el jueves que será de la partida en la carrera del próximo mes de junio en Montmeló. Allí se subirá a lomos de su M1 como 'wild car'. Competirá junto al resto de la parrilla. "Enseguida he visto que la moto sigue siendo dócil, con un motor muy suave para el piloto, no es muy física. Es una moto que para mis características de pilotaje sigue siendo ideal", comentó el mallorquín en los pasados test de Malasia, cuando, tres años después, volvió a calzarse los colores de la fábrica de los diapasones tras una etapa difícil en Ducati y, sobre todo, en Honda. En el contrato que Lorenzo firmó con Yamaha en enero cabía esta posibilidad, que ahora se concreta. Jorge tiene curiosidad por comprobar su ritmo y velocidad con la M1. Que gane la carrera o haga podio resulta algo impensable, pero tiene un ejemplo al que aferrarse: el de Troy Bayliss en Cheste 2006, el día que coronó contra pronóstico a Nicky Hayden en MotoGP.

Jorge Lorenzo Montmeló
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