El complejo reto de Marc Márquez o el no va más para Ducati

No va más para Ducati. Andrea Dovizioso afronta este fin de semana en Austria una oportunidad única para acabar con la tiranía de Marc Márquez, que en Brno sumó su segunda victoria consecutiva y ya aventaja al italiano en el mudial en 63 puntos. El Red Bull Ring, trazado donde se celebrará esta nueva cita del campeonato, es territorio Ducati y ahí se espera que por fin los de Borgo Panigale se impongan a la Honda del de Cervera. Cualquier otro resultado, pese a la evidente mejoría de la RC213V en materia de velocidad, sería una decepción en toda regla.

Y es que, desde que esta prueba volvió al mundial hace cuatro años, solo han ganado pilotos de Ducati: Iannone (2016), Dovizioso (2017) y el ausente Jorge Lorenzo (2018). A Marc, este circuito es el único de todo el mundial que aún se le resiste. La explicación es fácil: las interminables rectas y exigentes frenadas favorecen claramamente a los italianos, aunque Márquez cada vez esté más cerca. En 2017 y 2018, por ejemplo, ya les arrebató la pole y acabó luchando hasta la última vuelta en carrera, siempre segundo. Este añó en Muguello, otro trazado tipo Ducati, el catalán ya pudo comprobar de primera mano como en cuestión de velocidad punta su Honda estaba más cerca que nunca de la Desmosedici, por lo que en el GP austriaco espera buenas nuevas. "Es un circuito único que exigo mucho de frenos y potencia de motor. En el pasado hemos tenido carreras emocionantes allí y puede ser interesante también este año", comentó el '93'.

En una temporada en la que se está demostrando más solido y maduro que nunca, Márquez tiene la posibilidad de dar un mazazo tremendo al campeonato en caso de conseguir, por fin, cruzar primero la meta de Spielberg. Su séptimo triunfo del curso desencandenaría, irrevocablemente, cábalas sobre cuando se podría coronar campeón del mundo por sexta vez en la categoría reina, un escándalo con tan solo 26 años. Ducati hará lo imposible por retrasar al máximo la nueva conquista del español y todo pasa por mantener su supremacía en Austria. Apretar a Marc aquí, despertar su instinto animal y esperar a que cometa un error que le impida sumar números, es la estrategia a mantener por Dovi y también por Petrucci, que meses atrás ya avisó que ayudaría a su compañero en su objetivo del mundial.

Solo una victoria de Dovizioso

Ducati no está teniendo una temporada fácil, ni mucho menos. Sus dos pilotos se mantienen arriba en la general -son segundo y tercero, respectivamente- gracias a su regularidad y también a la apatía de Yamaha. Dovizioso solo ha conseguido ganar una carrera, fue la de Losail con el polémico 'spoiler', al igual que Petrucci en Italia. Ninguno ha brillado especialmente a pesar de la constante preocupación de la fábrica por dotar a sus pilotos de la mejor tecnología posible. Mientras, Márquez ha seguido ampliando su leyenda. El pasaso mes de junio superó en número de poles totales a Rossi y el pasado domingo igualó las 76 victorias de otro mito como Mike Hailwood.

Márquez ha conseguido una cosa muy importante este curso, que es mostrarse fuerte de manera relativamente cómoda en todos los circuitos y eso, claro, genera angustia en sus rivales. Durante estos años atrás tiró en ocasiones de garra, épica y riesgo para luchar por victorias, era batible, pero ahora la nueva versión de la Honda, en la que ha participado de manera directa desde su concepción, le dota de mayor tranquilidad y consistencia. La carrera de Austria no contará todavía con Jorge Lorenzo, que volverá ya para Silverstone. Stefan Bradl, duramente atacado por Crutchlow esta pasada semana, seguirá como su sustituto en el Repsol-Honda. Será el cuarto gran premio que se perderá el balear por las lesiones sufridas en su caída en los libres de Assen, hace ya más de un mes.