Lorenzo vuelve a las 'andadas' con un polémico gesto

Venía de una serie de contratiempos importantes, de una fractura de clavícula y una recaída, de cinco Grandes Premios sin conocer la victoria (desde Montmeló el pasado mes de junio) y de ver cómo el Mundial se le ha ido complicando cada vez más por culpa de una nueva estrella, un Marc Márquez que se mostraba imparable. Quizá por eso, tras cruzar la línea de meta en el circuito de Silverstone, Jorge Lorenzo soltó toda la rabia que llevaba dentro. Y lo hizo probablemente con un gesto que muy pocos entendieron y que desató la polémica, aunque pronto se apresuró a salir a los medios de comunicación para dar la correspondiente explicación. Ahora bien, el revuelo ya estaba creado.

Lorenzo mantuvo una lucha titánica con el líder del Mundial durante toda la carrera, sobre todo en las últimas vueltas, donde ambos se pasaron y se repasaron. Máxima tensión y emoción a raudales. Márquez podía dar otro estacazo a la clasificación general, mientras que el actual campeón del mundo se agarraba a lasopciones que aún le quedan paramantenerse en la pelea. Finalmente, elpiloto de Yamaha se hizo con la victoria y, una vez conseguida, realizó un corte de mangas al aire que dejó a todo el mundo estupefacto.

Márquez se aproximó hacia él, hizo un gesto y aplaudió. Muchos pensaron que podía recriminarle la acción, pero nada más lejos de la realidad. El de Honda sóloquería felicitar a su rival por la gran carrera y por el triunfo final. Deportividad absoluta entre ambos, pero en el ambiente quedaba la duda de hacia quién iba dirigido ese gesto tan poco ortodoxo. Ya en el 'paddock', el balear explicó la acción, argumentando que simplemente era un “gesto de rabia”. Era una forma de desahogarse ante los malos momentos vividos en los últimos meses y que se veían recompensados con la victoria en Silverstone.

El carácter impetuoso de Jorge Lorenzo le lleva en ocasiones a verse inmerso en absurdas polémicas. Para bien o para mal, es una persona que dice siempre lo que piensa y actúa tal y como le dicta su corazón. Por eso, son conocidos algunos de sus ‘encontronazos’ con Bautista (Assen 2012), Pedrosa o con el propio Márquez. En el pasado GP de España en Jerez, el de Cervera realizó un adelantamiento arriesgado, casi al límite, y arrebató la primera plaza a un Lorenzo que se lo recriminó nada más concluir la carrera.

Genio y figura, este tipo de gestos y actuaciones forman parte del catálogo de un gran campeón al que a veces su carácter le juega malas pasadas. Lo de Silverstone, ya quedó aclarado: su gesto no tenía receptor alguno.